Narra Nicholas
Nos habíamos separado en diferentes autos para regresar, no sabía a donde nos dirigíamos, hacia rato que Luis fue en camino contrario de nuestro destino, no le pregunte y él tampoco me dijo a donde íbamos. Luis condujo al menos treinta minutos, la zona donde estábamos me era extrañamente familiar, el viaje fue totalmente silencioso, cosa que agradecí no tenía ganas de hablar.
Sabía que todo lo que había dicho tendría repercusiones no solo para mi sino para mi familia, pero ellos tienen que saber que no soy un juguete y que no pueden estar manipulándome como quieran, exponer a Thomas y Sofia fue lo más arriesgado que había hecho, pero si no lo hacía pudo haber sido peor.
—Llegamos—Dijo Luis.
—¿Dónde estamos?—Bajamos del auto, el lugar era todo bosque parecía que estuviéramos en medio de la nada.
—Ya no te acuerdas, pero es normal después de todo solo estuvimos aquí dos días.
Mire mejor a lo lejos se podía ver una gran cabaña, ya sabía dónde estábamos, era un lugar donde nunca podría olvidarlo.
—Claro que no, después de todo este lugar es muy especial para mí también.
—¿Lo dices de verdad?—Luis estaba totalmente sorprendido—Nunca me lo dijiste.
—Por supuesto que no te lo diría, fue un día muy vergonzoso .
—¿Qué cosa?—Luis de pronto parecía más animado—¿La caída o el beso?
No le respondí comencé a caminar en dirección a la cabaña lo más rápido que pude, Luis no me siguió se quedó quieto ahí riéndose como un loco. Unos minutos después me alcanzo.
—No te enojes por eso, ¿Te acuerda que te dije que un día nos reiríamos de eso?
—El único que se está riendo eres tú, además porque tenemos que estamos aquí.
—Quería hablar contigo sin que nadie nos interrumpa, en la entrada principal hay un guardia y preferiría que mi abuelo no se enterara.
—¿Cómo se supone que entremos a la cabaña?
—Hace algunos años mande construir para nuestra cabaña, tenía el sueño de que alguna vez volveríamos aquí—Luis se detuvo me miro, con preocupación y cariño—¿Podemos tomarnos de las manos?
Solté una carcajada que hizo que la cara de Luis se llenara de sorpresa. Con una sonrisa estúpida en mi cara extendí mi mano, su rostro se ilumino, caminamos en silencio tomados de las manos como si fuéramos dos tontos adolescentes.
Este lugar era como una gran casa de campo de los Delvalle, había una gran cabaña en el centro de la propiedad donde todos se reunían, pero había cabañas más pequeñas para las parejas o para cada familia, estas se encontraban bien separadas de cada una para que cada cabaña sea lo más privada posible.
Este lugar lo usaban para lo que ellos llamaban rencuentro familiar que normalmente lo hacían antes de que termine el verano, toda la familia Delvalle se reunía por dos días.
Pero ese no fue el día que nosotros vinimos aquí. Después de que Luis ingresara al "colegio universal" vinimos aquí para celebrarlo, eso dos días pasaron muchas cosas, el cual hay veces prefiero olvidar, pero parece que las cosas vergonzosas no siempre se olvida sino se queda grabado en lo más profundo de tu mente.
Luego de dar unas cuantas vueltas y que Luis me jurará que no estábamos perdidos, llegamos a la cabaña que Luis había mencionado.
La cabaña no era tan grande por fuera parecía igual que las demás, tenía el estilo de los Delvalle.
Luis rebusco en una maceta hasta que sacó una llave de ahí.
—¿Guardaste la llave en una maceta?
—Siempre olvido mis manojos de llave, cuando me lo dieron una copia la puse aquí y la otra la guarde yo, entremos.
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Un Matrimonio Arreglado [Borrador]
RomanceHasta donde llegarías para proteger a la persona que amas, Nicholas Otero es capas de todo inclusive renunciar a esa persona. Prohibido su copia o adaptación. 12/01/2018