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La luz que se cuela entre más cortinas me despierta, me encuentro en una habitación que no es la que comparto con Nía y a mi lado Hugo duerme desnudo boca abajo. Un escalofrío recorre mi cuerpo al recordar lo que hicimos anoche, empezamos en el patio y terminé en su habitación.
Miro el reloj que está en la mesita de noche y marca cerca de las 13 horas, me pongo mi ropa interior y busco mi camiseta entre el desorden del piso.
- ¿ A dónde vas? - pregunta con su voz ronca abrazandome por la cintura y haciéndome volver a la cama.
-Es tarde... ya todos deben estar levantados.
- ¿ Y eso que Anaju? - acaricia mis labios con la yema de sus dedos - No tenemos que darle explicaciones a nadie de nada.
- Lo sé.
- Vámonos
- ¿Que? - no entiendo a que se refiere.
- Vámonos a otro lado juntos, tendremos más días para estar con los demás pero no quiero estar más días lejos de ti.
- Hugo esto sería len...
- Lento...si se -me  interrumpe - pero ir lento es precisamente lo que no estamos haciendo. Terminas gimiendo mi nombre cada vez que estamos cerca - susurra en mi oído y a mi se me eriza la piel - no nos engañemos.
- Voy a cambiarme.
Salgo de su agarre rápidamente antes que me detenga y entro corriendo a mi habitación, Nía me observa con sus ojos abiertos sin entender que ocurre.
- Lo siento...me quede dormida.
- ¿Porque te disculpas?
- No sé - me quito mi camiseta y quedo en ropa interior buscando ropa limpia.
- ¿Esos son chupetones? - dice acercándose a mi pecho.
Me cubro rápidamente para evitar que vea más de los recuerdos que dejó Hugo en mi cuerpo.
Voy a la ducha digo tomando ni ropa y una toalla para entrar corriendo al baño.

                                  ~

He evitado a Hugo a toda costa y se que comportarme de esta manera no es lo mejor, pero a mi favor puedo decir que todo con él siempre es una montaña rusa. Cada vez que se acerca yo me voy a otro lugar y así me he pasado la mayor parte del día pegada a Javy, Flavio o Bruno.
Ahora están alrededor de la piscina hablando cosas al azar que realmente no estoy prestando atención, mi vista esta fija en el lugar donde anoche Hugo y yo volvimos a conectar de una manera más sexual y el recuerdo junto con el pudor me hace cerrar mis ojos alejando los pensamientos que se me vienen a mi cabeza. Abro mis ojos y veo al rubio sentado al otro lado de la piscina con sus pies dentro del agua sonriendome y casi quedándome con su mirada. Esa que tantos suspiros me ha sacado. Sé por la forma en que me mira que sabe perfectamente en lo que estoy pensando y sé también que le divierte verme sonrojada por los recuerdos junto a él.

- ¿Anaju quieres una cerveza? -pregunta Bruno y por su expresión me doy cuenta que no es la primera vez que me ofrece.
-No gracias Bru.
Me paró y voy rápido hasta la cocina por un vaso de agua, lo lleno rápido y mojo mis manos para refrescarme y al instante se que no estoy sola en ese lugar. Su perfume me avisa que está a mi espalda y de una forma casi increíble siento su calor aún estando a centímetros de mí.
Me giro rápido pero se acerca apoyando ambos brazos en el mueble que está a mi espalda dejándome sin salida frente a él.

- ¿Porque me estás evitando?
- No lo hago.
- Nunca ha sido tu fuerte mentir- dice acomodando mi cabello detrás de mi oreja.
- Déjame salir - digo mirándolo desafiante y parece que eso lo provoca aún más.
-No entiendo porque te comportas así.
Se acerca a mis labios rozandome con los suyos y me provoca cerrar mis ojos pero desaparece, cuando los abro esta saliendo del lugar.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora