35.

157 19 0
                                    

Hugo iba de nuestra habitación hasta la puerta llevando su guitarra y la maleta que se llevaba.
- Nía debe estar por llegar - dice mirando el reloj de su muñeca - prometeme que estarás bien.
- Hugo voy a estarlo y sigo pensando que no es necesario el que venga Nía a cuidarme.
- No lo veas así, sino como una compañía para estos días.
Me abraza fuerte y huelo el cuerpo de su chaqueta negra mezclado a su perfume y tabaco.
- No estés triste - dice tocando la punta de mi nariz con su dedo.
- No me apures...sabes que necesito tiempo.
Me deshago de su agarre y me siento en neo sofá.
- Anaju se que es un proceso y no creas que yo no lo siento...pero no puedo estancarme, no ahora que tengo una gira, conciertos y firmas por delante.
- Llámame cuando llegues para saber que estás bien.
-Lo haré.
Me paró en puntillas y beso sus labios cuando el timbre suena y anuncia la llegada de mi amiga. Hugo abre la puerta y Nía entra arrastrando su maleta por el piso.
- Hola amiga - su primera reacción es atraparme en un abrazo que casi me corta el aire y yo le correspondo - tenía tantas ganas de verte.
Me acomoda mi despeinado cabello y se gira para saludar a Hugo con un abrazo.
- Gracias por venir Nía, debo irme...cuidala por favor.
Besa por última vez mi frente y sale por la puerta dejándonos solas.
Tiro de la maleta de mi amiga hasta la habitación de invitados que está junto a la mía y dejo que se acomode mientra soy  vuelvo a mi lugar preferido durante esta semana...mi cama.
- ¿Puedo pasar? - pregunta la morena asomando la cabeza desde la puerta y yo asiento - Ana Julieta Calavia...se que estas mal y esta permitido llorar y deprimirse peri siempre con el compromiso de volver a levantarte y si no puedes tienes mi mano para hacerlo - dice apenas se sienta a mi lado y me quedo en silencio unos segundos.
- Gracias Nía...perdón por no contestar tus llamadas y mensajes pero créeme que sigo encontrando las energías para levantarme cada mañana.
- Eso no importa, esperame aquí.
Sale rápido de la habitación y minutos más tarde llega con una fuente con palomitas que se caen por el camino de lo llena que está.
- Me encargué de traerte tu medicina - me guiña el ojo y ambas reímos.
Nos acomodamos en la cama y nos ponemos a ver una de las últimas temporadas de Pretty Little Liars, una de nuestras series favoritas.
El día se nos va en eso, ver unos cuantos capítulos, pedir pizza y hablar sobre nuestros problemas, evitamos tocar el tema de el aborto involuntario y Hugo tenía razón, me esta ayudando a olvidarme un poco de mis penas.
Hugo

Los últimos días estaban siendo insostenibles con Anaju, nuestrasnoeleas se intensificarán cada vez más y la paciencia se nos agotaba en segundos...me habían ofrecido postergar el viaje a Valencia pero insistí en que debía ir, unos días alejado de casa no sería malo y lo necesitaba...lo cierto es que solo era por dos días pero decidí quedarme por mi cuenta la semana completa, esto por supuesto Anaju no lo sabía ni Nía tampoco.
El primer día al llegar le avise a Anaju que estaba ya instalado en el hotel y en minutos saldría camino al estudio, ahora estaba cenando en la habitación con la T.Ven el canal ESPN cuando mi teléfono sonó...era Eva, su nombre aparecía mientras el celular vibraba en mi mano sin saber si debía responder. Luego de insistir con dos llamas más contesté.
- Huguiño ¿ cómo estás? - dice con su acento característico.
- Hola Eva, ahora mismo cenando en mi habitación.
- ¿No estás con Anaju? -pregunta agudizando su voz.
- Estoy en Valencia por trabajo.
- ¿ Como estas? Se que hablamos hace semanas pero estaba preocupada por ti y quería saber cómo seguías.
-Retomando de a poco la rutina y curando las heridas.
- Saldras de esta muy pronto, se que más adelante podrán disfrutar de un pequeño nuevamente.
La sola idea de pensar en tener un hijo de nuevo me ponía nervioso, no porque no quisiera sino porque necesitaba que Anaju sanara este dolor que tanto le estaba costando ahora.
-Ya veremos- digo masticando un trozo de pan.
- Me agrada saber de ti - la escucho suspirar - te he echado de menos Hugo.
- Yo también Eva - respondo - a veces extraño tener una amiga cerca como tú.
- Pero te echo de menos de otra forma.
- Eva...sab..- me interrumpe.
-Lo sé, soy una tonta por decirte esto pero pensé que ya te había olvidado del todo.
- Eva no eres tonta, bueno si...lo eres un poco - ambos reímos por mi broma - quiero a Anaju y ahora estoy con ella...no te puedo ofrecer más que mi amistad.
- Gracias Hugo...debo irme, si necesitas hablar llámame.
- Ten buena noche - digo antes de cortar.

A canción para las 3 de ma tarde ya estaba terminada, mi mánager decidió volver esa misma tarde a Madrid y le dejé saber que me quedaría hasta final de semana.

Anaju

Los días con Nía estaban siendo mejor de lo que esperaba, mis problemas parecían quedar en segundo plano con su risa contagiosa y nos habíamos dedicado a comer palomitas y ver Netflix.
Hugo me llamaba cada mañana antes de irse al estudio y ya volvía mañana por la mañana.
Estaba en el balcón con un cigarrillo que había sacado al rubio días antes que se fuera mientras Nía había ido a correr, después de convencerla de que podía estar sola salió a hacer deporte. Se estaba tomando muy en serio más palabras de Hugo de no dejarme sola.

SOMOS NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora