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Había llegado el día de tomar caminos separados, estaba en el Uber camino a la estación para tomar el tren hacia Barcelona, Hugo lo tomaba una hora más tarde, estaba sentado a mi lado acariciando mi cabello mientras yo apoyada mi cabeza en su hombro. No quería separarme de él y ambos no nos habíamos separado desde anoche. Antes de salir del departamento estuvimos hablando de como mantendríamos nuestra relación a distancia y con la agenda que teníamos desde ahora en adelante. Decidimos que nos veríamos todos los días que nos fuera posible y mantenernos en contacto siempre para no sentir la falta, su optimismo en cuanto a esta situación y forma de verlo me animaba a estar mejor.

- Avísame cuando llegues – dice besando mi frente para luego abrazarme dejándome casi sin respiración.

- Lo haré...y te llamaré – noto sus ojos vidriosos y sé que se está conteniendo – hagamos que esto funcione –lo tomo del cuello para acercarlo y besarlo sin importarme si alguien nos está viendo. Bastante nos habíamos contenido esta semana cuando salíamos a la calle para mantenerlo entre nosotros pero ahora no era el momento de limitarme.

- Gracias por esta semana – dice secando mis lágrimas con sus dedos – es que eres increíble Anaju nunca me cansare de decírtelo.

- Gracias a ti y a tu madre que lo planearon...fueron las mejores mini vacaciones y ahora ya de cabeza a componer.

Es la hora, debo despedirme y subir, me despido una última vez del rubio ojos de nácar besando sus labios y apegándolo a mi cuerpo en un abrazo para dar media vuelta y caminar hasta la puerta del tren. Cuando estoy por llegar, sus brazos me detienen y me envuelve con su cuerpo.

- Me cuesta tanto separarme de ti... que tengas buen viaje – me besa en la boca y se va y logra dibujarme una sonrisa.

Me acomodo en un asiento y lo observo por la ventana, me sonríe agitando su mano en el aire y me comienzo a mover abandonando la estación, le lanzo un beso y el hace lo mismo.

Tenía por delante 3 horas de viaje, me puse mi playlist favorita en Spotify y la primera canción que sonó fue En llamas y recordé el momento karaoke pre concierto cuando Hugo la canto, y es que ahora pequeñas cosas me llevaban a él, me acomode en mi asiento y me perdí mirando por la ventana pero la verdad no podía observar nada, mi mente me llevaba a recuerdos vividos con Hugo desde que nos conocimos hasta los vividos esta última semana.

Me desperté sobresaltada por la vibración de mi celular en mi mano, miré la pantalla y el nombre de Nía aparecía en una llamada.

- ¡Amiga! Sé que ya vas de vuelta a Barcelona, ¿Cómo estás? Necesito detalles – dijo sin pausas y con su característica risa al final de la oración.

- Nía ¿Cómo estás? – espere a su respuesta para seguir contando lo que había ocurrido la última semana – Fue totalmente inesperado, lo ayudo Ana y ha sido la semana más intensa que he tenido desde que salimos de la academia...amiga pensé que a Hugo lo había superado meses atrás pero me di cuenta que solo me engañe a mí misma y que lo sigo queriendo de la misma manera.

- Estoy tan feliz por ustedes, era cosa de tiempo para que se dieran cuenta y estoy convencida que estar separados por un tiempo ayudo a que pudieran aclarar sus reales sentimientos. Tú sabes que yo voy a estar apoyándote siempre en lo que decidas.

- Lo sé y gracias por eso...ahora que Hugo y yo tenemos una relación queremos llevarlo con calma, sin exponernos demasiado para cuidar lo que tenemos.

- Es lo mejor por ahora. Te quiero, hablamos más tarde que debo cortar. Ten un buen viaje.

- Gracias, te quiero.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora