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Los días con Hugo eran una montaña rusa, a veces me hacía sentir lo más importante en su vida y otros sentía que ni siquiera le importaba. Se pasaba dias enteros quien sabe donde y ahora me encontraba en la sala de espera del hospital para nuestra tercera cita con el ginecólogo, hoy sabríamos en sexo de nuestro pequeño. Una sonrisa se dibujó en mi mientras acariciaba mi abultada pero leve barriga, faltaban 10 minutos para que me llamasen y Hugo aún no aparecía, antes de salir de Sony me dijo que estaría aquí a la hora pero aún no tengo noticias.

Fui al baño a mojar mi cara para refrescarme y cuando salí escuche mi nombre por los parlantes, me dirigí al box donde me indicaban y ahí está mi doctor.

Me recoste en ma camilla con el gel frío en mi estómago mientras congele ecógrafo buscaba a mi pequeño, los latidos comenzaron a escucharse y era el beat perfecto para mi.

- Entonces hoy vas a saber el sexo - dice mirándome sonriente y yo asiento.

- Hemos esperado mucho por este momento - digo y recuerdo cuando con hugo habíamos hablado tantas noches de este momento, el tomaría mi mano mientras nos decían si era una niña como el quería o un niño como yo deseaba.

- Entonces Ana Julieta, déjame felicitarte porque viene una hermosa niña en camino.

Realmente no importaba que fuera, me alegraba de igual forma sabiendo que venía una pequeña a nuestra familia, Hugo estaría feliz...Hugo debía estar acá, pero no dejaré que eso nuble este momento. Me seque mis lágrimas de felicidad y salí de la consulta sabiendo que todo iba bien...bueno casi todo, noto un aumento en mi presión que no debiera ser normal a esta altura, pero estaba tan feliz que  me quitaba la preocupación.

Cuando atravesé la puerta de vidrio lo vi, su cabello rubio entre la gente que esperaba por su turno, levantó la vista y sus ojos color nacar se posaron en los míos. Camine a paso firme mientras el venia en mi encuentro pero cuando lo tuve a escasa distancia lo ignore.

-Cariño lo siento, se me hizo tarde y no pude llegar antes repetía a modo de disculpa mientras caminaba detrás de mi hasta el ascensor.

- Te das cuenta que soñamos y esperamos este momento tantas veces Hugo...y tu simplemente no llegas -digo casi en un susurro ahogado de lágrimas.

- Lo siento, de verdad lo siento, soy un idiota - me toma de la mano mientras camino hasta el estacionamiento pero la suelto al instante en que subo al auto.

El toma el manubrio con ambas manos mientras le da varios golpes y yo permanezco sin decir nada.

- Soy un idiota - doce en un susurro mientras esconde su rostro entre sus manos.

- Es una niña -digo en un susurro apenas perceptible para él.

-¿Que? -pregunta confundido - no te escuche bien.

-¡Es una niña! - digo alzando mi voz mientras le lanzo las fotos de la ecografía en sus piernas.

Estoy furiosa pero no puedo guardarme esta noticia con él, sus manos temblorosas observan la imagen en blanco y negro y veo como se pasa ambas manos revolviendo su cabello.

- Mi Anaju...vamos a tener una niña - dice con una sonrisa en su rostro mientras desabrochar mi cinturón y me sostiene en sus brazos.

Me quedo inmóvil, sin responder ante su toque y él lo nota porque me libera enseguida.

- Soy un inmaduro, debí estar contigo en este momento y no dejo de cagarla cada vez más, perdóname -toma mi rostro entre sus manos pero yo quito sus manos con las mías.

-Vamonos, estoy cansada -le pido mie tras vuelvo a ajustarme el cinturón de seguridad.

Veo que me observa en silencio arrepentido para luego encender el motor y tomar ma autopista para volver a casa. Estoy triste, este momento debimos haberlo vivido juntos y él no estaba...simplemente no llego.

Ya en el departamento me fui directo a la ducha, me puse pijama y me  metí a la cama, aún era temprano pero no quería tener que ver a Hugo por más tiempo, no hoy, su desaire me había dolido bastante.

Horas más tarde siento el colchón hundirse a causa de su peso, lo miro y esta sentado en la cama con su rostro entre sus brazos, se para nuevamente y se mete en el baño, minutos más tarde se acuesta a mi lado.

Pasa su brazo por mi cintura y me acerca a su pecho, sabe que estoy despierta peor aún así no opongo resistencia.

- Se que no me he comportado bien estos días y te pido disculpas por eso, tu más que nada ha sabido entenderme en todo momento y yo no se pagartelo de la misma forma, en cambio hago cosas que te dañan, perdón por ser inmaduro a veces Anaju pero cuando estoy contigo en momentos así me doy cuenta que eres la única en quien puedo refugiarme, eres mi hogar.

Besa mi espalda y me acaricia el pelo, me giro para quedar frente a él y quedamos a escasos centímetros.

- Me dañaste con tu ausencia - digo mientras unas lagrimas amenazan con salir - no puedes estar comportándose de esa forma Hugo...no soy un maldito títere para que domines a tu antojo.

- Lo sé, lo sé-dice besando mi frente.

- Has sido una montaña rusa estos días.

- He sido un estupido.

- Necesito que seas sincero conmigo, si tienes miedo de esto - llevo su mano hasta mi vientre - dímelo y podemos afrontarlo juntos...es normal y yo también lo tengo.

- No te voy a defraudar, voy a ser un gran padre.

Me besa eufórico y me dejo llevar por el deseo y la llama que se enciende cada vez que conectamos.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora