Capitulo 26

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Siento mucha presión en mi cabeza y la parte frontal está que me palpita a cada segundo. Cierro mis ojos por la presión que siento en esta y trato de no llorar para no lucir rara y ver que Matt me ha golpeado con su carro frente a mi profesor de la sinfónica.
Abro mis ojos cuando veo que Matt se estaciona para luego bajarse en lo que creo que es una farmacia. Le dije que no lo hiciera pero al parecer se siente muy culpable para hacerme caso. Después de dos minutos viene y abre la puerta. Agarra una pastilla y me la entrega con una botella con agua. La tomo solo para que no me diga nada más y me recargo en el asiento.
-Melanny, te quiero tanto-me dice de la nada y yo solo puedo asentir para luego cerrar los ojos y lleguemos mas rápido.
No se que clase de querer es el que siente Matt, no lo entiendo y sinceramente no tengo cabeza para estar pensando en eso en este momento. Después de 20 minutos llegamos y yo me quito el cinturón para luego intentar bajarme. Pongo un pie sobre el piso del estacionamiento del aeropuerto y siento que mi mundo se viene abajo. Estoy muy mareada y me tengo que apoyar de la puerta del carro para no caerme. Matt se da cuenta de eso y viene muy rápido hacia mi. Me toma por los hombros pero yo gimo bajo de dolor por los moretones que tengo.
-S...suéltame-le digo para que no recargue sus manos más en esa zona.
-¿Estás bien?-me pregunta y yo solo le puedo quitar sus manos cuando ya estoy bien de mis hombros.
-M...me duele-le digo y trato de caminar a la parte de atrás para recoger mi maleta.
-Esta bien, yo la bajo-me dice y yo solo puedo asentir para después hacerme a un lado.
Agarro mi maleta y me dispongo a caminar hacia la entrada del aeropuerto con Matt atrás mío. Estoy dando mi mayor esfuerzo para no lucir muy mal y no despertar las dudas de cualquier persona. Trato de tapar el golpe con mi cabello y espero que nadie se de cuenta que fue reciente.
-Buenas noches-me saluda el guardia y yo lo saludo de regreso.-Solo las personas que viajan pueden ingresar-me dice y yo doy las gracias por haberme avisado y gracias a la vida porque ya no lo voy a tener cerca de mi a Matt.
-Soy su esposo-le dice al guardia de una manera un tanto altanera y soberbia a lo que el guardia solo menea la cabeza indicando un no.
-Solo pueden entrar los viajeros, son órdenes del establecimiento.
-Necesito despedirme de mi esposa-dice y creo que está muy molesto pero el guardia sigue negando.
-Lo siento; esas son las órdenes-le dice nuevamente de una manera calmada pero de advertencia.
-No puedo despedi...-dice pero lo callo aprentandole el brazo.
-E...esta bien Matt-le digo y me mira a los ojos, siento que esta muy molesto pero no quiero que arme una escena aquí afuera.-M...me tengo que ir-le digo de una manera calmada y con un poco de preocupación. Siento las lagrimas detrás de mis ojos pero no me permito llorar enfrente del guardia.
-Esta bien.-lo dice ya calmado pero dándole un señal de advertencia con la mirada al guardia.
-Por favor, llámame en cuanto llegues. Y dime que después vas a volver.-me dice y me toma la cara pero yo retrocedo un poco por el dolor que siento. Matt me toma más suave y besa mis labios. Me separo un poco de el porque no es lo que quiero ahora.-Te voy a esperar, dime que cuando vuelvas vas a regresar a mi.-me dice pero yo no siento lo mismo. Creo que apenas esté lejos de el lo que va a recibir de mi serán los papeles del divorcio, ya no aguanto un solo toque más de su parte.
Él me da otro beso y me dice que me ama, sin embargo de mi parte ya no hay respuesta.
-Adios Matt- le digo y me separo de él, tomo mi maleta y me dispongo a caminar con mucha dificultad hacia puertas adentros. Espero tener una nueva vida lejos de el y sus malos tratos.
Lo veo por última vez y el se despide de mi con la mano y una sonrisa, pero yo solo puedo verlo sin ninguna expresión en mi rostro. Me quedo por otros 3 segundos más y me largo de su presencia.
Siento que quiero correr lejos de él y me doy prisa por llegar a chequearme antes de que Matt cambie de opinión y se quiera mudar junto conmigo. Creo que ese sería mi fin en todos los sentidos. La señorita me saluda y se percata del golpe en mi cabeza, sin embargo no me dice nada y termina con el proceso. Voy caminando a otras puertas para que me registren a mi y el proceso termina más rápido de lo que imaginé para luego irme a la zona de descanso hasta que salga mi vuelo.
Antes de que pueda darme cuenta, mi profesor viene hacia mi dirección y me saluda muy felizmente.
-Melanny, llegaste-me dice muy animado.
-Hola profesor, llegue hace unos minutos. ¿Cómo está?-le pregunto lo más amable posible.
-Estoy bien y tú, que te pasó en la cabeza-me dice al percatarse de las cintas en blanco en la cara. Me pongo nerviosa y digo lo primero que se me viene a la cabeza.
-Ohh, fue esta mañana, estaba dormida y al pararme y querer ir al baño me golpee con el marco de la puerta.-le digo y sonrió minorizando el problema. Siento que es la mejor actuación que he tenido y me agradezco por eso.
-Entiendo, si te duele aquí hay doctores. Si quieres puedo llamar a uno para que te atienda.-me dice y agradezco la acción de ayuda de su parte.
-Si, estaría bien. Muchas gracias-le digo y el se va hacia una persona que trabaja aquí y veo que me señala indicando que necesito ayuda.
Al minuto viene hacia mi y me dice que un doctor llega en 10 minutos.
-Ven, vamos a sentarnos- me dice gentilmente y yo lo sigo para luego sentarme y hablar un poco con el de que es lo que nos espera en New Jersey.

Esposo violento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora