CAPÍTULO 11: Bienvenida a tu nuevo hogar.

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Cierro los ojos e inmediatamente siento los labios cálidos de Harry sobre los míos, esta vez una vergüenza enorme invade mi cuerpo y mis mejillas comienzan a arder. Escucho los aplausos de todos y uno que otro chiflido.
Abro los ojos y me separo rápido de Harry, él se sorprende y yo le regaló una sonrisa a los invitados, hasta encontrarme con la mirada expectante de Imanol, evado su mirada porque me hace sentir incómoda.

Todas las personas comienzan a acercarse para felicitarnos y llega el momento de Camila y su padre el Sr. Smith.

- No te diré que me hace muy feliz esta boda. - alcanzo a escuchar al Sr. Smith diciéndole en un casi susurro a Harry.

- No sé preocupe, a mi me hace feliz al doble. - responde Harry con un tono desafiante.

- Te llevas un tesoro, cuídalo, no te lo vayan a robar. - dice Camila haciendo que mire hacia ella.

Estoy a punto de responder pero un grito agudo me interrumpe, giro a mi derecha y me encuentro con una Amanda muy emocionada corriendo hacia Camila.

- ¡Camila! Mi amor, que bueno que viniste, te vez preciosa Cami. - dice Amanda mientras abraza a Camila.

- La hermosa eres tú Amanda. Te extrañé muchísimo.

- Ya teníamos mucho sin vernos, desde que tu y Harry terminaron te fuiste a españa y no supe más nada de ti. - dice Amanda mientras acaricia el cabello de Camila.

- ¿Cómo? - cuestiono más para mi que para ellas, sin embargo, levanto mucho la voz al decirlo haciendo que ambas volteen a verme.

- ¿Harry no te contó? - cuestiona Camila disfrutando mi cara de confusión.

- ¡Mi amor! - dice Harry detrás de mí tomándome de la cintura. - No me quiero quedar en la fiesta, preferiría que estuviéramos tu y yo, solitos.

Al terminar Harry de hablar la cara de Camila y de Amanda cambian de felicidad a enojo, parecen estar a nada de explotar y yo decido seguirle el juego a Harry.

- Claro mi amor, tengo algo que quiero mostrarte. - digo con un tono sensual, bueno, intento de sensualidad y Camila frunce el ceño.

- ¿A dónde se irán de luna de miel? - pregunta Camila con preocupación.

- No sé van a ir de luna de miel, Harry tiene mucho trabajo. - responde Amanda con seriedad y a Harry se le escapa una risita.

- Por eso nos vamos a encerrar todo el fin de semana en nuestro departamento. - habla Harry y después me da un beso en la mejilla casi llegando al cuello y yo me pongo nerviosa ante eso. - Bueno, fue un gusto compartir el mejor momento de mi vida con ustedes pero ahora mi esposa y yo debemos irnos.

Harry suelta su agarre y entrelaza su mano derecha con mi mano izquierda. Comenzamos a caminar entre la gente que con mucha emoción nos felicita y despide.

Llegamos al estacionamiento y yo camino hacia mi auto pero Harry camina hacia el suyo.

- Será mejor que nos vayamos en el mío. - dice Harry mientras arregla su cabello.

- Claro. - respondo y camino hacia él.

Harry conduce por toda la ciudad y ninguno de los dos dice nada, de vez en cuando lo veo de reojo y me doy cuenta que está tenso, al igual que yo.
Quiero decir algo para romper ese incómodo momento pero no se me ocurre nada, de repente siento que el auto se detiene y miro por la ventanilla.

- Llegamos. - escucho la voz de Harry y me giro para verlo.

- Un estacionamiento bonito. - digo sin saber la razón por la cual dije tremenda estupidez.

- No es para nada bonito. - Harry comienza a reír y sale del auto. - ¿Debería cargarte?

- ¿Que? - dejo de reírme al escuchar su pregunta.

- Es lo que hacen en las películas. - lo miro y frunso el ceño.

- Si, bueno, eso es ridículo. - me bajo del auto y camino hacia un elevador. - ¿Por aquí?

- Si, es el piso dieciséis. - asiento y no dejo de caminar.

Al abrirse el elevador veo el edificio más lujoso que jamás había visto, bueno, no he ido a muchos edificios de departamentos.

- Es a la derecha, el número mil ciento ocho.

- Es la fecha de mi cumpleaños. - sonrío y el me mira asombrado.

- Llevo viviendo un año aquí. - giro para verlo y el me cruza con rapidez. - Ya trajeron algunas de tus cosas, lo más necesario.

- Si, gracias. - respondo mientras Harry pone el código para abrir la puerta.

- Es la fecha de hoy, quince de noviembre, puse esta para que pudieras recordarla. - lo miro y solo sonrío.

Harry entra y yo detrás de él, es un departamento muy grande, tiene dos plantas y la decoración es hermosa. Al final Harry me enseña su habitación y después la mía, obviamente no íbamos a dormir juntos.

- Bueno, lo único que me queda por decir es, bienvenida a tu nuevo hogar. - Harry sonríe y yo siento un vacío en el estómago.

No quiero estar aquí, me gustaría regresar a mi casa, acostarme en mi cama, dormir, despertar y que todo esto haya sido un mal sueño.

Odio el maldito contrato.


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Hola chicos, ¿Cómo están?

Espero les guste este nuevo capítulo, la aventura de Harry y Allison viviendo juntos apenas comienza, no se pueden perder el siguiente capítulo el Viernes, está buenísimo.

Ya saben que me encanta leer sus comentarios y que voten en cada capítulo si les gustan.

Los quiero mucho. 🥰💖

MATRIMONIO POR CONTRATODonde viven las historias. Descúbrelo ahora