XXV. Trece Años Lejos.

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XXV. Trece Años Lejos.




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     Nejire se separó del abrazo y miró a Hirō quien también se había separado del abrazo, sus ojos estaban enrojecidos, vidriosos y llenos de lágrimas; Nejire llevó sus pulgares a las mejillas del castaño quitando el salado líquido mientras regalaba una sonrisa a Murasaki quien comenzó a calmarse.

—¿Quieres hablar de lo que te puso así? —Preguntó a Hirō quien asintió débilmente solo para ser abrazado de nueva cuenta por la chica quien acarició su espalda tratando de reconfortarlo, cosa que poco a poco comenzó a lograr—.

—Vamos a la sala—. Ofreció el castaño a lo que Nejire asintió y comenzó a caminar tomando la mano de Hirō quien hizo un poco de presión sobre la suave mano de la chica quien sonrió con un pequeño sonrojo en sus mejillas—. Lamento haberte despertado—. Le comentó para ambos tomar asiento—.

—Tehe, no te preocupes. Tengo el sueño ligero, así que casi cualquier cosa me despierta—. Dijo llevando su mano libre al agarre de ambos para tomar la mano de Hirō entre sus manos—. Me preocupe un momento. Solo me asuste más cuando abriste y te vi llorando—. Comenzó a acercarse más a Hirō quien tenía su mirada agachada después de lo último dicho por Nejire—.

Nejire separó sus manos y llevó su palma a la mejilla de Hirō para hacer que levantara su rostro y así la viera.

—Está bien, Hirō —, acarició su mejilla con su pulgar—. No te preocupes, me quedaré a acompañarte—. Le dijo con una bella sonrisa que hizo sonreír a Hirō quien dio un sonoro suspiro—.

—Estuve... soñando con mi madre, recordándola. O algo así, creo—. Le dijo con un poco de confusión—. Creo que son recuerdos que estuve reprimiendo desde que... me separé de ella—. Le dijo, pero Nejire notó el tono de voz de Hirō—. Mis recuerdos de ella son muy dispersos, pero creo que comienzo a recordar que solo hice un berrinche al pensar que me había vendido—. Le dijo con una voz melancólica—.

—¿Quieres hablar sobre eso? ¿Sobre ese berrinche?—Preguntó mirándolo a los ojos sin dejar de acariciar su mejilla—.

Hirō la vio, nuevamente se perdió en la mirada celeste de Nejire quien parpadeaba mientras aún sonreía amigablemente a Hirō el cual también parpadeó para dejar de ver los brillantes ojos de Nejire.

—Bueno... en el lugar donde estaba, me pedían entrenar, mucho, todos los días durante casi todo el día, al principio no lo hacía por que odiaba a mi madre por haberse deshecho de mi, o eso pensaba—. Dijo presionando un poco la mano de la peli celeste—.

—¿A que te refieres con que se deshizo de ti? —Preguntó Nejire consternada—.

—En cuanto mi Kosei despertó, mi madre me entregó a unos hombres por dinero, por eso la odiaba, pero con estos sueños o recuerdos no creo que sea del todo así. Comencé a recordar ese día y puedo ver con claridad a mi madre llorando, triste por dejarme—. Le dijo con un poco más de seriedad—. Sobre estos entrenamientos, como te dije, no solía hacerlo por "odiar" a mi madre, pero una amiga en ese lugar me hizo entender algunas cosas. Desde ese momento solo se volvió indiferente para mi, pero aún me preocupaba, así que pedí que, mientras ella estuviera bien, haría lo que quisieran, pero solo quería saber eso, si estaba bien, no su nombre, que no recuerdo, ni su rostro, que tampoco recuerdo, no quería nada mas que saber que estaba a salvo—. Dijo seriamente a Nejire quien tomó ambas manos de Hirō para comenzar a acariciarlas—.

—Hirō, esa fue una reacción natural para un niño pequeño, para alguien que solo quería estar con su madre. Estoy segura que no debes culparte por eso—. Le dijo acercándose más a él para darle un abrazo que él correspondió—.

Boku no Hero, "Proyecto Chiron".Donde viven las historias. Descúbrelo ahora