スカーレット・ラブ ❛ 𝐀𝐌𝐎𝐑 𝐄𝐒𝐂𝐀𝐑𝐋𝐀𝐓𝐀 ❜
𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎, 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐓𝐎 𝐒𝐇𝐈𝐏𝐏𝐔𝐃𝐄𝐍 𝐅𝐀𝐍𝐅𝐈𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍
────Gaara fanfiction !
❝━━━para el amor no hay edad, dicen. Sin embargo, yo pienso que
la edad es la cadena de tortura para...
スカーレット・ラブ Amor escarlata; capítulo dos «una palabra»
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La frialdad del departamento de Miko ahora era cálido, como si la sola presencia de Naruto fuera un Sol capaz de convertir un hogar frío a uno cariñoso y protegido. Las hebras escarlatas de la Uzumaki estaban descansando plácidamente sobre la almohada blanca con bordados rojos mientras que su cuerpo reposaba sin dificultad alguna en la superficie blanda como lo era el colchón de su cama, a su lado tenía a un rubio de ojos azules ya de un año, quien la miraba con curiosidad y balbuceaba cosas que Miko no comprendía.
La mayor, ahora de trece años, cerraba sus ojos queriendo conciliar el sueño que se le fue arrebatado desde el momento que se hizo cargo de un infante hiperactivo como lo era Naruto. Un suspiro frustrado salió de sus belfos al sentir un líquido bajar por su cara, abrió uno de sus ojos con irritación y tomó entre sus manos el rostro del niño que sonreía mostrando los pequeños dientes que se encontraban asomando por sus encías.
—Naruto, déjame dormir —exigió la chica haciendo una mueca y el bebé soltó una risa que dejó encantada a la fémina.
Naruto alzó sus brazos y comenzó a tocar con delicadeza el rostro de su tía a la vez que un ceño fruncido se hacía ver en su rostro, por la concentración que estaba teniendo en esos momentos. Comenzó a balbucear aún pasando sus pequeñas manos por la cara de la mujer y ésta solo se dejó tocar, logrando que una sonrisa apareciera en los labios del infante.
—Ba... ba...
—¿Baba? —inquirió confundida Miko prestando atención a las palabras de su sobrino.
—Ma... ba.
—Si dices "mamá" mi hermana me matará, ¿lo sabes, no? —soltó ella ladeando un poco su cabeza.
Naruto hizo un puchero molesto, no le estaba saliendo la palabra que quería lograr decir. Sus regordetas mejillas fueron tomando un color rojizo producto de la molestia que estaba sintiendo y aplaudió feliz, logrando desconcertar a la Uzumaki.
—Mama... ¡mama!
—Es tía, Naruto, TÍ-A —deletreó lentamente Miko mientras se sentaba en su cama y agarraba el pequeño cuerpo del hijo de su hermana, el cual se negaba a pronunciar esa palabra que dijo anteriormente la mujer que lo cuidaba. Ella suspiró—. Tu madre me matará cuando nos encontremos allá arriba, pero gracias.
—Mama.
—Cuando crezcas me dirás tía, lo sé —asintió decidida acunando el cuerpo de su sobrino y salió de la habitación en dirección a la cocina, sus ojos azules viajaron con tranquilad por toda la estancia y gruñó alertando al infante, éste alzó su mirada azulada para buscar algo que logró que su "mama" gruñera cual bestia—. ¿Por qué no me dejan un minuto de paz?
