17.

451 30 2
                                    

Me había pasado los últimos tres días metida en mi departamento, necesitaba aislarme un poco para terminar de componer, estaba saliendo solo para comprar lo necesario y aun así había tenido fotógrafos detrás de mí preguntado por mi relación con Hugo y yo solo hago oídos sordos. Tampoco eran inevitables las chicas que se paraban al frente de mi ventana para gritarme palabras de apoyo, a las que yo agradecía siempre con un saludo agitando mi mano y por las rrss me había enterado que habían hecho una campaña para evitar que gente ajena a mi siguiera viniendo hasta mi vivienda.

La comunicación con Hugo estaba muy bien, hacíamos videollamada todas las noches antes de irnos a dormir, me había mostrado unas de sus últimas composiciones y como siempre me dejaba sin palabras...poseía un talento indiscutible y envidiable para transmitir todos sus pensamientos en canción, mientras yo le había cantado alguna de las que llevaba terminadas y a mi parecer como buena autocritica sentía que les faltaba algo, pero él se encargaba de hacerme sentir valorada y segura con mis letras. Me daba la seguridad y confianza que a veces perdía en mi misma.

Con mi ukelele en mi mano y la libreta abierta con un par de párrafos que había escrito estab sobre mis piernas, y yo sentada en el sofá, tocando algunos acordes pensando en mi relación con Hugo, lo echaba de menos y decidí llamarlo.

Luego de unos segundos contesta y lo veo en la pantalla, con cara adormilada y su pelo rubio revuelto pero con su sonrisa de siempre.

- Hola cariño – dice con voz ronca.

- Hola bebé, ¿te desperté?

- Pero si eres tú no pasa nada, a ti te perdono todo mi Anaju

- Te echaba de menos...tengo ganas de verte.

- Y yo a ti...sabes que dentro de unas semanas estaremos juntos – y así era, ambos teníamos que volver a Madrid por temas pendientes con Sony.

- ¿Tienes noticias de la gira? –pregunto ansiosa por saber.

- Sí, pero antes que eso pedí grabar un tema y lo haré la próxima vez que esté en Madrid.

- ¡Es genial! – chillo emocionada por sus logros.

- Sería mucho mejor si aceptaras grabarla conmigo –dice sonriendo al mismo tiempo que sus ojos nácar se achinan y yo no entiendo a qué se refiere.

- ¿De qué hablas?

- A que quiero grabar "Soy yo" contigo, una colaboración pero tú sabes que es más que eso...la compusimos juntos, corresponde que tu también la cantes conmigo.

- ¿Hablas en serio?

- Por supuesto que si... ¿aceptas?

- Me encantaría -digo en un susurro mientras mis ojos se llenan de lágrimas.

- Mi niña no llores –dice Hugo con una cara llena de ternura – Que no estoy ahí para tenerte en mis brazos y me jode.

- Es de felicidad...tu sabes lo que significa ese tema para nosotros.

- Y si te digo quien te va a sujetar

Cuando tropiezan tus pies

Soy yo, soy yo, soy yo

- Gracias –digo en un susurro.

- Desde un principio sin necesidad de decirlo hemos sabido que es nuestro –dice y yo asiento, porque así era..."soy yo" era especial...era nuestra.

- Debo irme...prometí que llamaría a mi hermana y ya me pase de la hora

- Está bien...te quiero, hablamos mañana.

- Te quiero –digo despidiéndome mientras le lanzo un beso por la pantalla y en segundos desaparece.

Dos semanas después

Me encontraba arriba del Tren camino a Madrid, estaba ansiosa y al mismo tiempo nerviosa por encontrarme con Hugo. El llegaría antes que yo y nos quedaríamos en el mismo departamento que habíamos pasado nuestra semana juntos.

Ya estaba en Madrid, caminé por el andén tirando de mi maleta buscando al rubio, pero se me estaba haciendo imposible. De un momento a otro unas manos rodearon mi cintura y me giré rápidamente para encontrarme con sus ojos color nacar que tanto me gustaban, me atrapo en un abrazo contra su tibio cuerpo al mismo tiempo que depositaba muchos besos en mi frente y mejilla.

- Ya estoy aquí –susurra en mi oído mientras yo me refugio en su cuello.

- Estoy temblando – digo aun entre sus brazos.

- Lo sé...también estaba ansioso por verte – dice tomando la maleta y su mano libre entrelazándola con la mía, yo la tomo y segundos más tarde la suelta – perdón no pensé en que puedan vernos.

- No me importa que nos vean...supongo que no tenemos nada que esconder –digo entrelazando mi mano a la de él nuevamente.

- En ese caso...démosle material – se acerca con su mirada fija en mí y con ambas manos toma mi rostro para besarme efusivamente y yo respondo de la misma manera, era un beso con deseo y con mucho tiempo guardado que necesitábamos acortar nuestra distancia y el exponernos ya había pasado a segundo plano, solo éramos él y yo en nuestra burbuja, sintiéndonos seguros.

Hola, primero que nada ya tenemos ROTA en nuestra playlist y Anaju solo crea magia...los pelos de punta cada vez que la escucho y me encanta. 

Gracias siempre a ustedes quienes apoyan esta historia que me transporta a un mundo que me gusta un poquito más

Soñadora, quimera e intuitiva. 

un abrazo.

-N

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora