10.

642 37 5
                                    


Si por mi fuera elegiría quedarme abrazada a él siempre, mis brazos rodeando su cintura y mi cabeza apoyada en su espalda mientras aceleraba por las calles de Madrid, un momento tan simple pero que disfrutaba muchísimo.

Estábamos volviendo al hotel, Javy estaba en la entrada y apenas me vio bajar de la moto que Hugo había arrendado por algunos días fue hasta nosotros...más bien hasta Hugo pidiéndole que le dejara las llaves un día de estos. Aproveche para entrar y vi a Iván hablando con algunos de producción, me hizo señas para que esperara un momento porque necesitaba hablar conmigo.

- Hola amiga –lo abracé – que bueno que te veo porque necesitaba hablar del tema de señorita.

- Soy toda oídos

- ¡Ah mira! Hugo llega en el momento justo – dice agitando su mano para que viniera hacia nosotros y se ubicarse a mi lado – chicos los necesito muy comprometidos para el día de hoy, meterse en el mood de deseo ya que ayer hubo de todo menos fuego.

- Lo sé y fue mi culpa – se excusó Hugo.

- Está bien lo de ayer ya fue Hugo...lo importante es concentrarse en hoy.

- No te preocupes Iván que seremos panteras – dice Hugo y me da un apretón en el muslo.

- Si Iván hoy saldrá bien.

- Eso espero – nos abraza y vuelve a donde estaban los demás.

Hugo y yo caminamos a la par hasta llegar al ascensor.

- Por mi puedo comenzar a ser pantera desde ahora – dice dejándome sin salida contra la pared del ascensor.

- Cuidado que te quemas –susurro acercándome peligrosamente a sus labios sin tocarlos.

- Entonces ardamos juntos en el infierno.

No hace más que terminar de hablar y me lanzo a su boca para saborearlo una vez más, lo atraigo más a mi colocando mi pierna en su cadera y eso hace que pueda sentirlo aún más, suelto un leve gemido y es un pase a que enrolle mi pelo en su mano y tire suavemente. El pitido nos avisa que llegamos y las puertas se abren al mismo tiempo que nos separamos.

Caminamos por el pasillo con nuestras mejillas rojas y mi pelo desordenado, abro mi puerta y Hugo en un movimiento rápido entra conmigo y la cierra, me besa una vez más y sin decirme nada se va.

Sin duda era el único que aportaba la dosis necesaria de locura a mi estructurada vida y era algo que me encantaba, siempre nos habíamos complementado bien y me gustaba como era cuando estaba junto a él.

Mai salió del baño con una toalla envolviendo su cabello y me saludó con un abrazo.

- ¿estás bien juji? – preguntó pasando los dedos por su pelo.

- Si – respondí estirándome en mi cama aún con mis pensamientos en Hugo.

- Sé que Hugo durmió aquí – suelta de la nada y yo por acto seguido me senté en la cama mirándola sin saber que decir – tranquila, que no es nada que no viera antes.

Y era verdad, en la academia muchas noches dormimos juntos, pero el hecho de que hubiéramos involucrado algo más que solo dormir me había puesto nerviosa.

- ¿Crees que debería ir con vestido? –preguntaba frente al espejo probándose prendas.

- Si, ese me gusta – me paré y me fui a la ducha para arreglarme.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora