Capítulo XXXV: "Horas Contadas"

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2/5 PARA EL FINAL

UN DÍA DESPUÉS

LOS ANGELES CALIFORNIA

CASA DE LOS MANOBAN

**CANCIÓN SUGERIDA: "Skinny Love - Birdy"

Los rayos del atardecer, empezaron a bañar la habitación de Lisa, dándole un aspecto cálido y acogedor, sin embargo, todo en su interior era lo contrario.

Tres meses habían pasado desde que Lisa, llegó a a la tierra con la misión de encaminar a un perdido y así conseguir sus alas de ángel. Tres meses dónde lo único que pudo hacer, fue caer perdidamente enamorada del ser más puro y delicado que puede existir.

Sus toques suaves y la actitud dulce que tenía con Lisa, la habían hecho perder su concentración por completo, haciendo que olvidará la verdadera razón por la que estaba en ese lugar.

Lisa, tenía que encaminarla, no enamorase de ella.

Pero ahí estaba, en su habitación viendo aquel precioso vestido blanco que dos días atrás había comprado, colgando de un gancho frente a ella. El baile era hoy y lo que Lisa menos quería, era ir. No quería que el tiempo siguiera avanzando, porque eso solo significaba que aquellas doce horas que le quedaban al lado de Jennie, se reducirían a nada.

**FLASHBACK**

— No puedes estar hablando en serio. —dijo Lisa, con una mueca divertida en el rostro—. Es una broma, ¿Verdad?. Si, es eso. Me están jugando una broma. —soltó una pequeña risa—. Ok lo acepto, me asustaron un poco, pero los descubrí.

— Pranpriya, no es una broma. —garantizó Frank—. Lo que digo es verdad. Tienes que volver al Cuarto Cielo.

— No. —respondió Lisa, cambiando la expresión de su rostro por una sería—. Tienes que parar con esta broma porque estoy empezando a creerlo.

— Frank, está hablando con la verdad. —Marco habló desde atrás con un tono de voz neutro—. El Real Consejo, mandó a llamar por mi, quieren que vaya al Cuarto Cielo, para tomar el lugar que el superior Joel, dejó con su muerte. —su mirada se juntó con la de Lisa y sintió un nudo en la garganta cuando vió los ojos de su hija empezar a cristalizarse—. Saben que no iré si no lo hago con mi familia, así que ya realizaron la evaluación de tu misión y debes de volver conmigo.

— No. —dijo Lisa en negación—. No puedo volver.

— No es opcional Pranpriya, debes de hacerlo. —exigió Frank—. Es Dios, mismo quien mandó por ti y nadie puede ir por sobre Él.

— ¡Es que no lo entiendes, no puedo irme ahora que soy realmente feliz!. —gritó Lisa, dejando que las lágrimas bajaran por su rostro—. Ninguno de ustedes entenderá el dolor que me causa saber que tengo que volver, cuando no quiero hacerlo. Soy feliz aquí, tengo a la persona que amo conmigo y estoy dispuesta a renunciar a todo por ella. Incluso a mis propias alas.

— Lisa... —susurró Chitthip con sorpresa—. No puedes hacer eso. —comentó—. No puedes cambiar tu destino.

— No puedes decirme eso, cuando tú y mi padre ya lo hicieron. —dijo Lisa, viendo a su madre con severidad—. ¿O es que ya olvidaron cómo cambiaron toda mi vida en el momento en que decidieron dejarme con ustedes, cuando mi destino era ser desterrada y vivir en el Inframundo cómo la dividida que soy?. —Chitthip, cubrió su boca y soltó un fuerte sollozo—. Si ustedes pudieron cambiar todo, yo también puedo hacerlo.

En Busca De Mis AlasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora