Han pasado dos meses desde que llegue. He estado en el conservatorio 12 horas desde el día que llegue. Hoy ya me van a pagar y estoy feliz por eso. Las cicatrices por los golpes de Matt aún siguen presentes pero los moretones ya se fueron a las dos semanas. Mi alimentación ha mejorado y mi ánimo también. Ahora estoy ensayando con mi profesor. Parece mentira pero él ha sido de mucha ayuda para enfrentar este nuevo reto. No me ha preguntado cómo son los golpes de mi cuerpo, ya que desde que vivo en la misma casa con el se que ha visto mis brazos y alguna marca de las piernas cuando me ponía vestidos.
Con respecto a Matt solo se que me ha estado enviando dinero, ya que aparece un monto cada semana. No lo he llamado para agradecerle y solo se que me ha llamado él cada domingo en las mañanas pero no he podido contestarle.
Hoy es viernes y solo quiero ir a mi casa a acostarme y comer algo. Hay muchos hombres en el conservatorio, incluso más que mujeres y todos me han preguntado mi edad y mi estado civil pero he optado por decir que solo tengo novio. Aún no estoy preparada para decirle la verdad a nadie y peor de alguien que no lo quiero cerca.
Me siento bien ahora y no quiero matar esa felicidad, pero espero que mi estado sentimental mejore además de mi salud mental.-Melanny, vamos a comer en Olyvo. ¿Vienes con nosotros?-me dice un compañero de la orquesta.
-ammm, si, estaría bien-le digo un poco sorprendida por la invitación pero acepto. En estos días ya he olvidado tartamudear. Al principio lo hacía mucho con todos, pero ahora ya no lo hago, supongo que es porque no tengo miedo.Despues de 20 minutos me dicen para salir y yo salgo con ellos. Nos dirigimos hacia un restaurante y pedimos lo que vamos a comer.
-Cuéntanos Melanny, ¿tu novio dónde vive?-me pregunta una chica que es parte del grupo de los saxofones.
-Vivíamos juntos en Oregón, él sigue allá mientras yo estoy aquí-le digo, no me siento cómoda hablando de estos temas pero no quiero ser grosera.
-Y, ¿Porque no vino contigo?-me pregunta otra persona más, ahora es un chico que pertenece a las trompetas.
-Él es boxeador, tiene que quedarse allá entrenando-le respondo.
-Uy, boxeador, que sexy.-me dice otra chica que pertenece a los violonchelos.
Le sonrió pero un escalofrío me recorre la espalda. Yo también pensaba lo mismo antes de estar con el, pensaba que entre más fuerte mejor para que pueda protegerme después de haber vivido en un hogar de violencia.
A mi padre lo consideraba el más débil, no porque haya sido delgado de musculatura, sino que tenía un carácter tan abusivo que hacía que a la primera persona que encontrara sin que le dijera nada golpeara. Lamentablemente esa persona fui yo, por muchos años.
Apenas salía del colegio él me golpeaba porque decía que no quería tenerme si no hubiese sido por mi madre.
Mi tristeza era tan grande que empecé a drogarme y a beber mucho alcohol, hasta que lo conocí y por un tiempo hizo que deje de hacerlo y vaya a visitar a un psicólogo que me diagnosticó de ansiedad. Matt no lo sabe pero mientras estaba con el estaba medicada. Llegue a un punto donde ya no tomaba ningún medicamento porque Matt me daba mucha paz, hasta que él subió de nivel y tuvimos que mudarnos de ciudad, y él a un nuevo gimnasio con un nuevo entrenador. Supongo que esas personas hicieron que Matt cambie, y que empiece a golpearme por todo y por nada.Hubiese querido que Matt siga en su mismo nivel o tenga un diferente trabajo con tal de hacerme sentir la misma seguridad con la que empezamos.
Continuamos con la conversa junto con mis nuevos amigos, muchas veces participaba yo y eso me hacía sentir bien. Tiempos que no había salido así, y la única vez Matt me pego por celos.
Pedimos la comida y nuestra platica no desvaneció, terminamos y pagamos la cuenta para después irnos a nuestras casas. Creo que hoy fue un buen día.Llego a mi casa y me dispongo a dormir, mañana tengo que ir de compras.
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Despierto por el sonido de mi celular y me levanto a contestar.
-Hola-digo un poco ronca y trato de aclararla.
-Amor-al otro lado del teléfono escucho la voz de Matt y mis nervios se disparan. Me levanto muy rápido de la cama para ver si es necesario poner seguro a la puerta.
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Esposo violento
RomanceMel es una música dedicada a tocar para la orquesta y su esposo Matt es el mejor boxeador de todos los tiempos. Los dos se enfrentarán al destino cuando una mentira llegue a sus vidas.