MATRIMONIO POR CONTRATO

CAPÍTULO 22: Soy tuya.

Entro a la casa y comienzo a ver todo. Está a punto de esconderse el sol así que corro a la puerta trasera para verlo.

- ¿A dónde vas? - cuestiona Harry.

- Ven conmigo, seguro se ve muy bonito desde aquí. - digo y Harry me mira sin entender.

- ¿El qué? - pregunta Harry confundido.

- El atardecer. - digo y él pone su boca en forma de “o”.

Tomo la mano de Harry y lo llevo conmigo hacia la parte posterior de la casa.
La vista es indescriptible, el sol se oculta entre las olas del mar y al mismo tiempo parece ir hacia otra dimensión a través de su reflejo en el agua azul.

- Este lugar es mágico. - digo mirando el magnífico espectáculo frente a nosotros.

- Lo es. - dice Harry a mi lado mientras entrelaza su mano con la mía.

Se siente extraño estar así con él, aunque sin dudarlo me gusta, aún sigo sintiendo que somos de mundos completamente distintos.

Harry es como la estrella más brillante del cielo y yo solo soy una chica ordinaria viendo el cielo estrellado.

- ¿En qué tanto piensas? - pregunta acercándose más a mí.

- En nada y en mucho. - digo girando la cabeza para poder verlo, Harry frunce el ceño sin entender y yo sonrío. - ¿Deberíamos ir a nadar?

- ¿Deberíamos? - dice sonriendo al igual que yo.

- ¡Atrápame si puedes! - digo mientras suelto su mano y salgo corriendo hacia el mar.

- ¡No me tientes! - grita mientras sale corriendo hacia mí.

Entro al mar y las olas comienzan a golpear mis piernas, el agua está algo fría pero no importa, se siente bien, demasiado bien si es que me preguntan.

Comienzo a dar vueltas como si fuera una pequeña niña que acaba de conocer el mar. La briza salada golpea mi cara y resbala por mis labios.

Estoy feliz, no sé si es por el lugar, si es por Harry o tal vez sea por ambos, no lo sé pero se siente demasiado bien.

- ¡Te atrapé! - dice Harry detrás de mí mientras pone sus manos en mi cintura. - ¿Cuál es mi premio? - pregunta en un susurro con sus labios muy cerca de mi cuello.

- Soy yo, yo soy tu premio. – respondo sin pensarlo mucho y girando para besarlo.

Este beso sabe a sal, no me incomoda, en los labios de Harry todo sabe bien.

¿Estoy tan perdida? Incluso digo frases románticas. Estoy segura que a mi amarga interior le está a punto de dar un coma diabético con tantas palabras dulces que estoy diciendo.

Es inevitable, al besarlo solo puedo pensar, decir y sentir cosas bonitas. Este hombre vino a sacudir todo mi mundo, no, es decir, todo mi universo. Estoy subiendo al cielo como si fuera un globo liviano, espero no caer como un montón de plomo, eso seguro dolería.

Harry se separa de mis labios y me mira fijamente a los ojos mientras sonríe y pega mi cuerpo más al suyo.

- Te quiero. - lo miro sorprendida.

- ¿Solo me quieres? - digo para romper el nerviosismo entre los dos y él ríe. - Yo también lo quiero Sr. McBride.

Harry vuelve a besarme, esta vez el beso dura menos tiempo ya que me toma en sus brazos y camina más adentro del mar.

Al llegar a una parte más profunda Harry me suelta y comienza a nadar, yo hago lo mismo.

 
Pasamos un rato nadando, jugando y riendo hasta que por completo anochece y la oscuridad se adueña de todo nuestro alrededor.

 
Salimos del agua y Harry se tira en la arena, camino hacia él y antes de llegar tropiezo con un tronco que no había visto y caigo encima de él.

Mi mano izquierda lo golpea en una zona muy sensible para él, su entrepierna, yo solo miro su cara de dolor sin poder hacer nada.

- ¿Podrías… quitar tu mano? - dice entre suspiros y muecas de dolor.

- Sí, yo, eh… lo siento. – digo levantándome a toda velocidad.

Veo a Harry poner sus manos en la zona del golpe y hacerse bolita en el suelo.

No sé qué hacer, me siento muy avergonzada y ahora mismo quisiera meterme debajo de una roca y no volver a salir de ahí.

- Lo acabas de dejar sin hijos. - dice mi conciencia.

- En ese caso, nos acabo de dejar sin hijos. – digo en un susurro que al parecer Harry logra escuchar.

- ¿Qué? - cuestiona con el ceño fruncido.

- N-nada. ¿Te ayudo a levantarte? - cuestiono acercándome a él.

- No te preocupes, mis brazos y piernas están bien.

- Lo que no tiene bien es otra cosa. – dice la pervertida de mi conciencia y yo solo niego.

Harry se levanta mientras hace unas muecas de dolor y camina hacia mi.

- Hay que entrar, está haciendo frío. - toma mi mano y camina hacia la casa llevándome con él.

Al entrar Harry suelta mi mano y comienza a prender todas las luces que se encontraban apagadas.

- Hay tres habitaciones, una que tiene vista hacia la parte de enfrente, otra que tiene vista al mar y la última está en la parte de arriba, en el ático, esa habitación tiene vista a ambos lados. - explica y se acerca a mi. - ¿Cuál quieres?

Lo miro y comienzo a pensar en elegir alguna de las tres habitaciones, pero, si tengo que elegir una habitación, ¿Eso quiere decir que el dormirá en otra? Niego con la cabeza despojando los pensamientos y miro a Harry.

- Pero si gustas podemos dormir juntos. - dice como un típico bad boy mientras relame sus labios.

- Yo... duermo desnuda. - Harry abre sus ojos como plato y las mejillas cambian de blancas a rojas. - Escojo el ático. - respondo sonriendo y pasando junto a Harry.

- ¡Yes mama! - dice mi conciencia.

- Deberías bañarte antes, la habitación que escogiste no tiene baño. - giro y lo miro mientras frunso el ceño.

- ¿Donde te bañarás tú?

- ¿Por qué? ¿Te quieres bañar conmigo? - ruedo los ojos y tomo una de mis maletas.

Camino hacia una de las habitaciones y veo como Harry ríe y niega. Me freno y camino hacia la otra habitación y él asiente.

Después de bañarme salgo a la sala de estar y comienzo a tomar algunas fotos con mi cámara.
Al apuntar hacia el mar, aparece Harry poniendo su cara frente al lente y haciéndome sobresaltar.

- ¿Tan feo estoy? - asiento y él frunce el ceño. - Tú estás hermosa.

Lo miro y dejo la cámara en uno de los muebles. Camino hacia Harry y coloco mis brazos al rededor de su cuello.

- Soy tuya. - susurro a centímetros de su rostro y él me mira con sorpresa.

El tiempo parece detenerse al estar así con él, mis ojos se pierden en su mirada, mi respiración se acelera al ritmo de mi corazón, mi piel se eriza y mi cuerpo lo anhela.

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¡Hola mis hermosos lectores!

Espero que les haya gustado mucho este capítulo y que dejen todos sus comentarios.

¡Feliz año nuevo! Les deseo lo mejor de lo mejor, que este 2021 esté lleno de éxitos, salud y felicidad. Espero que cumplan todas sus metas y propósitos.

Los quiero muchísimo y estoy muy agradecida por todo el apoyo que me han brindado y por darle una oportunidad a "Matrimonio por contrato". Espero que me sigan apoyando y que mis historias los sigan haciendo disfrutar.

Les mando muchos besos y abrazos, saludos desde México. 🥰💖🎉🎊🎆😘😍