Esposo violento

Esposo violento (vida de boxeador)

No siento nada.... pensé que sentiría lástima de mí pero cuando pienso que lo puedo hacer simplemente no logro sentir nada.

No sé cuánto llevo encerrada, no sé qué hora es, día o cuantas semanas llevo sin probar un solo bocado de comida. Desde que llegué aquí no lo he visto y tampoco es algo que necesito, simplemente no lo quiero ver ni a él ni a cada idiota que viene aquí para hacerme daño.

Un año atrás....
-Meeel- es el, es mi esposo que está esperándome para salir a un restaurante en donde el lo eligió para salir conmigo.
-Oh, ahí estás. Estás hermosa- no pareciera que sea el mismo, solo cuando está perfectamente bien.
-Gra..gracias-digo, lo digo con un poco de miedo, no sé en qué momento pueda perderse, pueda dejar de ser el...

Abrió la puerta de nuestra casa, subí a su auto al igual que el y nos dispusimos a ir a comer.
La carretera era tranquila, así que decidí poner algo de música.
El estaba algo serio pero su mirada se suavizó al verme y me mostró una sonrisa, días que no veo una y también creo que va a ser la última.

Cuando llegamos al restaurante el se bajo y me abrió la puerta para que bajara, me agarró de la mano y caminó conmigo hacia dentro.

-Buenas noches, ¿que puedo ofrecerles?-dijo la persona que creo que era el mesero

-Buenas noches, yo quiero algo de la carta al igual que mi esposa- señala Matt

-okay- se retira

-Falta solo un mes para mi competencia de box- en avisa Matt, por lo que se esa pelea es muy conocida por qué viene entrenando desde hace ya seis meses atrás. No sé lo nota muy contento por lo que finjo que está bien mostrándole una pequeña sonrisa.

Al volcar mi cara noto que un hombre con el cabello castaño me está observando, su mirada es profunda y mantiene una pequeña curva alrededor de su boca, me mira fijamente como si estuviera analizándome y revisando quién está al frente mío.

Quito la mirada de él y me concentro en el hombre que tengo en frente de mi.
Al terminar la cena con algunas sonrisas risas por parte de los dos hablando de cualquier cosa que nos recuerde el pasado.
Y me doy cuenta de que el se para y me avisa que va a pagar la cuenta por lo que le digo que me voy al baño y el asiente.

Voy caminando por el pasillo directo al baño y no me doy cuenta de que tropiezo con alguien mucho mayor que yo.

-lo..lo siento señor, no lo vi-digo antes de alzar mi mirada y ver quien es. Me quedo sin palabras al darme cuenta que es el castaño que me estaba mirando.

-no te preocupes preciosa, ¿donde ibas?- me pregunta y me muestra una sonrisa ligeramente siniestra

-Y..yo ya me iba- intentó salir de ahí, pero él es más rápido que yo y me sujeto de mi brazo por lo que permanezco intacta.

El se ríe por lo que digo y contesta- eso no te lo creo, mejor vamos al lugar en donde ibas- me arrastra hacia el baño con él y es cuando entro en pánico. Intento gritar pero él pone una mano sobre mi boca permitiendo que no pueda articular una palabra.
Cuando entramos el me sujeta de mi cintura, suelta su mano de mi boca y presiona sus labios con los míos, para ese momento yo estoy luchando para que me suelte y volteo mi mirada