Desperté y me di cuenta de que eran las 4 de la mañana y Matt no estaba a mi lado, así que decidí ir a la sala a buscarlo para ver si estaba ahí.
Cuando me dirigí a la parte de abajo, el estaba hablando por teléfono y me acerqué para llevarlo de vuelta a la cama.
-no necesito a ningún imbecil que diga que es mejor que yo- dice enojado, me paro en el lugar donde estoy y lo sigo escuchando.
- escuchame hijo de puta, en un días te darás cuenta de quien jodidamente es Gisnton y créeme que cuando eso pase no tendré compasión- y es ahí cuando me doy cuenta de que su contrincante lo está retando por telefono y eso a Matt no le gusta.
Matt sale hecho furia y me ve parada escuchándolo.
- Que mierda haces ahí parada?- pregunta de un tono muy grave.
- quería saber donde estabas- digo muy bajo y con un tono nervioso.
- bueno pues estoy aquí, no tienes que preocuparte por mi, ocúpate de tus propios asuntos- dice muy molesto.
-Matt, volvamos a la cama- digo para intentar calmarlo.
-No me jodas, no quiero volver a la cama, voy a salir a beber y no quiero que me esperes despierta, necesito despegar mi mente- dice y se dirige a la puerta, en este punto sé que no debo interrumpirlo pero también se que no debo dejarlo ir, porque sé que si lo dejo irse va a drogarse y eso le afecta para sus torneos de boxeo.
-Espera Matt, no creo que sea una buena idea- le digo parándome en frente de él y le doy la espalda a la puerta.
-Sal de mi camino,MELANNY. Tu no eres nadie para decirme que hacer y que no.
-Matt es muy tarde, además me da miedo de que salgas a esta hora, por favor regresa a la cama conmigo- le digo intentando de que vuelva conmigo.
- No lo creo, quiero salir porque no quiero estar aquí, y no necesito tu permiso, para lo único que estás aquí es para satisfacerme, ahora quítate que si no lo haces lo haré yo, y te juro que no será por las buenas- tengo miedo de él más que antes, de las pocas veces que me ha amenazado esta es la más fuerte.
-Matt por favor, no salgas- le digo teniendo lagrimas en mis ojos por las crueles palabras que ha dicho.
- Voy a contar hasta tres Melanny, no tengo tiempo para tus caprichos de niña- dice en tono amenzante.
-Matt....
-Uno- dice con su dedo índice.
-Dos- saca otro dedo.
-Matt lo hago por tu bien- digo más asustada que nunca, se lo que es capaz de hacer.
-Tres- termina de contar.
-Matt tu pele...- No término de hablar porque mi mejilla es fuertemente golpeada por el puño de Matt, y no soy capaz de mantenerme de pie, es cuando caigo en frente de él, interponiendo mi cuerpo de la puerta.
El dolor que siento es insoportable, ya que siento también como mi espalda recibe el otro golpe por la fuerte caída.
Mis lagrimas salen sin pedir permiso, pero no permito que salga así que decido ponerme de pie tan rápido como puedo.
- Matt por favor- le digo viéndolo a sus ahora oscuros ojos. Pero él ya no tiene nada de bondad en ellos; se agacha a mi altura, me toma fuertemente del brazo y con su otra mano toma mi cuello estrellándome con la puerta.
- Escucha zorra de mierda, me voy de este puto lugar porque no quiero verte, no sé si entiendas pero necesito ir para olvidarme que estás tú aquí, mi puta pelea se acerca y no quiero distracciones como tú aquí; es por eso que me voy, ahora ya que no escuchaste a las buenas, espero que no te quejes después- después de decir eso, vuelve a tumbar mi cuerpo en la puerta y otra vez y con esto soy lanzada lejos de él haciendo que mi cuerpo nuevamente sea golpeado, mi vista es borrosa por un momento, pero cuando recobro el conocimiento, veo cómo el desaparece por la puerta sin más.
Es ahí cuando lloro por todo, lloro por la persona en que se convirtió, lloro porque no merezco ninguna palabra que ha dicho, lloro porque soy tan estupida por no irme de este lugar y por amarlo a pesar de todo.Tengo un horrible dolor de espalda, sangre en mi nariz y mi labio rasgado.
Decido levantarme pero no puedo y soy devuelta al suelo, a los pocos minutos mi cuerpo no avanza y decido cerrar mis ojos.————————————————————
-Melanny?- escuchó una voz a lo lejos y siento mi cuerpo ser removido.
-Mel, despierta- abro mis ojos y veo el rostro de Matt.
-Despertaste, estaba preocupado- dice intranquilo.
- Que hora es- pregunto levantándome, al parecer ya no estaba en el suelo, me llevo a la cama.
-Son las 11 de la mañana. Melanny, yo lo lamento en serio.
Me relajo y entonces me atrevo a preguntar así me cueste otra golpiza mas.
- Donde estuviste?
-Mellany.... ven, voy a curarte- dijo el alzando sus brazos para empezar a levantarme.
Al momento de querer levantarme para ponerme de pie, doy un grito de dolor.
-Me duele mucho Matt-y empiezo a llorar, el dolor en mi espalda no es nada comparado con el que sentí ayer.
-Maldición-exclama Matt algo preocupado y me deja en la cama, para después agacharse a mi altura y cárgame como princesa. El dolor disminuye pero aún es insoportable.-Tranquila Mel- dice él, de una manera tan suave y humilde que me tranquilizó un poco.
Me lleva hasta la taza del sanitario y me deposita ahí.
- Donde te duele- dice revisando mi rostro.
- Mi espalda-le digo avisándole para que sea bondadoso.Al levantarme la blusa pronuncio una maldición y busca la crema que el usaba cuando sus contrincantes lo golpeaban.
- Ya me puse esa- digo apenas pronunciando cada palabra.
Al voltear y verme también puso un poco en mi mejilla.
- lo siento preciosa, el hijo de puta me estaba provocando mucho ayer y no supe controlarme.
-Matt, no sé si aguante enserio. Ya no quiero, ya no sé cómo hacer que seas el mismo de antes- le dije todo esto llorando.
-Enserio lo siento, te prometo que cambiare y no volverá a pasar nada de esto- me prometió.————————————————————
Han pasado dos semanas, y todo ha ido mejorando, ya me trata mejor. Hoy vamos a comer en un restaurante que el aparto esta mañana. Hoy es mi cumpleaños y estoy emocionada, siempre me ha gustado mi cumpleaños y esta no puede ser una excepción.
Matt me ha estado comprando analgésicos para el golpe de mi espalda y me compro otra crema que actúa mejor sobre la herida, parece sorprendente pero ya no siento nada, pero él sigue insistiendo que tengo que seguir tomando esas pastillas para que esté mejor cada día.-lista?- me pregunta Matt desde la puerta del baño.
-Si, en un momento salgo-digo dándome unos últimos retoques.
Salgo del baño y Matt me queda viendo con una expresión algo rara.
-Qué pasa?- pregunto ansiosa
-Estás muy hermosa, hace tiempo que no te veía así.- eso fue asombroso, mi esposo me estaba halagando, cosa que ya no hacía mucho tiempo.
-Gracias- le dedicó una sonrisa nerviosa ya que no paraba de verme.Al llegar al restaurante tomamos asiento en una de las mesas y se nos acercó un camarero, el me brindó una agradable sonrisa y Matt pidió mi orden.
Nos quedamos un rato conversando y cuando nos dimos cuenta el camarero regresó con la comida.
Matt me miró un tanto molesto y yo estaba confundida, ahora que había hecho.
Me contó que su pelea era en dos semanas y que su oponente no paraba de retarlo en cada ocasión que lo veía.
-debe darte un poco de miedo- dije para hacerlo reír un poco como antes.
-nada me asusta preciosa- me dijo regalándome una sonrisa tranquila.
cuando terminamos Matt pidió la cuenta y el mismo camarero regresó y preguntó si nos había gustado la comida, sin embargo el solo me miraba a mi y yo pude notar el mismo enfado de antes en Matt.
-si, nos ha gustado a mi esposa y a mi- dijo enfatizando mi.
-Bueno, yo creo que es mejor que ya nos vayamos; estoy cansada Matt- dije desviando el hilo tenso en que estaban los dos hombres enfrente mío.
-maravilloso, nos vemos en otra ocasión. Que tenga buenas noches, señorita- dijo y se fue.
Para este momento yo estaba sudando frío, Matt siempre ha sido sobreprotector y celoso.
-vamos- dijo en un tono duro y frío.
Yo solo me dirigí otra vez a su auto y el emprendió el camino de regreso.
-Porque coqueteabas tanto con el camarero?- me pregunta molesto, muy molesto- sus dedos estaban muy apretados en el volante y su mirada solo estaba en la carretera.
-yo no estaba haciendo nada- dije en un susurro, porque cuando él estaba así solo quería que viera cuan delicada soy.
-No parabas de sonreírle- me dijo- es más pensé que ibas a irte con él a demostrarle lo zorra que puedes ser- lo último que me dijo me dolió muchísimo, eso significaba solo una cosa, Matt mi esposo se había ido de nuevo y había vuelto el otro.
-No lo soy, Matt yo lo ignoré, no se porque me dices eso- para este momento ya tenía lágrimas en mis ojos.
El no dijo nada y en 5 minutos más estábamos en casa.
Me baje del auto en silencio y me dirigía para nuestra habitación pero antes de que pueda tocar un escalón para subir las escaleras, siento un dolor agudo en mi cuero cabelludo.
-sabia lo que eras, no podías dejar de demostrarle que querías entregarte a él. Quizás el es tu amante de siempre.- dice sin dejar de hacerme daño.
-Matt, me duele, suéltame- le digo destrozada en un pequeño susurro.
-solo admite que es verdad- me dice y me apreta más duro mi cabello.
-No, no lo es- digo con la esperanza de que me suelte, pero solo me da la vuelta y siento cómo su puño conecta con mi mejilla y caigo al suelo.
Esto es horrible, mi esposo me acaba de golpear después de un tiempo que dijo que cambiaría. Justo cuando pienso que ya todo acabó, veo su pie alzarse y mi estómago doler demasiado, no puedo respirar y cuando quiero hacerlo siento otro golpe, y luego otro.
-Anda con él y dile a quien le perteneces- es lo último que logro escuchar ya que de pronto ya no siento nada.

ESTÁS LEYENDO
Esposo violento
RomantizmMel es una música dedicada a tocar para la orquesta y su esposo Matt es el mejor boxeador de todos los tiempos. Los dos se enfrentarán al destino cuando una mentira llegue a sus vidas.