Parte 10

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Termino de bañarme y el efecto del alcohol se me pasó repentinamente.
Salgo del baño y voy directamente a cambiarme y veo a Matt sentado en la cama.
-Y..yo quiero cambiarme-dijo temblorosa y odio estar así por él.
-Mel, no. No quiero estar separado de ti, he tenido una semana de mierda y se que siempre me he descargado contigo.-dice preocupado.
-Matt, yo también he tenido una semana de mierda. Me has golpeado, maltratado-y su expresión se vuelve dura, casi sin vida-y lo único bueno que tenía era la salida con mis amigos que no los voy a volver a ver y también lo has arruinado. Yo no quiero seguir viviendo así y creo que lo mejor que podemos hacer es separarnos-Digo y no quiero llorar pero suelto las primeras lagrimas.
-Pues si es lo que deseas...-dice y se que es lo mejor pero por una pequeña parte pero quería que se esfuerce un poco.
-Esta bien-digo y me acuesto a la cama.
El sale de la habitación y siento un alivio.
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Despierto y estoy sola en la cama, me levanto tomo un baño y me doy cuenta que tengo un ligero dolor de cabeza y me duele un poco el cuerpo. Bajo las escaleras y Matt no se encuentra en la cocina y al momento de fijarme en la mesa veo lo que nunca espere ver... los papeles de divorcio con la firma de Matt en el.
Las lagrimas salen por si solas y aguanto sollozos lastimeros que provienen de mi boca.
-Mel, te de...-Escuchó la voz de Matt a lo lejos y saltó del susto.-¿Estas bien?-me pregunta acercándose hacia mi.
-Son los papeles-digo con la voz quebrada.
-Pues es lo que querías-dice sin más y sale de la casa.
Me siento sola y quiero pensar que de verdad se tomo su tiempo para pensarlo bien antes de hacer esto y no poder ser una mejor persona para mi. Me voy directamente a la orquesta para ver los resultados y saber en qué conservatorio tengo que ir.
Al entrar al lugar veo a mis compañeros y los saludo, algunos me preguntan que porque me fui tarde del lugar pero otros simplemente me dicen lo emocionados que están.
El maestro llama por mi apellido y yo me dirijo hacia el.
-Felicidades, fuiste elegida por el conservatorio de Música en New Jersey.
Estoy tan emocionada en este momento que no puedo hablar, ni moverme.
-Mu..chas gracias, cuando empiezo-digo más rápido de lo que pienso.
-Empiezas en un mes, ellos te estarán esperando. Y yo también-dice por último y estoy confundida. -Yo soy miembro de la orquesta.
-Muchas gracias-Es lo único que puedo decir puesto que estoy muy nerviosa. Al girar mis otros compañeros me felicitan y cuando quiero volver a ver a mi maestro el ya no está. Giro otra vez mi cabeza y me quedo conversando con mis compañeros.
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Llego a casa y Matt no está en el lugar, así que pongo a preparar algo de cena.
Cuando me doy cuenta ha pasado una hora y escucho la puerta abrirse.
-Hola-dice Matt y me pongo nerviosa.
-Ho..la-digo y entra a la cocina.
-Hiciste la cena, estaba pensando en encargar comida.
-Si quieres tú esta bien- digo y continuo cocinando.
-Lo digo para que comamos los dos-dice y me ve, el se acerca a mi y yo retrocedo. -¿Que haces?-me pregunta y se detiene.
-Y..yo estoy preparando la cena, si no quieres esta bien-le digo lo más alto que puedo sin hacer que se moleste.
-Te ayudó entonces-se acerca a mi y lo dejo ayudarme.
Cuando terminamos la cena, el sirve los platos y se sienta al lado mío.
-Tengo que decirte algo-le digo y estoy temblando en frente de el.
-Dime
-Me voy a New Jersey-digo rápido y él deja de comer instantáneamente.
-¿Para que?
-Me dieron Trabajo en un conservatorio, tengo que aceptarlo-estoy emocionada pero a la vez con miedo.
-Que bien, ¿cuando tienes que irte?-me pregunta y siento que su voz se apaga
-En un mes-Le digo y me siento aliviada y triste a la vez.
-¿Quieres separarte de mi?-me dice y siento como me corazón se estruje del dolor. Así que me abalanzó con él en la mesa y empiezo a besarlo intensamente. El parece confundido pero lo acepta y pone mis piernas añado a cada lado de sus caderas. Empiezo besando su cuello y mis manos se ubican en el borde de su camisa para después quitársela, el hace lo mismo que yo y después me carga para subir a la habitación, en ningún momento dejamos de besarnos y el aprovecha para desabrocharme mi pantalón cuando me deposita en la cama. El me termina de quitar el pantalón y hace lo mismo con mi interior. Yo hago lo mismo con su pantalón y quiero hacer lo mismo con sus bóxer pero me doy cuenta de que mis manos están temblando. Por una parte doy gracias que el no me vio en esa acción y hace mi trabajo y se los quita el mismo.
-Eres hermosa-me dice y yo solo me limito a mirarlo. Es ahí cuando agacha su cabeza para lamer cada parte de mi y yo solo me dejo llevar. El termina con su trabajo y al querer ingresar en mi me pongo nerviosa y el lo nota porque retrocedo un poco.
-Mel, no lo tenemos que hacer si no quieres-me dice y me siento aliviada.
-Y..yo no se que hacer-digo y siento una lágrima descender por mi mejilla.
-No tienes que hacer nada, quiero estar contigo y ser un buen esposo para ti, quiero cambiar para bien-me dice y ya no hay un destello de maldad en su interior y no veo los ojos negros como lo solía hacer. Y lo beso muy despacio, el solo me abrazo y se acuesta conmigo.
-Vamos a dormir, ¿Esta bien?-me pregunta amablemente.
-Esta bien- le digo y me comienza a vestir. Me acomodo en la cama con el y me duermo profundamente.

Esposo violento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora