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Al salir la calle estaba casi vacía, pocos autos pasaban por ahí a pesar de ser una avenida con mucha afluencia durante el día, el frío me comenzaba a hacer temblar y si me quedaba quieta esperando por un taxi me iba a congelar acá mismo, por lo que pensé que no sería  mala idea devolverme caminando, me serviría para despejar la cabeza después de tantas sorpresas en tan poco tiempo y entrar en calor.

- ¡Anaju espera! – Hugo se acercaba a mi corriendo - ¿puedo acompañarte?

- Es un espacio público no te prohibiré estar en el –dije de forma sarcástica – pensé que te quedarías hasta más tarde.

- No te quería dejar sola, en realidad ni siquiera les avisé que me iba, salí a fumar y te vi caminando y no creo que sea buena idea que andes sola cuando son las 2 de la mañana.

- Gracias –dije sin mirarlo y metiendo mis manos a los bolsillos de mi chaqueta para calentarlas.

Caminamos unos cuantos metros en silencio, solo eran audibles nuestros pasos y el ruido de algún auto que pasaba por nuestro lado.

- Perdóname –dijo mirándome y parándose en seco –te echo de menos.

- ¿Perdóname? ¿En serio tú crees que con eso basta Hugo? – estaba tratando de mantenerme calmada pero cuando su actitud era solo pedir disculpas de la nada me enojaba – fuiste tú quien desapareció sin decir nada, te llamé por semanas y no tuve ninguna respuesta de tu parte.

- Lo sé,  me equivoque y mucho - notaba su arrepentimiento y su voz era casi una suplica.

- "A Anaju yo la he querido siempre y la voy a querer siempre, cuando ella me ha necesitado he estado y cuando yo la he necesitado ella ha estado" Eso dijiste ¿No? ...que poco te duraron las palabras Hugo Cobo porque cuando te necesite no estuviste, desapareciste sin siquiera saber por qué.

- Fui muy inmaduro, pensé que alejándome de ti iba a acabar con los shippeos y los falsos rumores pero eso tuvo daños colaterales y en ese minuto no me di cuenta...hasta hace un rato cuando te escuche cantar y recordé que tu siempre has estado para mí y yo no fui capaz de cumplir mi palabra – se acercó y tomo mis manos suavemente pero yo las solté inmediatamente.

- Yo podía esperar eso de cualquiera pero no de ti Hugo...eras mi apoyo dentro de la academia y el perderte me dolió más de lo que imaginas pero solo pensaste en ti y se te olvido que yo estaba siendo crucificada porque para todos los demás era la culpable de tu separación con Eva cuando ni siquiera hablaba contigo – sin darme cuenta había comenzado a llorar.

- Te prometo que me aleje por lo mismo, pensé que si nos veían juntos o algo parecido sería peor y no quería que la cargaran contigo cuando no era así. Fui un cobarde que no supo afrontar los problemas por miedo, te necesito de vuelta Anaju, es que sin ti estoy perdido.

- Eres un egoísta e inmaduro...mientras tu carrera estaba en los top de todas las radios yo trataba de ignorar el odio que recibía a diario gratis...pero eso no era lo que más me dolió, fue tu silencio – tiró de mi brazo suavemente, me envolvió con su brazos y me contuvo por unos minutos hasta que me calmara ,nos separamos sin decir palabra y seguimos caminando en silencio.

No nos habíamos perdonado pero al menos habíamos sacado un poco de lo que nos estábamos guardando desde la cena. Corría un viento muy frío que me hizo temblar, me envolví con mis propios brazos apurando el paso para llegar más rápido.

- La necesitas más que yo –dijo colocando su chaqueta sobre mis hombros.

- Te vas a resfriar –dije tratando de devolvérsela pero el se negó.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora