Estoy viajando con Matt a mi lado. El conduce y yo estoy sentada alado suyo. Veo qué hay otro carro siguiendo es Joshua.
-No me gusta Joshua-le digo
-No te tiene que gustar-me dice Matt y sigue su vista al frente.
-Me mira mucho-
Matt me queda viendo un rato y se le ocurre decir lo único que piensa-Cuidado-es como una advertencia pero me lo tomo muy personal.
-Entro a mi cuarto sin preguntar y casi me ve desnuda-le digo un poco temerosa pero quiero que lo tenga en cuenta.
-Melanny.-Se detiene un poco-No hagas nada estupido-me advierte otra vez
-Y...Yo no hago nada-sueno un poco chillona pero no me importa.-No lo quiero cerca de mi-
-Eso es lo que espero-me dice y con una mano agarra mi pierna y sube y baja en mi piel.
-No quiero que venga con nosotros-le suplico
-Lo siento mi amor, tiene que venir conmigo-
-¿Porque?-
-Tengo que hacer una pelea y el es mi negociante, me ha conseguido muchos patrocinios y peleas en las que he ganado-parece orgulloso de si mismo-y por eso es que estamos dándonos estas vacaciones-me dice y sonríe para luego verme-Quiero estar con mi mujer-y su mano sube un poco más-Y sentirte otra vez-su mano va a mi vagina y yo solo tiemblo y agarro su mano para quitarla.
-N...no-le digo
-¿No que?-me pregunta
-No hagas eso-le digo un poco calmada pero nerviosa
-Te está gustando-me dice seguro pero no lo siento así yo. Su mano sigue en mi pierna y yo solo puedo removerme en mi lugar para no sentirme incómoda.
-No-le digo en un susurro.
-Ven aquí, súbete en mi-me lo dice como que si no estuviese algo mal entre nosotros.
Lo quedo mirando un rato y después miro al frente sin ningún tipo de expresión.
-¿Que esperas?-me pregunta en un tono de reclamo por no hacer lo que me pide.
Lo miro otra vez y siento un poco de miedo, haciendo chiquita en mi puesto.
-¿Que quieres hacer?-le pregunto un poco temerosa.
-Que me montes-me dice tranquilo y me golpea la pierna un poco fuerte mientras que me sigue sobando para disminuir la fricción.
-Estoy cansada-le digo y espero con mucha fe de que me comprenda.
-¿Cansada?-me lo dice en un tono burlón y yo solo puedo aumentar mi nerviosismo.-Te voy a dar muy duro cuando lleguemos-me dice y eso hace que suelte un gemido de susto.
-M...Matt, n...no quiero-le digo bajo y aguacho la cabeza.
-¿Y ahora qué pasa?-me pregunta y suena molesto.
-Lo qué pasó ayer, n....no se como sentirme-me sincero.
-Ayer no pasó nada, tú dijiste-me dice y de pronto saca su mano y la pone en el volante.
-Quisiste que me fuera-le respondo recordándole.
-Estaba molesto-me dice y sus puños se están apretando en el volante.
-No me creíste-soporto mi opinion
-No tenía porque hacerlo. Eran las evidencias que tenía en ese momento.-su voz se nota molesta.
-No tenías evidencias-le digo y sueno obvia.
-Joshua me lo dijo todo-
-No te dijo la verdad-
-Bueno, te creo a ti-me dice ya fastidiado
-No quiero que se vuelva a repetir-le digo ya cansada.
-Si no haces nada, no tienes por qué preocuparte-me dice y me ve por un segundo.
-Nunca te he fallado-le digo un poco más relajada.
-Y espero que así siga siendo-
El trayecto es tranquilo y seguimos así los dos. La siguientes dos horas me dedico a dormir un poco mientras Matt conduce.
Despierto y veo que estamos en otra ciudad y enderezo mi asiento para poder ver todo a mi alrededor.
-¿Donde estamos?-
-Wisconsin-
-¿Donde vamos a quedarnos?-
-En un hotel-
-Esta bien-le digo y sigo en mi asiento hasta recorrer las calles y dirigirnos al hotel.
Cuando llegamos Matt se encarga de registrarnos y me dice que suba a la habitacion.
Termino subiendo sola y cuando abro la habitación me doy cuenta que es nmuy cómoda. Tiene una sola cama y se ve que están muy limpias las sábanas. Quiero darme una ducha y me preparo quintándome la ropa al entrar al baño y encender la ducha.
Miro mi teléfono por última vez viendo alguna noticia por parte de la sinfónica pero no hay nada.
Cuando ya estoy desnuda entro a la ducha y me relajo instantáneamente por el agua caliente.
Escucho la puerta pero no me pongo nerviosa pues solo estoy pensando en mi ducha.
Ya estoy por terminar y escucho la puerta ser abierta y me encuentro con Matt en bóxer en frente mío.
-¿Qué haces?-le pregunto un poco asustada porque en su mirada solo se ve deseo.
-Voy a ducharme contigo-me dice sin más y se acerca un poco a mi.
-Y...yo ya terminé-le respondo y trato de tomar la toalla pero Matt cubre mi cuerpo con sus manos en una forma de abrazo.
-Yo aún no contigo-me dice y sonríe un poco de lado pero mis expresiones faciales no acompañan las suyas.
-M...Matt no-le digo un poco nerviosa por su siguiente reacción.
-Vamos-me dice y me empuja hacia la ducha.
Sus manos van directo a mis pechos y los acaricia de modo que me prenda pero lo único que causa es que me sienta incómoda.
De pronto sus labios bajan dando besos en mi cuello y se posiciona en mis senos abriendo su boca para después meterse uno y empezar a lamerme. Con su otra mano va hacia mi entrada para empezar a tocarme pero lo paro con mi mano.
-No quiero-le digo y trato de separarme de el.
El suelta un gruñido de molestia y también se separa de mi.
-Quiero que me toques-me dice y con su mano agarra la mía para llevarla hacia su miembro pero yo suelto un grito lastimero porque me agarro mi mano que había sido lastimada.
-¿Que te pasa?-me pregunta y me suelta completamente.
-M...mi Mano-le digo y sollozo por el dolor.
-Me olvide, déjame bañarme y te ayudo con eso-me dice y siento que su personalidad a cambiado bastante. Ya no me obliga a acostarme con el y siento un poco más de humanidad en su actitud.
-E...Esta bien-le digo y salgo de la bañera para después entrar al cuarto envuelta en una toalla y me recuesto en la cama.
Veo un poco la televisión y me quiero quedar dormida cuando viene Matt envuelto en una toalla. Me mira por unos instantes y después saca de su bolso unas cremas y una malla para dar calor.
-Ven, siéntate-me dice y yo me siento y me apoyo de mi otra mano.-Con esto, en dos días vas a estar bien-me avisa y yo asiento mientras el hace el trabajo. Se siente bien lo que está haciendo y cierro los ojos mientras siento su tacto.
Cuando termina recoge todas sus cosas y las coloca nuevamente en el bolso. Yo por mi parte me recuesto y dejo que el sueño me consuma.
-No vas a dormir así, te puedes enfermar-me avisa y después me quita la toalla. Yo me alerto y trato de mantenerla en mi lugar.
-¿Que estás escondiendo?-me dice y me quita completamente la toalla de una manera un tanto brusca por lo que me asusto y trato de taparme con mi propio cuerpo.
-N...no es eso-le digo para que no piense que le he fallado los días que no estuvimos juntos.
-Dejame verte entonces-me dice demandante pero yo no quiero. Simplemente no quiero que vea mi cuerpo ahora.
-M...Matt. N..n-me como sea deshace mi cuerpo en modo de bolita y abre mis piernas para ver algún signo de que otro hombre haya tocado mi cuerpo. Ejerzo un poco de fuerza pero el lo hace el triple por lo que por un momento me duele la manera en la que me está revisando. Primero ve mis brazos, luego mis piernas y me da vuelta para verme mi espalda y finalmente mi cuello.
Toca mi gluteo derecho y duele por un instante.
-Auh-me quejó y me suelta bruscamente.
-¿Que es eso?-me pregunta molesto.
-E...Es por la caída de ayer-le respondo y trato de recomponerme.
Se para de dónde está para abrir en su bolso y darme una camisa de él.
Me la pongo y envuelvo todo mi cuerpo, me recuesto en la cama y me acomodo para empezar a cerrar los ojos.
Matt termina de hacer lo que sea que esté haciendo pero después se recuesta a mi lado y trata de abrazarme acercándome hacia él uniendo nuestras respiraciones.
-No sabes cuánta falta me haces-me dice tranquilamente.
-Estoy aquí-le digo abriendo un poco los ojos.
-Me refiero siempre a mi lado-me dice y me acerca un poco más.
-N...No lo se-le digo un poco nerviosa y cierro mis ojos.
-Eres mía-me dice posesivo pero no le presto atención y solo me dedico a conciliar el sueño.
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Me despierto por el ruido de la puerta y me remuevo entre las sábanas para luego abrir un poco los ojos y fijarme que Matt viene hacia mi.
Se sienta en la cama y me soba mi mejilla con delicadeza.
-Buenos días-me dice y yo cierro los ojos otra vez y su tacto baja hacia mi espalda.
Sus caricias son bien recibidas de mi parte y quiero que siga así por un buen tiempo.
-Vamos a desayunar-su mano va hacia mi culo y lo palmea en modo de que me levante.
Abro los ojos despacio y el se encuentra parado frente a mi, trato de hablar pero solo salen gemidos en modo de pereza.
-Date prisa preciosa-me dice suave y yo sonrío por la manera en como me habla.
-¿Que vamos a desayunar?-le pregunto lento y pausado.
-Abajó hay desayuno. Puedes comer lo que quieras, es self service-me dice y yo asiento.
Me acomodo en la cama y me siento para luego pararme.
-Esta bien-le digo y me paro lento de la cama para no marearme.
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Al terminar el desayuno noto que Joshua nos está mirando desde otra mesa y yo solo puedo removerme incómoda sobre mi asiento.
-¿Te llenaste?-me pregunta y yo asiento.
Se levanta de la mesa y yo también hago lo mismo para después tomar mi mano y dirigirnos al ascensor para subir a la habitación.
-Tengo que irme ahora, regreso en dos horas y después podemos
- Y después podemos ir a visitar algo aquí, ¿Qué te parece? - me dice un poco nervioso, pero yo asiento.
- Está bien, hasta eso me puedo poner al día con algo del conservatorio.
- No vayas a salir del cuarto- me lo advierte
- ¿Por qué? -
- No me gustaría que estés por aquí sola-me acaricia la espalda
- A veces pienso que quieres esconderme de todos-le digo recordando todas las veces en las que Matt no ha sabido decirle a la gente cercana a el que somos esposos y me han confundido como su prostituta.
- No, quiero protegerte-me dice y yo frunzo el ceño en modo de confusión por lo que me acaba de decir.
- No lo entiendo-
- Hay mucha gente mala que me quiere hacer daño y no dudaría en conseguirte a ti para verme vulnerable-me dice y su mano baja a mi culo-y yo solo te quiero para mí y no quisiera que nadie te haga algo-me dice y yo siento miedo por lo que esté haciendo. Pienso lo peor y quizás pueda ser que está metido en algo ilegal que piensa que me pueden hacer daño a mí.
- ¿No es algo malo, ¿verdad? - pregunto un poco nerviosa.
- No es nada de lo que deberías tener miedo-me dice tranquilo y me da una palmada en mi culo. -Ahora espérame en el cuarto y yo ya regreso-me entrega la llave y me dice que salga del ascensor. Yo salgo y me dice que no se tarda mientras oprime los botones del ascensor para luego cerrarse la puerta y no verlo más.
Voy al cuarto y abro la puerta para después tumbarme en la cama y sacar mi celular para revisar mi agenda y preguntar a los miembros de la orquesta que obras teníamos que tener listas para nuestro próximo regreso.
Luego de un tiempo considerable escucho la puerta ser abierta del cuarto y veo a Matt entrar.
- Hola- le digo mientras me paro de la cama algo preocupada.
- Hola-me dice un poco seco.
Voy a darle un abrazo, pero él no siente lo mismo que yo y no me abraza de vuelta.
- ¿Qué paso? -
- No pasa nada, ¿estas lista? - me dice y sonrío porque no olvido su promesa.
- Si-le sonrío un poco, pero él no lo hace de vuelta. Quizás deba acostumbrarme a esto. Siempre he sabido que Matt es muy serio cuando está preocupado por algo y quizás no deba molestarlo ahora que se cómo se puede poner y eso me asusta.
Recojo mi bolso y después me pongo en frente de el para salir.
- Joshua va con nosotros, necesito que me asesore en algo-me avisa y mi incomodidad aumenta. Solo puedo fruncir nuevamente el ceño y no quiero decirle que no, pero es algo que me gustaría.
Bajamos por el ascensor y veo a Joshua en unos de los muebles con su teléfono a la mano.
- Nos vamos- le avisa Matt
Joshua se para de su sitio y va con nosotros al carro. Matt toma mi mano y me abre la puerta del carro del asiento copiloto para después subirse el a conducir, mientras que Joshua se ubica en la parte trasera.
El trayecto es tranquilo y los dos hablan de su próximo encuentro mientras yo me mantengo callada solo escuchando la conversación.
- Vamos a comprarte un celular nuevo- me dice y me agarra la pierna aun con los ojos de Joshua puestos en nosotros dos.
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Esposo violento
RomanceMel es una música dedicada a tocar para la orquesta y su esposo Matt es el mejor boxeador de todos los tiempos. Los dos se enfrentarán al destino cuando una mentira llegue a sus vidas.