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Estaba camino a Sony mientras me ponía al día con los mensajes del grupo de OT, nuevamente se había activado y varios hablaban de irnos nuevamente a la cabaña a la que fuimos para pasar las fiestas de fin de año.
Estaba nerviosa por tener que ir, en ese lugar fue donde me enteré que estaba embarazada y aunque ya había vivido mi duelo y había aprendido como sobrellevarlo no quería volver a abrir la herida.

"No arrugues tanto la frente que te pones vieja"

El mensaje de Hugo me sorprende, recorro toda la cafetería de la discográfica buscándolo y lo veo sentado al final, sonriendo.

- Hola - lo saludo mientras me siento a su lado.
- ¿En qué piensas?
- No es nada - miento, no quería tener que contarle mi miedo.
- Te aterra volver a ese lugar - dice seguro sin apartar su vista de mi.
- ¿Que?
- Anaju...te conozco casi más que tu misma.
- Es solo una tontería - digo moviendo mi cabeza hacia ambos lados como si eso alejará mis pensamientos.
Me pongo de pie para ir a mi reunión pero su mano me sostiene impidiendo seguir mi camino.
- No eres la única...pero creo que es parte de saber llevarlo, enfrentarnos a lo que nos asusta. Estaras bien.
Besa mi mejilla y desaparece.
Me sorprendía su capacidad para siempre decir las palabras correctas, lo que necesitaba escuchar. Había vuelto más maduro.
Estoy tocando algunas notas al azar, sentada frente al piano donde me he pasado muchas horas de composición cuando unos cuantos golpecitos en la puerta de vidrio me hacen sobresaltar.
Es Hugo que me saluda con su mano y le hago un gesto invitándolo a pasar.

- Supongo que no has comido - dice dejando frente a mi un sándwich y un jugo.
- Gracias, me estaba muriendo de hambre.
- Te dejo, solo venía a traerte comida, no te vi salir y pensé que no habías comido.
Veo como se alisa la camisa antes de caminar hasta la puerta.
-Hugo...quedate.

Saca sus manos de la puerta y hace nuevamente su camino hacia mi con una sonrisa.

Me encuentro sentada a los pies de mi cama con la maleta abierta a mi lado derecho y una torre de ropa doblada a mi lado izquierdo. No puedo explicar la ansiedad que me da solo de armar la maleta para ir a pasar el fin de semana con mis compañeros. Asumo que Hugo no estará, no ha escrito nada en el grupo desde hace un tiempo y el tiempo que he estado con él tampoco lo ha mencionado.

- Amiga aún no haces nada -Se queja Nía entrando a mi habitación.
- Si si...ya voy.
- Déjame a mí- se arrodilla a mi lado y veo como guarda meticulosamente cada prenda, en pocos minutos ya esta todo en su lugar y se sienta junto a mí.
- Podemos quedarnos si quieres - dice.
- Quiero verlos - tomo su mano - no puedo encerrarme en los recuerdos.

El día estaba muy bonito, los chicos hablaban animadamente en la piscina mientras yo guardaba mi ropa en algunos cajones.
Nía y Mai me acompañaban mientras bebían una cerveza.
- Juji por favor ya deja eso y diviértete.
- ¿ Tienen una para mí?
- Siempre - responde Maialen entregándole una botella de cerveza.
-  ¿Llego Rafa con Eva? - pregunta Nía observando por la ventana y haciéndole señas - Creo que ya estamos todos los que confirmamos.
- ¿Hugo está en España? - pregunta Maialen con bastante cuidado y observando mi reacción.
- Si - respondo dándole un largo sorbo al líquido.
- ¿Estas bien con eso?
-  En algún momento tenía que volver.
- No te preocupes jujiti...seguro no viene.
Todos sabían del paradero del rubio pero nadie aún estaba enterado de que habíamos hablado e incluso más que eso. Decidimos llevar la fiesta en paz entre nosotros pero eso no significaba que todo iba a volver a como estaba antes, como dimos habían muchas cosas que arreglar y eso llevaba tiempo.



Feliz San Valentín! ❤

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