Parte 5

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Me dediqué todo el día a practicar y voy por un buen nivel, creo que a este ritmo tendré una buena presentación con la orquesta en menos tiempo del que pensé.
Ya cae la noche y me pongo a hacer la comida para Matt y para mi.
Se me pasa el tiempo haciendo la comida y siento que la puerta se abre.
-Huele muy rico- escucho la voz de Matt y sonrió por instinto.
-Estoy cocinando albóndigas con espagueti.- le aviso lo que cocine y entra a la cocina, se lo ve cansado y sudado y me quedo embobada viéndolo en ese estado, se resaltan sus músculos trabajados y su cara llena de sudor.
-Pensé que íbamos a cenar, te lo avisé- me sonríe y hago lo mismo.
-Se me olvido, y necesito practicar el resto de la noche. Ven, te voy a servir- le digo y le pongo a la mesa su comida. Me siento en mi lugar y lo espero, el se sienta y me comienza a contar de su día y que ya falta 1 semana y media para su pelea.
Cuando terminamos de comer él recoge la mesa y lava los platos y yo me dispongo a cambiarme de ropa par seguir practicando.
Cuando estoy por ponerme finalmente mi camisa él me agarra gentilmente de mi cintura y me acerca para besarlo, lo hago y llegamos hasta la cama.
-Estás muy hermosa- me dice y me sigue besando.
Se dirige a mi cuello con su boca y su mano se dirige hacia mi pecho derecho, y lo apreta haciéndome gemir; su otra mano se dirige hacia mi pantalón queriéndolo bajar pero lo aleje con mi mano.
-Necesito tiempo- le dije remojando mis labios y mirándolo a los ojos.
-Esta bien, me olvide de que eres difícil de convencer- dice y en su voz noto decepción y un poco de enojo.
-¿Vas a bañarte? - pregunto dentándome en la cama.
-Si-dice en tono cortante.
-Voy abajo-digo triste.
Matt entra al baño y yo salgo para seguir practicando.
Veo el reloj y son las 12 de la noche y es cuando ya me dirijo al cuarto a dormir, me acuesto alado de Matt y me quedo dormida.
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Despierto por el ruido de la puerta de los armarios chocando escandalosamente.
Me siento en la cama y veo a Matt buscando desesperadamente algo dentro del armario haciendo mucho ruido.
-¿Que buscas?- pregunto perezosa.
-No se dónde puse mis nuevas cintas para mis nudillos- dice volteándome a ver.
-Déjame ayudarte a buscar-me paro de la cama y noto que en el piso está toda mi ropa incluida mi ropa interior. -Matt, no tienes que lanzar toda mi ropa al piso- le digo molesta
-No las encuentro y tengo entrenamiento en 15 minutos- dice molesto.
Voy a recoger mi ropa pues no quiero que se ensucie más y paso sobre el empujándolo a propósito.
-Demonios Melissa, dijiste que me ibas a ayudar sino lo vas a hacer deja de fastidiar- dice aun más molesto y sigue tirando más cosas del armario.
-Deja de lanzar más cosas-le gritó ya molesta porque no deja de hacerlo.
Pero no me hace caso y lo sigue haciendo.
Así que voy donde él y lo empujo leve mente fuera del armario.
-Matt aquí no están tus cintas- digo frenándolo con mis manos en su pecho.
-Se me está haciendo tarde-dice rudamente y por un pequeño momento tengo miedo otra vez.
-Matt esas cintas yo me acuerdo que las dejaste en la lavandería-digo y se va del lugar para ir a la lavandería.
Voy donde esta y lo veo sacando sus cintas de una estantería.
-Las encontraste- le digo y él solo se va de la habitación y cuando reacciono escucho la puerta cerrarse con fuerza.
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El resto del día me pase lavando la ropa que Matt tiro al piso y practicando para mi presentación.
Ya era de noche y estaba haciendo algo de cenar, solo quería comer e ir a la cama, me siento cansada pues he tenido que descifrar las notas escrita a mano de un equipo de la orquesta.
Cuando termine la cena me serví y comí, me dispongo a lavar mi plato cuando escucho la puerta abrirse y cerrarse y veo que es Matt.
-Tu cena está en el microondas-digo y subo las escaleras para ir a la habitación a dormir.
Cuando ya hago todo lo que tengo que hacer antes de dormir y me estoy dirigiendo a la cama entra Matt, él entra al baño y yo me dispongo a dormir.
Matt me despierta agarrandome la cintura y dirigiendo su boca a mi cuello, me siento un poco incómoda pues solo lo ha hecho porque si y me ha despertado.
El continúa besando mi cuello y su boca se dirigen a mis pechos, luego su mano se dirige a mi entrepierna abriendo camino con su mano sobre mi pantalón y cuando me toca reacciono.
-Matt no- digo fuerte para que me escuche.
El continúa con su acción y mete uno de sus dedos dentro de mi y es ahí cuando lo aparto.
-Basta Matt, no quiero- digo y me muevo a otro lado de la cama.
-Tu basta, quiero sexo- dice sin más y me pongo molesta.
-Yo no soy tú desahogo sexual Matt, no quiero tener sexo contigo hoy y ya- digo y me acuesto pues estoy demasiado cansada.
-Eres una inútil- dice y sus palabras duelen hasta lo más profundo de mi ser.
-Y tú un idiota- le grito y el se acerca peligrosamente a mi pero yo retrocedo.
De un momento a otro agarra uno de mis brazos y me pone en frente de su rostro.
-Cuidado Melanny, tú no sabes de lo que soy capaz- dice y se va de la habitación.
Respiro el aire contenido en mis pulmones y cierro fuertemente los ojos, ¿que es lo que es capaz de hacer?, ¿acaso nuevamente piensa hacerme daño?. A este punto esto sudando frío y mis lagrimas empiezan a caer sin avisarme. Como podré seguir viviendo con él de este modo, como es que he podido vivir con él de este modo. No puedo salir del cuarto y tengo miedo de que él entre en el. No se que hacer y simplemente lo único que puedo es llorar en la cama y recordar desde que momento él cambió tanto.
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Me despierto a las 9 y ya es el día en que puedo ir a la orquesta así que me visto y me maquillo un poco ya que los magullados de mi rostro aún no desaparecen por completo pero esa crema es muy efectiva ya que sin ella tendría que haber esperado una semana.
Hago un desayuno rápido y salgo de la casa, me quedo a practicar en la orquesta todo el día y muchos están en el nivel en el que me quede yo y agradezco eso.
Al finalizar la práctica voy a buscar un taxi para dirigirme a la casa, un taxista llega al lugar donde estoy yo y le pido que me lleve a mi dirección, al llegar le pago y entro a la casa, hago una cena y me acuesto.
Siento un peso alado mío y con eso me despierto, volteo y veo a Matt alado mío y simplemente cierro los ojos otra vez.
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Ha pasado una semana y ya casi termino la pieza para la orquesta, en una semana más será mi presentación y estoy nerviosa. Con respecto a Matt no nos hablamos mucho, y solo nos vemos en la noche ya para dormir.
Su pelea se acercaba, sólo faltaban tres días y a él se le notaba los nervios pero él decía que estaba emocionado.
En estos momentos estoy haciendo la cena para ir a dormir. Mañana tenía que levantarme muy temprano porque tenía que practicar en casa la parte final de la pieza para la orquesta ya que en 4 días teníamos que presentarnos con el maestro de la sinfonía para dirigirle nuestra pieza completa.
Me dirigí a la cama y a los dos minutos me quedo dormida.

Despierto de golpe por el fuerte sonido de música en la parte de abajo de la casa. Me pongo de pie lentamente y me voy escaleras abajo, la música provenía del cuarto de box de Matt y ya creo que es lo que está haciendo, ¿acaso tenía que practicar a las 2 de la mañana?.
Entro a la habitación y Matt estaba golpeando su saco de boxeo muy concentrado.

-Matt- gritó fuerte para que me escuche pero no lo hace.-Matt-gruño nuevamente acercándome y él solo logra verme y sigue con su trabajo.
-Matt, Baja la música-gritó por última vez y no me hace caso, así que, camino hacia el parlante de música y lo desconecto obteniendo paz en el ambiente.
-¿Que mierda hiciste?- me dice bruscamente acercándose hacia mi.
-Matt, la música está demasiado alta-digo en un tono razonable ahora y él me mira muy enojado.-Me despertaste y mañana tengo mucho por hacer-digo finalmente.
Él solo se dirige hacia el enchufe y conecta de nuevo el parlante haciendo que la horrible música se escuche de nuevo por toda la casa y más en esa habitación. Cuando ya está encendido se va a su box para seguir golpeándolo.
No aguante más y lo desenchufo nuevamente, Matt me mira con mucha ira en su rostro.
-Matt, quiero dor..- antes de que pueda decir otra palabra mas soy empujada fuertemente hacia un lado del equipo de música haciendo que mi cabeza se golpee en la pared y aterrizando mi cuerpo en el equipo golpeando mi brazo y cadera. Sollozo por el dolor y me quedo inmóvil por el susto.
Matt me hace a un lado y enciende de nuevo su equipo.
Me siento tan humillada ahora que no lo pienso bien y apago de nuevo su equipo porque enserio ya me estaba volviendo loca con el ruido.
Matt se acerca y yo me hago hacia atrás pero él es más rápido que yo y me hala del pelo para arrastrarme hacia afuera de la habitación, cada paso que daba ardía mi cabeza a millones.
-Matt me duele, s..suéltame por favor- le supliqué y él me soltó afuera dejándome tirada.
-No te acerques a mis malditas cosas, déjame en paz y vete de aquí- dice brusco y fuerte.
-Matt s..solo quiero dormir- digo llorando.
-Pues duerme- dice gritándome.
Quiero hacerlo entrar en razón y me levanto un poco ya que el estaba a mi altura y le intento tocar su cara para que pueda sentir mi calor y que vea que lo que tiene de frente es a su esposa; pero al querer hacerlo siento su puño instalarse en mi mejilla cerca de mi ojo y caigo al suelo nuevamente.
-No me toques nunca más en tu vida, me mentiste diciendo que nunca has visto a el jodido Jacob y no es verdad, te lo cogiste las veces que quisiste- me dice gritándome y no puedo creer que nuevamente lo han engañado con ese cuento.
-Matt eso no es verdad. T..tienes que darte cuenta que te están engañando. S.. si tan solo sup- otra vez soy interrumpida pero con una patada en mi estómago, el aire que tenia contenido sale y toso todo lo que puedo.
-CÁLLATE-grita una vez más y me da otra patada.-LO ÚNICO QUE HACES BIEN ES ACOSTARTE CON TODOS LOS HIJOS DE PUTA QUE TE ENCUENTRAS-
Me quedo inmóvil pues tengo miedo de que me siga golpeando y cuando veo que no hace nada comienzo a llorar otra vez.
-DEJA DE LLORAR-me grita otra vez pero lo único que logra es hacer que llore más.
Como ve que no dejo de hacer lo que exige veo que se acerca y lo único que soy capaz de hacer es retroceder lo más lejos que puedo.
Me quedo en el suelo intentando respirar y procesar lo que sucedió pero ya no siento nada a mi alrededor.
Lo próximo que percibo es mi cuerpo alzado y depositado en algo suave, pero mis ojos ya no pueden mantenerse abiertos.

Esposo violento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora