SOMOS NOCHE

29.

Hugo

Había pasado un mes desde que Anaju me había dado la noticia que seríamos padres, desde ese día me di cuenta que debía seguir luchando por lo que quería...que todo en la vida estaba encajando perfectamente y aunque no fuera el tiempo correcto para asumir esta responsabilidad lo haría con muchas ganas, debía ser más responsable. Anaju lo llevaba bastante bien por ahora, las náuseas y mareos habían disminuido y junto con esto se había puesto un poco más mandona de lo que ya lo era normalmente, cuidaba de cada comida que hacía y yo la trataba de acompañar en todo lo que fuera posible. Le pedía que hiciera menos cosas pero se enojaba y me reclamaba diciendo que estaba embarazada no lisiado, a lo que yo entendí perfectamente y dejo que haga lo que sienta en el momento.

Los preparativos para la hora cada vez estaban más avanzados y listos para entregar un espectáculo de calidad, lo que se me hacía difícil era que no quería dejar a Anaju, no ahora cuando sabía que seríamos tres y debía dejar nuestra casa por tanto tiempo, pero ella insistía en que debía seguir mi sueño sin ser ella un tope para eso...jamás lo sería pero mis prioridades si podrían cambiar.

Estaba llegando a casa y apenas abrir la puerta el olor a galletas dulces me inundó las cosas nasales, Anaju apareció en la cocina con su mejilla manchada de harina y sonriendo, corrió hasta donde estaba y la atrape en mis brazos, la besé y hundí mi rostro en su cuello, ahora me encantaba por el perfume cítrico de su cabello.

- ¿Quieres probar ? -pregunta alzando una galleta frente a mis ojos y yo labacepto con gusto.

- Nunca me dejes por favor- dijo saboreando la masa dulce y Anaju ríe.

- ¿Que tal todo?

- Va todo muy bien, estamos organizando una forma de discos pronto - le cuento mientras tomo asiento en el sofá.

- También yo - dice con su mano en el vientre - estaba pensando que a lo mejor deberíamos contarlo.

- ¿A qué te refieres?

- hacerlo público...en unos meses será la firma de discos y no podré ocultarlo -se encoge de hombros.

- Debemos esperar más

- Tienes razón- la tiró de su mano y la siento sobre mis piernas.

Las próximas dos semanas estamos ambos muy ocupados, Anaju pasa en reuniones y grabando nuevas canciones y yo de una ciudad a otra firmando discos.

Nuestros amigos y compañeros ya saben de nuestra situación, Rafa y Javy fueron los más felices al enterarse y se ofrecieron para cuidarlo si un día nosotros no podíamos...ni siquiera sabíamos el sexo y estos dos ya pensaban en quedarse de niñeros.

Nía y Flavio habían venido a visitar a Anaju más seguido y se preocupaban bastante por ella, su barriga cada vez se hacía más notoria pero invisible aún para los demás.

Anaju

Me encontraba desayunando con Nía y Flavio quienes estaban en madrid, me había pasado los dos días anteriores con ellos y aprovechando su visita, Flavio nos contaba lo feliz que estaba con Sam pero se le hacía difícil la distancia.

- Es un tema la distancia pero si hay amor dra - digo bebiendo mi té.

- Estamos pensando irnos a vivir juntos...es algo apresurado pero estaremos bien.

- ¿Apresurado? Apresurado fueron Anaju y Hugo- dice Nía para estallar en un ataque de risa muy característico de ella.

- Es verdad - digo a Flavio - y mira donde estamos.

- Pero lo de ustedes era obvio que iba a resultar bien, son el uno para el otro...se complementan-  Dice Flavio con su voz grace que derrite a cualquiera.