Parte 21

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-No, no, no, no-dice Matt pero mis ojos están entrecortados, mis piernas parece que están enterradas en el suelo y mi pulso está cada vez más lento.
Soy cargada hacia la suave cama pero mi respiración es pesado y tengo unas intensas ganas de dormir. Cierro los ojos y espero hasta que mi mente se apague para por fin sentir alivio en este día.
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Mi cabeza duele y mis manos también. Trato de respirar fuerte pero mi estómago no me lo permite. Intento abrir mis ojos pero siento que tengo una manta que me los cubre. Estoy al borde de la desesperación y mi voz no me lo permite por mi garganta seca.
Mi ojo derecho se abre y veo la habitación vacía, alcanzo ver mi cuerpo y solo tengo una sábana cubriéndolo. Me siento tan infeliz en este momento que lloro por esta situación.
No se dónde está Matt pero es momento de que me vaya de la casa.
Respiro profundo y me siento lentamente, siento mi vagina arder por el roce de las sábanas y suelto un pequeño grito de dolor. Sigo con esta acción y mi estómago está hinchado y morado. Me pongo de pie y me siento mareada y muy cansada. Intento caminar pero los mareos me persiguen haciendo que me detenga en cada paso. Esto no me gusta nada y hace que me sienta muy desesperada y angustiada, sin embargo sigo mi camino hacia el armario. Recojo una maleta que está en la parte de abajo y la abro para después colocarla en el suelo. Agarro una blusa y un pantalón para vestirme porque estoy desnuda. Siento la necesidad de bañarme pero quiero salir de aquí antes de que venga Matt. Recogió mi ropa del armario, algunas pijamas e interiores. Algunas cosas para el viaje que se acerca en un mes y cosas personales. No me entra en la maleta las demás cosas pero eso se puede reemplazar, agarro un bolso para guardar cosas de higiene e identificación y pasaporte.
Voy al baño por mi cepillo y veo mi reflejo, tengo morado el ojo y la mejilla hinchada. Tengo otras cicatrices por los goles anteriores pero los de ahora son los que más se marcan. Peino un poco mi cabello y busco unas gafas para ocultar mis golpes. Salgo de la habitación con mi maleta y mi bolso, siento muchas ganas de vomitar por el esfuerzo extra que estoy haciendo pero necesito salir de aquí así que bajo lentamente las escaleras. Al terminar de bajar todas voy acercándome a la puerta cuando escucho las llaves chocar con la entrada y veo la silueta de Matt entrando a la sala. Sus ojos chocan con mi figura y mis nervios comienzan a desmoronarse.
Él me ve sorprendido pero su expresión se torna molesta, mi sus manos y veo que la bolsa es de una farmacia y en la otra panes de la panadería dónde me gusta comer.
-¿Que carajos haces?-me pregunta y cierra la puerta para después dirigirse lentamente hacia mi. Deja las cosas que tiene en la mano en el mueble y se agarra del borde de este para después quedarse en esa posición. Aunque no me esté viendo siento mucho miedo y mis piernas flaquean.
-¿Que piensas hacer Melanny?-me dice y su rostro se gira hacia mi dirección, se ve que esta rojo del coraje y las venas de sus brazos brotaron más rápido que una lagrima de mis ojos cayendo por mi mejilla.-¿Ah?-me dice una vez más y se acerca a mi, yo retrocedo y hago que me maleta se caiga al suelo haciendo que pegue un salto por el susto.
-M...me voy-le digo un poco alto para que me escuche pero mi mirada esta a la altura de su pecho.
-Dónde, supuestamente-me dice serio y sin una pizca de amabilidad.
-Un hotel-le digo lo primero que se me viene a la mente, puesto que, no sabía dónde dirigirme hasta este momento.
-¿Con quien?-me dice para luego acercarse un poco a mi altura.
Mis ojos están cerrados por cualquier caso dónde puedan ser golpeados.-Respóndeme Melanny-me dice un poco mas calmado y eso me asusta más.
-Y...Yo sola-le digo un poco bajo.
-Necesito hablar contigo-me dice firme pero yo no quiero estar un segundo más a su lado.
-N...no-le digo y doy un paso más pero él me lo impide.
-Te compre comida y algunos medicamentos-me dice y se asegura de que no me mueva pero estoy decidida.
-N...no los quiero-
-Los necesitas. Quiero curarte-
-No los quiero-le digo nuevamente un poco más alto.
-Muévete-me dice firme y fuerte pero no quiero.
-B...basta-le pido en un socorro.
-Muévete-no le hago caso y sigo en mi misma posición. Matt da otro paso haciendo que mi maleta choque con mi pierna. Esto hace que mi cuerpo ya no pueda sostenerse y caiga sentada en el suelo. Todo duele en mi, empezando con mis piernas, mis muslos, mis cadera, mi abdomen y mi cabeza. Mis lagrimas empiezan a caer pero las gafas no le permiten a Matt verme.
-Mierda, perdón. Quería pasar Melanny.-me dice en modo de excusa y yendo a mi lado para después alzarme en sus brazos y ubicarme en el mueble.-Quiero hablar acerca de lo que me dijiste ayer-me dice y revisa mi cuerpo como buscando los moretones.
-No tengo nada que decir. S...solo quisiera irme-mi cara golpeada lo mira para después alzar mis brazos y llorar en mis manos.
-Esta bien, Melanny. Tranquila.-Matt intenta poner sus manos en las mías en modo de tranquilidad pero siento que me va a golpear en cualquier momento y entonces comienzo a temblar por los nervios.-Ayer me dijiste que fue tu papá el que te golpeaba-me dice quitando mis manos de mi cara. Mis facciones son de susto y terror y los intento apaciguar en mis lágrimas.
-No voy a hacer nada, lo prometo. Solo quiero que me digas la verdad. ¿Tú papá te golpeaba?-decido responder su pregunta y que así me deje ir.
-S...si-
-¿Porque?-
Intento calmarme para responder. Los recuerdos aún son claros y no quisiera recodar algo que me afecto mucho y aún lo sigue haciendo.
-M...mi mamá se fue de la casa. É...él siempre dijo que fue por mi culpa-le digo y mi voz se quiebra aún más al tener esos recuerdos de ese momento.
-¿Cuando empezó-me dice
Siento los recuerdos que aún son muy vividos, mi padre golpeándome y diciendo que soy una basura y que no debería existir. Él rompiendo el violín que mi mamá me regaló dos años antes. Él dejándome encerrada en mi cuarto sin comer por 4 días. No quería volver a repetir esa misma historia.
-C...cuando tenía 16-esto fue mucho antes de que yo lo conociera. Cuando nos vimos por primera vez fue cuando tenía 21. Sin embargo, es triste solo de recordar que también para esa edad él me seguía golpeando. Matt nunca se dio cuenta de los golpes puesto que solo cogiamos por desestres. Cuando fui a vivir con Matt antes de casarnos al fin le tuve que decir adiós a mi papá y sus gritos y malos tratos. No fue difícil decirle que me voy; solo agarre mis maletas un día que no estaba en casa y nunca más me encontró. Después de un año de noviazgo me pidió ser su esposa y ahora es donde estamos. Claro que la situación de nosotros ha cambiado mucho desde entonces. Aún quiero al Matt cuando éramos enamorados o recién nos casamos.
-¿Que más hacia de ti?-me pregunta con un tono de asco y se a lo que viene su pregunta.
-N...no-le digo con la verdad. Aunque mi papá fuera la persona más cruel del mundo no fue un enfermo como lo es Matt.
-¿Por eso nunca me lo presentaste-me pregunta en modo de curiosidad y niego con mis cabeza.
-¿Porque nunca me lo contaste?-me dice y toma mi mano.
Siento que su pregunta es muy obvia por la manera en que estamos así que no decido responderla. Pensé que Matt era mucho mejor persona y sabia como tratar a una mujer, pero al parecer me equivoqué de persona en todos los sentidos. Lo amo por los momentos que vivimos y pasamos juntos pero no estoy dispuesta a vivir otra vida más con golpes.
-Respóndeme-
-¿De que hubiese servido?. T...tú eres igual. Me golpeas y maltratas de mi. Yo quiero irme, ya no soporto-Estaba decidida pero Matt baja su mirada para después verme con una cara sin señales, como si estuviese muerto o le hubiesen dicho que sus padres han muerto.
-Matt, v...voy a separarme de ti. E...es todo-le digo y me suelta por completo el brazo.
-No-me dice y en su tono encuentro desespero y angustia.-Tú no puedes dejarme-me dice y sus manos toman mi rostro pero yo retrocedo en el acto por miedo a que esté sea golpeado.
Mis piernas me duelen mucho y no puedo hacer mucha fuerza en mi estómago por los golpes. Siento que todo el peso de mi cuerpo está en esta casa.
-Y...Ya no-le digo un poco alto y mis ojos pican por las lagrimas.
-Quédate conmigo-me dice fuerte y sin ser nada delicado toma mi brazo para luego apegarme a su boca e intentar besarme pero yo ya no quiero. Entonces me aparto y logro levantarme del sillón dejando a Matt con los brazos estirados.
Trato de retirarme de la casa tratando de agarrar mi maleta. Pero Justo cuando alcanzó el mango escuchó el grito de Matt.
-No puedes irte y dejarme.-me dice y se aleja un poco de mi escucho sus pasos cerca y mi cuerpo se hace pequeño por si quiere golpearme otra vez.-Te vas con otros hombres por no saber estar con uno-regresa hacia mi y se agacha a mi altura. Su mano agarra mi pelo y yo chillo por el dolor, de mis ojos resbalan lagrimas y mi cabeza empieza a tener el típico dolor de cabeza de los últimos meses.-¿Verdad?-me dice fuerte y cierro los ojos por el modo en que me está hablando.-RESPONDE.
-No-le digo un poco alto para que me escuche.-M..Matt, t...te pareces a e...el.-le digo refiriéndome a mi padre.
El mensaje le hago llegar a Matt lo hace mal entender y con la misma fuerza que me estaba agarrando me tira hacia atrás chocando mi cuerpo con el piso. Mi cabeza golpea un poco con el suelo haciendo que me quede en esa posición. Mi mente comienza a marearse y mi cuerpo a debilitarse.
-Zorra de mierda, A quien me parezco. DIME-me dice y su cuerpo patea un mueble cerca de donde estoy yo.-DIME-me grita más fuerte y se acerca a mi. Me toma del brazo haciendo que mi cabeza se alce y lo pueda ver directamente a los ojos. Mi nariz nuevamente esta sangrando lo cual me hace pensar que es por la presión de mi cabeza.
-M...mi cabeza-le digo con mi voz débil.
Matt nota estos fluidos de mi nariz y su cuerpo se paraliza. Sus ojos vuelven a brillar y su mano suelta mi brazo delicadamente.
-Ándate-me dice un poco alto para luego pararse e irse a la cocina.-ÁNDATE-me grita esta vez y yo me repongo apoyándome del mueble para pararme. Luego agarro mi maleta que está en el piso y casi corro con mucha dificultad a la puerta. Abro de la manija y antes de irme veo por última vez a Matt. Esta parado viéndome con mucho poder en su cuerpo. Mi mirada se dirige a su mano que está hecho puño y salgo de la casa para al fin irme a otro lugar fuera de este.

Esposo violento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora