Capítulo 8

9.4K 589 44
                                    

Berlín, Alemania

POV: ANCEL.

—¿Con que la policía no está respetando el acuerdo? —le pregunto a Mikail, mi hombre de confianza, nos encontramos en el almacén que tengo aquí en Berlín, es una de mis tanta propiedades de esta ciudad. Justo aquí es donde de distribuyen las mercancías a todo el mundo, los cargamentos llegan aquí, además de que se hacen otras actividades ilegales como por ejemplo sacarle información a fuerza a hombres que tratan de pasarse de listos.

—No señor está madrugada han detenido a Walter y lo tienen en la estación de policía ya que le incautaron las armas que llevaba a Dortmund. —Dice nervioso.

—Quiero que me traigas a los policías y a todos los involucrados que se atrevieron a desafiarme, quiero saber quién les está pagando mejor que yo para que me traicionen, ya sabes que hacer con ellos para que no vuelva a pasar en un futuro lo mismo y los demás aprendan la lección. —Ordeno y salgo del almacén furioso, estos hijos de puta se van arrepentir de traicionarme.

Me dirijo a mi coche, subo y lo enciendo, acomodo mi arma en el asiento del copiloto y me coloco el cinturón, prendo el reproductor de música y al instante se escucha la canción de Scorpions 'Still loving You'.
Me relaja al instante y tomo la carretera hasta Dortmund varias camionetas me siguen y tres más van frente a mí, un poco distanciadas para no levantar sospechas con los contrarios, me gusta conducir y disfrutar el atardecer en la carretera. Me esperan cuatro horas y media de camino, el día de ayer estuve llamando a Yana y no respondió a ninguna llamada, saco el móvil de mi bolsillo y vuelvo a marcar el número de esa doncella que me tiene completamente loco, conecto el móvil en el estéreo del auto por medio de Bluetooth. Al instante resuena por los parlantes un tono, dos y no obtengo respuesta alguna, me manda directo a buzón.

No sé por qué carajos insisto yo jamás le he rogado a una mujer, todo lo contrario ellas son las que ruegan por mi atención.
Yana apenas es una chiquilla sin experiencia, pero creo que eso es lo que me ha cautivado en demasía, su decencia, su manera de ser tan tierna. La humildad que ella tiene, y sobre todo su belleza.
Esos ojos azules que me han vuelto loco los cuáles no puedo sacar de mi mente.
Ese maldito cuerpo de infarto a su corta edad, su cintura me vuelve loco la quiero para mí.

***

POV: Yana.

Mi ojo se a puesto violeta sumándole lo hinchado, mi labio inferior está roto y duele en demasía, odio cuando Abbey se pone de ese modo tan agresiva, trata de pagar su frustración conmigo y soy yo la que acaba por pagar los platos rotos de su furia.
Me encuentro recostada no he asistido a la universidad ya que no quiero que me miren en este estado. Maya y Ancel han estado llamando al igual que mamá, pero para ser sincera no tengo ánimos de contestar sus llamadas. Quiero estar en soledad esta historia ya me ha cansado, ya no quiero seguir siendo la misma débil de siempre tengo que poner un alto a Abbey.
Prendo la música en el reproductor mi móvil y al instante suena Holiday de Scorpions. Una de mis bandas favoritas. Cierro los ojos y dejo que la melodía me relaje, me hago un ovillo en la cama, y observo el atardecer desde mi ventana, el cielo está de colores rosados y grises, poco a poco dejo que la música me lleve a un sueño relajante cierro los ojos.

No pasan diez segundos cuando mi puerta es aporreada fuertemente, me sobresalto se que es Abbey a de tener nuevamente esos ataques de ira. No pretendo abrir la puerta hasta que escucho que llora.

- ¡¡Yana abre la puerta!! Tengo algo importante que decir. —Grita desde fuera con la voz quebrada, con miedo me pongo de pie nuevamente y me dirijo a la puerta, con sumo cuidado retiro el seguro y lentamente abro la abro. Abbey entra al instante echa un mar de llanto.

Inocencia CorrompidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora