❛ 𝐚𝐦𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐫𝐥𝐚𝐭𝐚 ❜ ;; naruto, naruto shippuden

trece

スカーレット・ラブ
Amor escarlata; capítulo trece
«el mejor shinobi de la aldea»

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La Leona Sangrienta miraba sin gracia alguna al mocoso que estaba sujetando fuertemente al nieto del viejo Hokage, bufó con desgano, ya que no quería intervenir pero era una ninja de élite y su sentido moral le decía que debía hacer algo, y de un segundo a otro estaba elevando a aquel muchacho que tenía pintura violeta en su rostro del suelo y en su otra mano dejaba con un poco de delicadeza al mocoso de bufanda azul en el piso, haciendo que el menor alzara su mirada para ver a su salvadora.

Kankuro tragó saliva al no sentir el piso con sus pies  y movió su mano queriendo usar los hilos de chakra pero unas bolas de sangre cubrieron sus manos, sin poder hacer esa técnica. Miró con su ceño fruncido a la fémina que lo miraba inexpresivamente, como si su mísera existencia le resultase eso, mísera, y que no le gustaría pasar tiempo con alguien como él.

—¿Q-Qué haces? ¡Suéltame! —exigió el chico y la fémina alzó una de sus cejas soltándolo de golpe y hundiéndolo en el suelo por la fuerza ejercida.

—Si vas a venir a esta aldea a lastimar, déjame decirte que sácale algo de sangre al menos —soltó Miko dándose la vuelta y sintiendo dos presencias en un árbol, agarró dos kunai y los clavó a los costados de las cabezas de esos dos mocosos—. Si serán solo espectadores deberían dejar de ser shinobis, quedarse a ver sin hacer nada es de cobardes.

Y bueno, ella estaba viendo y se iba a ir, por lo que no era una cobarde, solo... desinteresada si se podría decir.

Naruto vio a su tía con emoción y corrió a abrazarla, la mujer soltó un suspiro acariciando castamente las hebras rubias de su único sobrino y frunció su ceño al notar un chichón en su cabeza, se preguntaba el quién había sido la persona que osó en golpearlo y miró fijamente a los mocosos que acompañaban al rubio.

—¿Quién fue? —solo esa pregunta seca, algo ronca y siseante fue lo suficiente para que Sakura tiemble de pies a cabeza—. ¿Quién golpeó a Naruto?

—T-Tía, n-no es nada 'ttebayo —agarró las manos de la mayor con nerviosismo.

—¿Por qué golpeaste a mi sobrino, Haruno? 

Naruto cerró sus ojos con temor y se hizo a un lado, rezó en voz baja para que alguien de allá arriba se apiade de Sakura y abrió un ojo, observando la caminata amenazante de su tía hacia la peli-rosa. Miko la miró neutralmente a la vez que agarraba la prenda roja de la chica y la alzaba en el aire hasta quedar a la misma altura, recorriéndola con la mirada sintiendo detrás de ella unas ocho en su espalda.

—¿A caso te gustaría que te golpeen con la misma fuerza que tu golpeas a mi sobrino? —preguntó en un siseo la pelirroja mientras veía el intento en vano de la menor de soltarse—. Contesta, mocosa.