Estoy sola en este desierto y casi no se ve nada puesto que no hay luna pero me mantengo de pie esperando a que alguien me abra la puerta. He esperado unos 20 minutos tocando seguido la puerta pero nadie me contesta y me estoy desesperando.
La entrada principal está del otro lado y quiero ir pero tengo miedo puesto que son los 12 de la noche. No me quiero mover de aquí y empiezo a llorar otra vez.
-Alguien abra la puerta-digo muy alto pero nadie me escucha por la música de allá adentro.
Me decido ir por la puerta de adelante y camino muy rápido con estos tacones. Los pasos que doy son veloces pero la distancia es muy largo, aún así sigo caminando hasta que después de 10 minutos por fin llego y ahí está el mismo señor que me dejo pasar la primera vez.
-Usted ya entró-me dice y yo solo asiento con la cabeza varías veces intentando ocultar mis lágrimas.
-Si, déjeme pasar por favor-le pido y el tiene su radio.
-¿Está buscando a alguien?-me pregunta y yo asiento.
-Matt ...., ¿puede llamarlo?-le pregunto.
-Su pelea acabó hace unos minutos, voy a llamar a la radio a ver si me responden.
De toda la noche estoy agradecida con este señor, es el único que quiso ayudarme.
-Aqui atentos, tengo a la señorita...-me queda mirando-
-Melanny ...-le digo y el repite mi nombre.
Después de unos momentos responde un chico.
-Aqui, está con Matt-le responde y el señor responde con un ok.
-Puede entrar señorita y tenga cuidado. Me lo dice por mi apariencia y yo solo asiento y le sonrío un poco.Entro al lugar nuevamente y puedo reconocer el lugar, voy directo a los vestidores y encuentro el de Matt, al entrar lo veo recostado en una silla apoyando una mano sobre su frente en modo de cansancio.
-M...Matt-le digo casi llorando, siento las lagrimas asomarse en mis ojos por todo lo que he pasado esta noche.
Matt desvía su atención a mi y se para de dónde está. Su reacción es muy rápido que apenas puedo procesarla, pero el me agarra de mis antebrazos haciendo que quedemos viéndonos a los ojos y hace que mi espalda se enderece por la intensidad que lo está haciendo.
-Ya me contaron todo-me dice agresivo y duro y yo solo puedo mirarlo con miedo.
-A pesar de que volviéramos juntos tú no cambias, ¿verdad?-me dice y yo solo puedo hacerme pequeña.
-E...Espera. N...no es lo que pien...sas-casi no puedo hablar por el dolor en todo mi cuerpo.
-¿Entonces que es?-me pregunta muy curioso apretando más la zona.
-Auh, M...Matt-le pido.-S...Suéltame. T...te voy a explicar todo. H...hablemos-siento que esto es lo mismo de siempre y Matt en realidad no ha cambiado nada.
Matt me queda viendo por unos momentos pero decide dejarme libre haciendo que mi cuerpo se haga hacia atrás.
-Habla-me dice y camina del otro lado.
Doy un respiro y trato de limpiar mis lagrimas.
-Me dejaste sola-trato de recomponerme en lo más que puedo.-Te fuiste y fui detrás de ti, no me dejaron entrar en el VIP y tuve que ir a las gradas. Estaba buscando un puesto y vino un tipo. Me comenzó a llevar afuera. Trate de detenerlo pero no pude y casi me viola-le digo y lloro un poco-Llego tú amigo y lo golpeo pero me mando afuera.-trato de sobar mi nariz-estuve como 30 minutos sola y gritando para que alguien me abra la puerta.-termino de hablar y espero a que el responda.
-¿Y como esperas que te crea que no quisiste que te la metiera otro imbecil?-me pregunta. No es la respuesta que esperaba y me decepcionó por eso.
-T...tienes que confiar en mi-le digo y trato de acercarme.-Quiero irme de aquí-le pido
-Te dejaste tocar por otro cabron-
-Estaba borracho y no quise, vine aquí por ti-le digo y boto mas lagrimas.
-Lárgate-me dice de repente y en su tono se nota todo su odio.
-N...No Matt, no te miento. N...no me dejes sola-le pido de una manera desesperada pero no veo arrepentimiento en su tono.
-Que te vayas-
-N...no tengo dónde ir-le digo sincerándome.
-Ese no es mi problema desde ahora-
-T...tú me trajiste aquí-le digo llorando otra vez.
-Tu sabrás con quien te vas, aunque creo que eso es fácil para ti-me dice de un modo en que le doy asco.
-Por favor, M...Matt-le pido y trato de agarrarlo del brazo para que no me deje pero al momento de querer soltarse de mi aplica mucha fuerza y me empuja haciéndome caer de una manera dolorosa.
Mi brazo amortigua la caída y es lo peor que pude haber hecho. Siento como toda mi muñeca recibe el golpe y doy un mini grito.
Mi vestido está alzado un poco y cuando reacciono reviso mi muñeca. Toco un poco esta y me duele tan solo rozar.
Siento mucha vergüenza de estar en esta posición y de que dos hombres me vean en el suelo después de haberme humillado. Me acomodo mi vestido con mi otra mano y trato de levantarme a pesar de los golpes que he recibido de la caída. Matt intenta ayudarme agarrando mi mano o brazo y yo lo dejo hacerlo porque es lo único que puede hacer ahora.
Trato de hablar fuerte y claro.-Tengo mi bolso en el cuarto de hotel. Dame la tarjeta para yo ir y ya irme a mi casa-le digo y trato de mirarlo a los ojos pero fallo y mejor me fijo en mi mano que la tengo enfrente mío con mi otra mano sosteniéndola.
-Te voy a pedir un carro.-me dice y se que lo hace porque se siente mal de mi mano. A pesar de eso, me hiere mucho que el mismo no me quiera llevar. Después de todo lo que si estaba saliendo bien y que estábamos teniendo una buena relación y comenzando a tratarnos con respeto. No puedo creer que aún no sigue confiando en mi después de todo lo que le he demostrado.
Me voy hacia un lado y agarro mi teléfono de la mesa de dónde lo dejé hace un instante. Lo miro por última vez y camina hacia la puerta.
-Ya viene en camino-me avisa y yo solo lo veo.
Giro y me topo con el otro hombre de hoy y salgo de su camerino, intento no botar lágrimas pero no puedo. Recojo mi mano y mis pies me obligan a irme otra vez afuera que ya está haciendo más frío que antes y veo en mi teléfono que son son las 2 am.
Llego a la entrada y veo al mismo guardia que me dejo entrar, le digo que voy a salir y me mira un poco asombrado y con tristeza.
-Hace frío afuera, hay abrigos que la gente se olvida aquí. ¿Desea uno?-me pregunta y yo le sonrió por su amabilidad.
-Estaría bien-le digo y sorbo un poco de mi nariz por todo lo que he llorado.
El busca entre los abrigos qué hay y me da uno de mi talla. Es bonito y lo acepto para después ponérmelo. Le doy las gracias y llega el carro para llevarme.
Me subo al carro y me despido del señor. Para después saludarlo al chofer y pedirle que me lleve al hotel. Miro la distancia y aprox son 20 minutos para llegar.
Me recuesto en el asiento e intento dormir un poco pero en el trayecto se me escapan varias lagrimas.
————————————————————————
-Llegamos señorita-me avisa de pronto el conductor y me levanto de golpe. Observó mi entorno y me doy cuenta que estamos afuera del hotel.
-Muchas gracias-le digo y me bajo del carro. Me imagino que ya está pagado la carrera porque el señor solo se fue.
Subo por el ascensor y me veo en el espejo. Tengo mis ojos hinchados, el pelo un poco desordenado, mi vestido manchado y cuando veo mi mano está un poco hinchada. No quiero seguir viéndome y el ascensor se abre mostrándome el pasillo y voy directamente al cuarto. Intento abrir el cuarto y esta abierto. No me sorprende si Matt le hablo a alguien del hotel para que le abran la puerta.
Ya adentro encuentro mi bolso y el de Matt, quiero tomar un baño antes de irme así que me quito lo que queda de mi vestido y agarro la toalla que está en la cama. Entro al baño y enciendo la ducha para después mojar todo mi cuerpo y relajarme en el proceso.
Tardo 15 minutos entre ponerme jabón y llorar y después decido cerrar la llave para terminar mi baño. Agarro la toalla y me envuelvo, solo lo hago con una mano ya que al querer utilizar a otra me quejo por el dolor.
Salgo del baño y quiero ver si en el bolso de Matt hay alguna crema para la hinchazón de la mano. Voy directo y empiezo a buscar, la encuentro y me siento en la cama para luego untarme de a poco en mi mano.
Escucho la puerta ser abierta y me asusto de tan repentino ruido, mi toalla se cayó mostrando mis pechos y al querer ponerla de nuevo en su lugar uso mi mano lastimada soltando un quejido de dolor.
Matt entra por completo a la habitación y me queda viendo mientras yo sigo sobando crema en mi mano. Siento mucha presión en mi cuerpo por su presencia y comienzo a temblar del miedo como hace unos meses atrás.
-S...Solo me estoy poniendo crema para el d...dolor. Ya me v...voy-le digo un poco asustada.
No me dice nada y se va hacia un lado de la habitación dirigiéndose hacia la nevera.
Termino de untarme todo y agarro mi mochila con mis cosas para irme al baño y cambiarme.
Entro y comienzo a ponerme la ropa delicadamente. Siento que usar solo una mano me está complicando el proceso pero es lo único que puedo hacer. Pasa un tiempo para luego terminar y dejar la toalla en el baño.
Salgo y veo a Matt sentado en la cama con una bolsa entre sus manos.
Voy hacia adelante para agarrar mi teléfono y pedir un Uber, no se si me pueda recoger uno a esta hora pero espero que si.
Cuando estoy por recoger mi teléfono Matt me extiende la bolsa. Parece que está helada y tiene un protector térmico.
-Ten, ponte esto en la mano.-me dice y me da la bolsa.-Es para el dolor y la hinchazón-
La tomo porque de verdad la necesito y me la coloco encima mientras que con la otra mano también busco en la aplicación algún conductor.
-Gracias, ya mismo me voy y te la devuelvo-le digo. Parece que no nos conocemos y que no ha pasado nada entre los dos. Es algo extraño de explicar pero siento que somos dos distintas personas.
-Es muy tarde, quédate-me dice firme pero yo no estoy dispuesta a acceder. No después de todo lo qué pasó hoy.
-N...no-le digo en un susurro.
-Es peligroso que te vayas. Quiero hablar contigo-
-Yo......-suspiro-Yo no-
-Quiero saber lo que realmente pasó-me mira y bajo el teléfono.
-Ya te lo dije-le digo y agarro nuevamente mi teléfono para seguir buscando.
-Dímelo-me dice demandante y se para de la cama para ir al bar y servirse un vaso de whiskey.
-Matt, de verdad no quiero hablar-le digo y encuentro un taxi al fin.
Da un sorbo a su vaso terminándolo y cuando por fin voy a darle que me venga a buscar se pone en frente mío teniendo todo su aliento a alcohol.
-No puedes irte-me dice y yo me empiezo a asustar.
-¿De que hablas?-
-Pasa la noche aquí-
-Tu me botaste-
-Estaba enojado-
-Yo igual. Tuve que pasar muchas cosas hoy. Estuve sola y quería de tu ayuda.-suelto unas lágrimas-Me dejaste y me humillaste mas de lo que ya me habían humillado-me quedo en silencio-Preferiste creerle a tu guardaespaldas que a mi. Y me empujaste. Me duele mucho mi mano-agarro mi mano y suelto un sollozo.
-Lo siento-me dice y su rostro va hacia el suelo.
-Mi auto ya viene-le aviso y voy a mi maleta para cambiarme de ropa.
-Enserio no es necesario, ya lo arruine mucho hoy. Quédate a dormir si quieres me voy a otro cuarto-me dice y yo solo asiento. Prefiero quedarme a viajar a estas horas y pasar por algo malo. Cancelo mi Uber y me siento en la cama.
Me doy cuenta de que estoy en toalla y la ubico mejor para comenzar a agarrar mi ropa y comenzar a cambiarme.
-Quiero espacio-le aviso.
-¿Que pasó hoy?-me pregunta
-N...No pasó nada-le digo un poco temerosa. Sinceramente no quiero recordar lo qué pasó hoy.
-Cuéntame-me dice y me mira de una forma más calmada-Prometo creerte-me dice y quiero creer en lo que me dice.
-Ni siquiera te atreviste a traerme aquí, no me diste un abrigo para el frío o me llevaste afuera-le digo fría
-Lo sé-me responde-quise hacerlo pero ya te habías ido y te seguí después. Estuve detrás de tu carro todo el tiempo-
Tal vez no estaba sola de regreso y la verdad no me fijé porque estaba dormida pero este detalle me alegra. No debió hacer lo que hizo pero si se preocupó y no se que pensar ahora.
-Dime lo qué pasó-me dice intrigado.
-Te estaba buscando y no me dejaron entrar en el VIP. Baje para verte pero un chico regó su bebida en mi vestido y después trato de llevarme con él. Tengo rasguños en mis brazos.-le muestro mis brazos u efectivamente tengo rayas rojas por las uñas de aquel tipo-me llevo atrás y trato de violarme. Tu guardaespaldas lo golpeó y me llevo afuera-me detengo un poco-espere a que alguien me abra hasta que decidí irme por la puerta de enfrente y un señor me dejo entrar.-termino
-¿Reconoces a ese imbecil?-me pregunta
-N...no lo se-trago duro-No quisiera volver a verlo-le respondo.
-Esta bien-deja el vaso en la mesa-vamos a la cama-me dice y yo no quisiera estar cerca de él. Aún sigo molesta.
-mmm n...no quiero-le digo
-¿Que no quieres; dormir?-
-Dormir contigo-le respondo triste
-Estoy cansado, no vamos a hacer nada-
-Me duele la mano-le aviso porque el dolor se está intensificando.
-Te voy a dar una venda para que tú mano esté en calor, déjame ver-me dice y yo no se si darle mi mano para que me revise. La sostengo hacia mi pero el me extiende su mano para que yo se la de.
-M...mMatt-le digo en un gemido de dolor.
-Tranquila, voy a cuidar de tu mano. Lo siento-me dice y parece tranquilo.
Me toma y revisa; hago muecas de dolor cuando me dobla mi mano. Se aleja de dónde está y va hacia su mochila para sacar una crema y me la aplica. Primero siento como arde pero después me da calor. Se va otra vez y saca una venda para después colocármela en la mano en modo que proteja mi muñeca y el calor se focalice en esa área.
-G...Gracias-le digo suavemente. Me agarro la mano y el dolor ha disminuido bastante. Lo veo y se ve que está cansado. Además tiene una cicatriz en su ceja y el pómulo levemente hinchado.
-Durmamos-me pide.
-esta bien.-le digo y me acuesto en la cama. Matt se acuesta a un lado y me ve por última vez antes de que yo cierre los ojos y me quede completamente dormida.
————————————————————————
Despierto y veo el resto de la cama vacía. Me imagino que así es como debo estar a partir de ahora. Quizás Matt me abandono y se fue mientras dormía pero no puedo hacer nada para detenerlo. Desde ahora no puedo hacer nada.
Veo mi mano y aún sigue vendada, trato de moverla y el dolor ha disminuido repentinamente. Claro que si doblo completamente la muñeca si siento una tensión que hace que me duela.
Levanto mi torso y me quedo sentada en la cama. No se que hacer y agarro mi teléfono para ver la hora. Me fijo que son las 10:30 am y me sorprendo por lo tarde que es. Quizás ya hasta ni haya desayuno abajo.
Comienzo a pararme de la cama y siento ligeros mareos pero ya estoy de pie.
Me siento adolorida de los pies a la cabeza y como que si hubiese bebido toda la noche y tuviese la peor de las resacas pero lo único que necesito por ahora es ir a mi casa.
Busco mi bolso y lo encuentro en el mismo lugar de ayer y lo recojo para poder cambiarme.
Me estoy desvistiendo y empiezo con la camisa para después ir con la parte de abajo. Al momento de quedarme desnuda escucho la puerta ser abierta y brinco del susto ya que estoy sin nada de ropa en mi cuerpo.
Trato de tapar mi cuerpo con mi camisa que la tire en el suelo y levanto mi rostro para ver quien es.
Al alzar por unos segundos mi mirada me doy cuenta que es el mismo tipo que me dejo tirada afuera en la calle el día de ayer. Ni siquiera se si nombre pero no es la persona que quiero ver en estos momentos ni nunca.
Trato de cubrirme pero me es casi imposible con la poca tela.
-Sal de aquí-digo rápidamente y me voy al suelo para hacerme un péqueña y tocar mis rodillas con mi pecho. Supongo que en esta posición ya no me verá más mi cuerpo y me siento segura por unos minutos.
-Matt dijo que viniera por ti para dejarte en tu casa-me dice y yo no puedo creerlo. Siento mucha vergüenza y coraje por no ser Matt el que me dejara en mi casa y tuviera tan poca decencia de avisarme.
-S...Sal por favor-le digo del modo más vergonzoso posible.
-Te espero afuera-dice en un tono burlón pero serio y se da la media vuelta para quedarse parado en la puerta dándome la espalda.
Me paro apresuradamente y me pongo el pantalón que tenía pensado ponerme después de haber pasado la noche con Matt y una blusa de tiras. Recojo todas mis cosas y me pongo mis zapatos para luego irme.
Comienzo a caminar hacia la puerta y antes de salir el sujeto me agarra de mi brazo parándome en seco.
-¿A dónde vas?-me dice en un tono brusco.
-Suéltame-le digo entre un modo agresiva para defenderme y con miedo.
-Te pregunté algo-me dice de un tono brusco ignorando por completo mi pedido anterior.
-M...me voy-le digo en un chillido de dolor.
-Te dije que nos vamos los dos-me dice y me suelta para después cerrar la puerta del cuarto y decirme con los ojos que siga hacia el ascensor.
Me dirijo y aprieto el botón para que vaya hacia nuestro piso, cuando por fin llega siento que me quita mi bolso de mi hombro para llevarlo el y yo me siento muy nerviosa.
El ascensor se abre y entramos para luego esperar hasta que llegue al lobby.
Al finalizar nuestro viaje se abren las puertas y veo a lo lejos a Matt y está hablando por teléfono.
No quiero mover mis pies pero la persona que está alado mío insiste tanto que me hace seguir caminando.
Cuando estamos a una distancia muy corta Matt me ve y no suena muy amigable.
-¿Porque no contestas tu teléfono?-me reclama y me siento un poco triste por ser las primeras palabras que escucho y no un buenos días.
-M...mi teléfono no funciona muy bien-le digo ya que no he cambiado de teléfono desde que Matt lo tiro a la pared.
-Te voy a comprar uno-me dice y yo no digo nada porque es su culpa que no sirva.
-Nos vamos-me dice Matt y deja a su guardaespaldas a un lado.
-¿Me dejas en mi casa?-le pregunto en voz baja para que el otro tipo no nos escuche.
-No, nos vamos a otro lado-me dice y yo solo puedo ponerme nerviosa.
-¿Donde?-pregunto intrigada.
-Bueno, y para que tantas preguntas. Vas a ir conmigo-me pregunta y se me ríe un poco.
-M...Matt...-le pido.-¿Podemos hablar?-
-Dime-me dice y agarra su teléfono para después ponérselo en la oreja.
-A solas-
-Dame un minuto-me dice y me agarra de la barbilla. Mientras esta asiendo eso me mira los labios y sonríe para el. No se lo que esta pensando pero no me gusta nada este escenario.
Matt se aleja de mi dejándome confundida mientras el se aleja hablando con alguien.
Me quedo con muchas dudas y el otro tipo me queda viendo.
-Apuesto que está hablando con otra-me dice y un veneno hacia mi misma me invade por dentro.
-¿Disculpa?-le respondo indignada.
-Yo ya lo conozco-me dice y no puedo creer lo que estoy oyendo.
-Tu no sabes nada-le respondo.
El se me burla por unos segundos y después su rostro se pone serio.
-Se como te ves desnuda-me dice y la vergüenza me invade por completo hasta querer vomitar.
-N..no-
-Ahora sé porque él te frecuenta todas las semanas-y me doy cuenta. Él piensa que soy una prostituta.
-Y...Yo no soy una prostituta.-le digo un poco molesta.
Solo me da una sonrisa meneando su cabeza de lado a lado en modo de negación.
Cuando voy a decirle algo viene Matt con nosotros.
-Okey, vamos-me dice Matt y me agarra de la mano.
Trato de detenerlo ubicándome en mi lugar y no moviéndome de aquí.
-Matt, ¿dónde vamos?-le pregunto ya fastidiada.
-Vamos a un lugar donde tengo que cerrar un negocio con Joshua-me informa y yo no se que decir.-Si todo sale bien vamos a celebrar y como premio te quiero a ti-esta ultima parte me lo dice al oído.
-M...Matt, n...no puedo-le digo suplicante.
-Si es por la sinfónica consulte con tu profesor y dijo que tienes descanso una semana-no creo que fue capaz de llamarlo y preguntarle sobre mis horarios de clase a mi profesor.-Asi que no me mientas preciosa-me dice y yo no se que decirle a partir de ahora.
-No tenías derecho a hacer eso-le digo molesta.
-Cálmate Mel, hice este espacio para ti. Se que ayer lo hice mal pero esta semana es para nosotros-me dice y ahora entiendo porque no se ha puesto totalmente molesto. Quizás lo planeo todo y no lo quiso estropear el primer día.
Veo a Joshua alado mío y hablo.
-No lo quiero aquí-le digo a Matt y lo veo a su acompañante y el entiende.
-Se tiene que quedar con nosotros-me dice y parece ser su última palabra.-Ahora basta de preguntas y súbete a la camioneta. Si quieres privacidad puedo mandarlo a Joshua a otro vehículo-me dice como opción y solo tengo la oportunidad de asentir.
-Bien, vamos-me avisa y yo doy pasos a dirección de su vehículo. Quizás sea una mala idea ir con el pero algo me dice que vaya.

ESTÁS LEYENDO
Esposo violento
RomanceMel es una música dedicada a tocar para la orquesta y su esposo Matt es el mejor boxeador de todos los tiempos. Los dos se enfrentarán al destino cuando una mentira llegue a sus vidas.