12.

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No me puedo dormir, nuevamente me siento mareada y me voy al baño, Hugo está dormido a mi lado y yo me asomo al balcón, se escucha la música de la habitación de los chicos y risas de mis compañeros. Me paro sobre la cama empezando a dar pequeños saltos al ritmo de la música y me siento feliz, no sé si es a causa del alcohol que es lo más probable o por la canción que Hugo me había cantado horas antes.

- Despierta rubio, baila conmigo –digo saltando a su lado y tirándolo de su mano.

- Estoy cansado Anaju, vuelve a la cama – tiene la voz ronca y el pelo revuelto.

- No tengo sueño...si no quieres bailare sola –le suelto la mano y por la fuerza con que lo tenía cae su espalda de forma brusca revotando en el colchón y escucho que se queja un poco.

- Acuérdame de no darte cervezas la próxima vez.

Comienzo a moverme alrededor de él cuidando de no pisarlo y haciendo que se mueva por el peso que yo ejercía sobre el colchón al estar parada, Hugo seguía con sus ojos cerrados pero de vez en cuando lo veía sonreír. En un movimiento que no vi venir me toma por la cintura y me sube a su hombro quedando yo boca abajo, pataleo y reclamo para que me suelte pero es imposible, camina hasta el balcón conmigo en el aire y al salir al aire frío me baja, estoy tiritando, mis pies fríos sobre la cerámica y cubierta solo con una camiseta que me cubre hasta la mitad de los muslos me está haciendo congelar. Se da cuenta y me abraza por detrás.

- Si seguías dando vueltas y saltando me ibas a vomitar encima –dice al mismo tiempo que suelta una carcajada – necesitabas aire fresco.

- Estoy mejor que nunca – apoyo mi cabeza en su hombro echándome hacia atrás.

- Te voy a extrañar –besa mi mejilla y luego me da un beso cortito en el cuello.

- ¿Te das cuenta que cada vez que tratamos de estar juntos es como si el universo conspirara en nuestra contra?

- ¿También haces reflexiones borrachas?

- Lo digo en serio – me quejo de que no entienda mis palabras – lo digo porque siempre pasa algo...y esta vez tendremos que separarnos, mañana cada un vuelve a su pueblo.

- Esta vez será distinto...nosotros haremos que sea distinto.

- ¿Algo así como yo cambio mi destino? – pregunto riendo.

- Si...algo así – me besa una última vez y volvemos a entrar.

- No tengo sueño –digo mirando el techo

- Cántame nana del mediterráneo – pide con sus ojos verdes observando mis labios.

Comienzo a cantar despacio y automáticamente apoya su cabeza en mi pecho y veo como sonríe con sus ojos cerrados.

Me despierto y Hugo no está a mi lado ni Mai en su cama, solo veo la guitarra azul apoyada en la pared pero sin rastros del rubio. Me meto a la ducha y después de salir comienzo a meter las ultimas cosas a mi maleta, en menos de una hora debíamos hacer el check out, entre mis idas y venidas reuniendo mis cosas me suena mi celular y es un mensaje de Hugo dando señales de vida.

Mensaje de Hugo

Buenos días mi Anaju, te espero en el hall cuando estés lista.

Me apresuro para bajar lo antes posible y así poder tener un tiempo más juntos, tiro de mi maleta y tomo la guitarra en la otra mano.

Al verme salir del ascensor corre hasta mi para ayudarme y tomar mis cosas pero me niego a entregarle su guitarra, con que ayudara con mi maleta era suficiente. Aun no bajaba nadie, fuimos a desayunar al casino del hotel y en mi plato puse unas tostadas y el infaltable café para despertar. Me sentía fatal con un dolor de cabeza.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora