Inocencia Corrompida

Capítulo 1

Mi día comienza gracias a una hermana mayor muy furiosa que fácilmente pierde los papeles y se puede tornar muy perversa.

—¡Yana apúrate se nos hará tarde, el vuelo nos dejará!. —grita una muy furiosa Abbey, si se preguntan quién es ella se los diré. 

Es mi hermana mayor por dos años que al yo ser la pequeña de la casa no me deja ni a sol ni a sombra, hace aproximadamente un mes recibí una carta de aceptación que provenía de una de las universidades más prestigiosas de Alemania, mi sueño hecho realidad. Y hoy es el gran día el cuál tanto esperé. Meses atrás apliqué para esa beca por mi excelente promedio, y me la otorgaron, una beca completa.

Salgo de la ducha y me coloco mi ropa interior de encaje y me visto con unos jeans ajustados que están rotos de las rodillas, una sudadera rosa con capucha, recojo mi cabello rubio en un moño desarreglado. Me coloco mis Vans blancos, tomo mi maleta y le echo un vistazo a mi recámara. Con melancolía observo cada detalle, en este lugar crecí y me cuesta salir de aquí. —,Todo sea para bien Yana —me digo a mi misma cierro la puerta y bajo las escaleras ya que mi casa es pequeña de dos pisos, humilde pero llena de amor.

Vivimos en Carolina del norte, Raleigh para ser más exacta. Adoro mi ciudad y la playa, el calor en la época de verano es abrasador, pero en invierno la mayor parte del tiempo está nublado y el ambiente es húmedo, las nevadas son muy extensas aún así adoro vivir en este lugar.

—Ya era hora Yana de que bajarás siento que ya me estaba haciendo muy vieja de tanto esperar. — expresa mi hermana colocando su mano en su frente a modo de drama.

—No seas tan dramática Abbey, llegarán a tiempo. —la reprende mi madre acercándose a mí y dejando un beso en mi frente, mamá siempre ha sido muy cariñosa con Abbey y conmigo.

—¿Y papá?  —le pregunto ya que anoche no me despedí de él.

—Trabajando le tocó turno extra y no pudo negarse, ya sabes cómo es su jefe. —dice mi madre un poco triste.

—¡Como me gustaría poder patear las bolas de ese hombre tan explotador!  —grita Abbey a lo que mi madre la reprende con una mirada furiosa. Abbey levanta sus brazos a modo de rendición.

—Es tarde mamá ya nos tenemos que ir. —salimos de casa nos montamos en el Toyota de mamá Emilia, me siento en la parte trasera del auto y me dedico a observar por la ventana, las palmeras el aroma a humedad del ambiente, quince minutos después bajamos del coche.

—Mamá no olvides de decirle a papá que lo amo.—le digo con melancolía.

—Él lo sabe mi pequeña, le daré tu recado no te preocupes, no olviden las llamadas por Skype cada noche. —dice mamá y procedemos a bajar las maletas del coche y Abbey abraza a mamá al igual que yo. Me siento muy nerviosa por lo que vaya a pasar en Alemania ya tenemos planeada nuestra estadía, Abbey a conseguido un trabajo en una cafetería exclusiva, con lagrimas en los ojos nos despedimos nuevamente de mamá y entramos al aeropuerto pasamos por el check in.  Después de pasar por los filtros de seguridad subimos al avión no sin antes entregar nuestros billetes a la chica encargada de la puerta, la azafata ordena por los parlantes que nos coloquemos el cinturón, obedecemos y el avión poco a poco despega.
miro por la ventanilla el mar, poco a poco nos alejamos de la ciudad que nos miro crecer..

***

Once horas y media después nos encontramos bajando del avión, pasamos por migración y nos vamos a recoger nuestro equipaje, el aeropuerto de Dortmund es muy grande y bello, las personas andan de aquí allá sin miedo a perderse en la inmensidad del lugar.

—Estoy muy nerviosa Abbey, esta ciudad es muy grande espero y no nos vayamos a perder — expreso con miedo por no conocer nada ni a nadie de estas ciudad aunque confieso fue mi sueño desde pequeña venir a estudiar a este maravilloso lugar y ahora se ha cumplido.