DÍAS DESPUÉS
LOS ANGELES, CALIFORNIA
Cuando Rosé, era pequeña. Sus padres siempre le decían que sería alguien importante y que sobre todo, encontraría con quién compartir su felicidad y también sus logros. Nunca les había creído eso último.
Hasta el día de hoy.
Se encontraba frente al espejo, observándose
con detenimiento. Una camisa blanca manga larga, abierta de los dos primeros dos botones y una falda de mezclilla, junto a unos Adidas blancos, componían el atuendo que aquella noche Rosé utilizaba. Se veía bastante bien, pero... ¿Jisoo pensaría lo mismo?. No estaba segura de ello, pero esperaba que sí.
— Rosé, soy Lisa. ¿Puedo pasar?. —escuchó a su amiga decir desde afuera, mientras golpeaba la puerta de su habitación.
— Claro, pasa. —dijo cómo respuesta. La puerta de abrió segundos después, dejando a la vista a Lisa, que aquella noche, utilizaba una linda falda negra con paletones y una camisa, abotonada hasta el cuello, que era adornado por un pequeño revuelo—. Vaya, te ves demasiado bien.
— Si, me encanta. —dijo Lisa con una sonrisa—. Pero el problema es que no sé, que zapatos llevarme.
— Lleva unas zapatillas. —sugirió Rosé—. O unos zapatos cómo los míos. Pero por nada del mundo lleves tacones, escuché que la fiesta será en una casa cerca de la playa. Así que sería muy difícil para tí, caminar en tacones sobre la arena.
— Cómo usted ordene, Gurú de la moda. —Lisa, puso su mano sobre su frente en modo de saludo militar, haciendo a Rosé reír—. Por cierto, te ves fantástica. ¿Intentas impresionar a alguien hoy?. —preguntó, haciendo una sonrisa pícara y Rosé no pudo evitar sonrojarse—. ¿A caso esa persona es Jisoo Kim?.
El rostro de Rosé, se puso más rojo que antes y con ambas manos lo cubrió, haciendo a Lisa reír.
— Si, pero solo lo hago, para tener su atención y dejarte a tí y a Jennie juntas. —respondió, descubriendo su rostro y viéndose de nuevo en el espejo—. Así, puedes conocerla más.
— Mmm, yo creo que no es esa la razón. —dijo Lisa, parándose detrás de Rosé y viéndola por el espejo—. Para mí, que lo haces, para tener la atención de Jisoo y te diga que te ves bonita.
— ¿Qué?, Claro que no. —respondió, sonrojándose de nuevo.
— Oh, vamos Chaeyoung, te conozco tan bien. —dijo sin dejar de sonreír—. Además, he notado que todos estos días has estado muy pegada a Jisoo, tanto que pasas varias horas en su casa jugando y comiendo de todo tipo de comida. Ya parecen novias.
— Solo somos amigas. —respondió, girándose y viendo a Lisa. En sus ojos pudo ver claramente cómo aquella realidad, le dolía.
— Pero te gusta. —no era una pregunta, sino una afirmación—. Te gusta y mucho.
— Si Lisa, me gusta mucho, Jisoo. —confirmó, mientras caminaba hacia la cama y se sentaba en la orilla de ella—. Acepto que al principio, intente conocer de ella, solo para ayudarte a saber de Jennie. La veía en la universidad y la veía jugar, así que empecé a hacer las cosas que ella hacía, para tener algo en común y no sé cómo pasó, pero de pronto, me dí cuenta de que no podía dejar de pensar en ella, todo lo que veía me recordaba a ella, incluso cuando jugaba, solo podía imaginarme jugando con ella. Luego, sucedió lo del auto y entendí que estaba perdida, que mi corazón latía por Jisoo y su hermosa sonrisa. Además, en estos días que me la he pasado en su casa, no he hecho más que conocer de ella. La conozco tan bien, que sé, que su comida favorita es el pollo frito o el pollo en general. También sé, que su habitación está llena de póster de distintos animes y tiene una gran colección de mangas y otra de cómics de superhéroes. Ama los videojuegos y festeja con un baile tonto, cuando gana una partida o pasa a un nuevo nivel. Créeme Lisa, todo en ella me encanta.
