20.

360 23 2
                                    

 Hugo me despierta temprano por la mañana y en un poco más de una hora ambos estamos en el estudio de grabación, me presenta a su manager y al equipo que trabaja con él, todos me hacen sentir muy cómoda pero eso no basta para calmar los nervios que siento en este momento. No cantaba con Hugo de esta forma desde OT y me traía miles de recuerdos bonitos a la mente.

Hugo estaba a mi lado, tenía mi mano entrelazada con la suya mientras cantaba y yo le seguía en las siguientes estrofas y parte del último coro. Nos habíamos pasado gran parte del día grabando, estaba encantada en la forma que me habían hecho sentir muy cómoda y acogida, nos tomó un par de repeticiones tener la canción completa y el resto del tiempo me quede observando a Hugo mientras grababa una nueva canción que me había mostrado días antes. Esta última llevaba más arreglos por lo que aún seguían trabajando en ella a las 10 de la noche, estaba cansada y con frío, me cubrí con la chaqueta de Hugo y me acurruque en el sofá de color rojo que estaba al final del estudio.

- Ya terminamos –susurra despacio en mi oído mientras acaricia mi pelo.

- Me dormí...lo siento –digo avergonzada mirando a mi alrededor.

- No te preocupes, los demás se acaban de ir.

- ¿Cómo quedo? –pregunto mientras le estiro su chaqueta y sonríe moviendo su cabeza de un lado a otro para colocarla nuevamente sobre mis hombros.

- Me encanta, no tienes una idea de lo mucho que me gusta locaaaaa – me daba risa cada vez que me llamaba así.

Lo atraigo a mi cuerpo rodeándolo con mis brazos y beso su mejilla muchas veces.

- Me encanta verte así de feliz

- Tú tienes mucho que ver –dice rozando su nariz con la mía – gracias por grabar conmigo hoy...era algo que estaba inconcluso desde hace meses.

- Gracias a ti por dejarme ser parte.

- ¿Nos vamos? –pregunta y yo asiento.

Ambos estamos muy cansados que lo único que hacemos es cenar en silencio una pizza recalentada e irnos a la cama lo más pronto posible. Dormir con Hugo siempre había sido muy agradable y él no paraba de decir que a mi lado dormía mejor sin tener pesadillas.

Era nuestro día libre y aprovechamos para salir a pasear y pronto volveríamos a la realidad y estaríamos separados nuevamente.

- Voy por agua –digo alejándome de Hugo para ir a la tienda que está cruzando la calle.

- No te demores –grita a mi espalda y yo asiento.

Saco de la maquina dos botellas de agua, cuando estoy en la caja para pagar una voz poco familiar dice mi nombre. Me giro para ver quien me llama y es Alfred que está sonriendo.

- No esperaba encontrarte tan pronto –dice acercándose para besar mi mejilla.

- Hola... ¿Cómo estás?

- Bien – la señora de la caja carraspea y me giro para pagar - ¿estas con Hugo?

- Sí, me espera cruzando la calle

- Dale mis saludos –dice bajando los lentes de sol que antes estaban sobre su cabeza.

- Fue agradable verte –me despido y voy en busca de Hugo.

- ¡Hey! Te extrañe

- Me encontré a Alfred –digo mirando hacia la calle pero no se ve

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora