Capítulo 27

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─Hoy se cumplen tres meses desde que mi madre se fue dejándonos. Aún recuerdo el desconcierto y la decepción inminente en su rostro, el pánico que la invadió al saber a lo que se dedicaba mi hombre y toda su familia. Aún así no había una buena justificación por el cual restregarle en la cara a mi hermana Abbey sus errores del pasado, ese tema es algo muy delicado en la vida de Abbey y que mi madre la persona que supuestamente da la vida por ambas se lo dijera, la destrozó por completo. Aún duele no tenerla a nuestro lado pero ella a cambiado mucho su forma de ser que hasta me atrevo a decir que desconozco a mi propia madre. Se fue sin mirar atrás esa semana no volví a mirar a Abbey, Mikail se comunicaba conmigo para que supiera que ella estaba bien. Solo necesitaba espacio para pensar, para aclarar sus dudas, en parte la comprendo ya que ese es un tema muy doloroso para ella, afortunadamente llegó a su vida Mikail. Ahora ella es muy diferente gracias a él, y eso me alegra en demasía.

─Lista hija has quedado bellísima, pero vamos esa carita se supone que hoy es el día más hermoso de tu vida, a mi hijo no le gustará mirarte triste. ─dice la señora Gretchen, este tiempo ella a ocupado el lugar de mi madre, nos ha tratado con mucho cariño ambas nos sentimos cómodas a su lado.

─Lo sé y perdón por eso es solo que recordé a mí madre y padre, siempre soñé de pequeña que ellos estarían aquí acompañándome en el día más especial de mi vida. Pero las cosas no son como uno siempre lo desea.─ 

─Lo se hija pero aquí nos tienes ahora somos tu familia, la llegada de mi nieto será espectacular alegrará nuestro corazones.─

─Lo se Gretchen será perfecto. ─digo sobando mi vientre que ya se nota con cuatro meses, mi hermana nos interrumpe entrando a la habitación .

─¡Apúrate perezosa! Luces bellísima hermana, hasta yo me ando animando a casarme también con Mikail, obvio si el me lo propusiera. ─dice mi hermana muy animada, a lo que la señora Gretchen sonríe y mueve su cabeza en negación para salir de la habitación. Entra mi mejor amiga Maya al mirarme me regala una enorme sonrisa de oreja a oreja trae puesto un vestido color salmón que le llega hasta los tobillos su figura es espectacular, su cabello está peinado en un perfecto recogido luce muy hermosa. Mi hermana luce un vestido de finos tirantes que le llega hasta los tobillos con una abertura en la parte derecha que llega hasta el muslo, un recogido de cabello con algunos diamantes que decoran su perfecto cabello color chocolate. Yo me he colocado un vestido blanco corte sirena, en la parte trasera de la espalda es descubierto con una cadena de plata que pasa por la parte trasera de mi hombro.

─¡Estas bellísima nena! Si quiero ser tuya, acepto casarme contigo no vayas con Ancel, tu eres mía Yana. ─dice Maya burlesca a lo que Abbey abre los ojos alarmada y nos observa con cautela.

─¿Entonces qué le digo a Ancel? Que su prometida cancela la boda, ¿Por que se casará con Maya. ─pregunta burlesca a lo que mi mejor amiga sonríe.

─Lo siento pero no, estás muy buena y todo Yana pero me gusta más el buenorro de tu cuñado ese sí me atrevería a secuestrar y hacerlo mi esclavo sexual por toda la eternidad. ─¡Tranquila chica! Ese doctor necesita trabajar ¿Si no de que van vivir?. ─le pregunta Abbey colocando su mano bajo su mentón como pensativa.

─Buena pregunta señorita, pero es mejor que sea todo de lo contrario que sea él quien me robe a mi, así sería su esclava sexual. ─Abbey y yo estamos muertas de la risa ya que Maya habla con tanta naturalidad, pero no sé a percatado de que Adler está detrás de ella tiene una sonrisa malévola.  Maya al mirarnos se vuelve para saber a qué se debe la risa, queda justo frente a mi cuñado abre los ojos estupefacta su rostro se pone de mil colores por la impresión. 

─¿Así que la señorita tiene pensamientos y fantasías sucias conmigo?. ─mi amiga está en shock trata de hablar pero él coloca su dedo índice en los labios de Maya, para que guarde silencio y el seguir con su interrogatorio. ─Quién lo diría de usted señorita. ─espeta burlón, a mi amiga se le descompone el rostro, se nota temblorosa aprieta los puños pero no sé mueve de su lugar. Adler la rodea quedando tras su espalda la pega a su cuerpo, pasa su brazo por la cintura de Maya ella se estremece al contacto. Es como si estuviese mirando una película acalorada donde el macho es el dominante y la chica su conquista en turno. 

Inocencia CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora