LOS ANGELES, CALIFORNIA
— ¿Qué es este lugar?. —Lisa, rompió el silencio, luego de quince minutos dónde ninguna dijo nada. Únicamente habían permanecido paradas en el mismo lugar, observando hacía los vagones de tren, dónde algunas personas entraban y salían. Lisa, no entendía bien lo que estaba pasando, pero sin duda, aquel lugar tenía que ver con el pasado de Jennie.
— Es un tipo de albergue para personas indocumentadas. —respondió Jennie, con sinceridad luego de algunos segundos. Su mirada en ningún momento se apartó del frente—. Lo llamamos, el campamento.
— Ya veo. ¿Y tú... qué relación tienes, con este lugar?. —preguntó Lisa con tono de voz suave, tratando de no sonar ofensiva.
— Ya te lo dije. Este fue mi hogar —respondió con la voz quebrada y Lisa la vió sin entender bien a lo que se refería—. En este lugar, Jisoo y yo, vivimos por cuatro años.
Los ojos de Lisa, se abrieron con sorpresa ante la confesión de Jennie. Se le estaba haciendo un tanto difícil procesar la nueva información. ¿Jennie y Jisoo viendo en este lugar?. Era algo difícil de creer, más, cuando ahora vivían en una casa demasiado grande para las dos.
— Se lo que estás pensando. —Jennie dijo, consiguiendo la atención de Lisa—. Pero no te estoy mintiendo, viví aquí junto a mi hermana y...
— Te creo. —dijo Lisa, interrumpiéndola—. Se que no me mientes. Jamás lo harías.
Jennie giró su rostro y la observó por unos segundos, antes de tenderle la mano con una suave sonrisa.
—. Ven conmigo, te llevaré a conocer el interior. —entrelazó su mano con la de Lisa y caminó con ella hasta la entrada de aquel albergue. Lisa, quedó boquiabierta cuando vió sacos de dormir en el suelo y una gran cantidad de personas en el interior. La mayoría, durmiendo en alguna esquina, mientras que otros charlaban entre ellos, siendo iluminados por la suave luz de las linternas a gas que habían por todo el lugar.
— ¡Hey Jennie!, ¿Que haces aquí?. —un chico de aproximadamente 17 años, dijo con alegría, mientras se acercaba a Jennie, con los brazos abiertos y la envolvía entre ellos al llegar a su lado. Se alejó de ella y observó a Lisa, quien lo veía con una suave sonrisa—. Oh... Hhh..hola, perdón por no saludar. —dijo haciendo una reverencia—. Soy Joungwon, un placer.
— Hola Joungwon, yo soy Lisa. —dijo con amabilidad, tendiéndole la mano cómo saludo y él, no dudo en estrecharla. Lisa, bajó la mirada y observó su vestimenta tan solo unos segundos. Joungwon, Usaba una sudadera azul bastante grande que casi le llegaba a las rodillas, unos Jeans azules holgados con algunos parches que intentaban cubrir los agujeros que este tenía y en sus pies, habían unas Vans blancas bastante sucias que parecían ser de color marrón.
— ¿Eres amiga de Jennie?. —preguntó el chico al separar sus manos y Lisa asintió sonriéndole—. Es la primera vez que Jennie trae una amiga a este lugar.
— Para todo hay una primera vez. —dijo Jennie, resolviéndole el cabello a Joungwon juguetonamente—. Dime Joungwonnie, ¿Tú padre dónde está?.
— En la cocina, preparando un poco de avena para los pequeños que siguen despiertos. —con la cabeza, señaló a un grupo de niños que dibujaban sobre una mesa—. Vengan, las llevaré con él.
Dijo el chico, antes de empezar a caminar hacia la cocina, seguido por Jennie y Lisa. Durante el trayecto, Lisa fue testigo de cómo la mayoría de personas que seguían despiertas, saludaban a Jennie, cómo si la conocieran desde tiempo atrás. Incluso los niños que se mantenían dibujando, se pararon de la mesa unos segundos, para abrazarla con afecto. Sin duda, Jennie era alguien importante para ellos.
