Narra Luis
—Eres un maldito irresponsable—Luka estaba de los nervios—Acaso no sabes que no debes entrar en una casa que se está incendiando.
Era un buen punto, pero que más podía hacer, luego de ver que la casa se estaba incendiando lo único que pensé en hacer fue ir corriendo y subir a la habitación tomar las cosas y salir, pero la idea estaba mejor planificada en mi cabeza, nunca me imaginé que casi quedaría atrapado, realmente fue un milagro que saliera con vida. Luego de eso había sido un caos, policías bomberos, mis padres, todos haciéndome preguntas, pero lo bueno de todo esto es que pude recuperar lo que fui a buscar.
—Lo sé, pero había cosas que tenía que recuperar.
Luka arqueo una ceja, estaba en la habitación de invitados en su casa, él había insistido que me quedase ahí, no puse mucha resistencia después de todo no tenía otro lugar donde quedarme, siempre podía quedarme en casa de mis padres, pero mi madre estaría sobre mi todo el rato.
Un estruendo se escuchó en el pasillo entre risitas. Sus hijos en verdad daban miedo, eran muy inquietos los tres niños eran sin duda tremendos.
—Sera mejor que me valla a ver que están haciendo.
Luka se marchó, no sin antes dirigirme una mirada de preocupación negando con la cabeza.
Espere unos minutos luego cerré la puerta con llave, no quería compartir con nadie lo que estaba a punto de hacer, no quería involucrar a nadie más.
Cuando entre en la casa estaba patas para arriba, alguien había ido a buscar algo, por suerte no habían llegado hasta la caja de seguridad, envolví todo lo que había dentro en una toalla que estaba tirada, cuando salí de la casa se lo entregue a Raúl, él lo custodio hasta hace unas horas, lo había guardo dentro de una mochila.
Milagrosamente ningún personal estaba dentro, Magda había dicho que recibieron una llamada diciendo que todo el personal doméstico fuera a la casa del abuelo, pero nadie de la familia había dado esa orden.
La mochila que Raúl me había entregado, la había puesto sobre la cómoda marrón, me acerque ella, ¿tenía miedo?, Si.
Al abrir la mochila tenía el olor a humo, saque con cuidado la tolla que contenía papeles entre otras cosas, desenvolví la toalla, y ahí estaba el maldito sobre, el corazón me latía a mil.
Era ahora o nunca, saque del sobre ambas cartas, me quede viendo la carta donde Nicholas decía que me quería, y luego estaba la otra la de sobre negro. Me senté en la cama y propuse a leerla.

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Un Matrimonio Arreglado [Borrador]
RomanceHasta donde llegarías para proteger a la persona que amas, Nicholas Otero es capas de todo inclusive renunciar a esa persona. Prohibido su copia o adaptación. 12/01/2018