Capítulo 26

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Narra Luis

Cuando termine de leer no podía parar el temblor de mi mano, tratar de asimilar todo aquello pero era demasiado para mí. Guarde dentro de la mochila todo, no me detuve a ordenarlo lo más seguro es que estaría todo arrugado más tarde pero no importaba.

Busque mi teléfono y llame a Raúl, Contesto de inmediato.

—¿Señor Luis está bien?

—No, no lo estoy ven a buscarme.

—Estaré ahí en breve.

No hacía falta explicar nada por la forma en la que respondió me di cuenta que él ya entendía la situación.

No iba a creer que Lucas quisiera hacerme algo a mi o Nicholas, eso era imposible, él es mi hermano nunca haría nada para perjudicarme, pero si era así entonces porque estoy huyendo de su casa, tenía que calmarme, siempre supe que había un abismo entre Nicholas y Felipe, Emanuel nunca me cayó bien, en una de las fiestas de la familia, Emanuel conto que estaba comprometido a Nicholas, en aquel entonces me enfade bastante con Nicholas y ni siquiera él tuvo la culpa de lo que paso.

Mi teléfono sonó, me llego un mensaje de Raúl, que estaba esperándome fuera.

Colgué la mochila por el hombro y baje hasta la sala donde estaba Ceci mi cuñada, tenía sujetando una caja con juguetes.

—¿Pasa algo?—Pregunto, frunciendo el ceño.

—Em...sí..—Balbuce—veras mi amigo tuvo un problema y voy a ver qué pasa—Genial, estaba nervioso.

—Voy a llamar a Luka, se está duchando, solo espera un momento.

—No hace falta, están esperando por mi afuera así que me voy.

Me despedí y cuando vi el auto casi me tiro dentro de él.

Raúl no espero a que digiera nada y acelero como si su vida dependiera de ello. Nos quedamos en silencio como media hasta que de pronto, pregunto a donde quería ir.

—A casa de Héctor.

Ya era casi media noche se sorprendería de lo lindo cuando me viera.

—Disculpe que me entrometa, pero ya sabe la verdad—Pregunto Raúl.

—Creo que sí, estoy confundido me siento un estúpido, a decir verdad no sé qué es lo que estoy haciendo, creo ya nada tiene sentido.

—Pronto lo sabrá solo continúe firme y no se derrumbe, el Sr. Nicholas lo necesita.

No respondí, en verdad me necesita, a pesar de todo me oculto muchas cosas, para protegerme dijo, para mí solo era un excusa.

Un rato más tarde estábamos en frente de la casa de Héctor, y como predije no estaba nada feliz de verme, igualmente me dejo pasar e incluso me dio una taza de café, su casa seguía siendo pequeña e acogedora. Estaba sentado en la sala, Raúl se quedó esperando fuera por si quería salir corriendo de ahí también.

—Cuál es la urgencia, no creo que vinieras a hacerme una visita de cortesía.

Dude por un momento sobre contarle todo, pero fue por eso, que paso lo que paso con Nicholas, porque callo y no dejo que nadie lo ayudara, y mierda Héctor era su mejor amigo.

Le conté todo, sobre la carta que había leído, lo que me dijo Felipe, la implicancia de gente para matarlo, a la vez que le contaba su rostro se ponía más pálido. Entonces él me contó sobre Nicholas, de la empresa, de cómo trabajaba con Emanuel, de lo que la conversación que escucho.

—¿Sospechas de quien puede ser?—Pregunte, era más que obvio que Emanuel era nuestro principal sospechoso.

Negó, se levantó del sofá y trajo consigo una botella de whisky Ballantine.

—Te puedo asegurar que con quien sea que estaba hablando, no sabía nada de negocios.

—Porque lo dices.

Me miro como si fuera estúpido.

—Le decía cosas que si estas en el rubro no hace falta que se explique, para que me entiendas es como si tú me explicaras cosas médicas.

—En ese caso, no puede ser Felipe.

—No, pero puede ser tu hermano.

No dije nada, no iba a creer que Luka estaba implicado con esos locos.

Héctor estaba por decir algo cuando de pronto, alguien toco la puerta, nos miramos fijamente. Se levanto y fue a ver, unos instantes más tarde, detrás suyo estaba Luka.

—Luka, que paso—Tenia los hombros rígidos, las motas de verde se sus ojos brillaban.

— Ceci dijo que saliste, junto a un amigo, y parecías que estabas muy mal, no atendías el teléfono, me preocupe y supuse que estarías aquí.

—Lo lamento—Dijo Héctor—He tenido una discusión, con Antonio y no sé dónde ha ido, llame a Luis para que viniera en caso de que lo llame a él.

Bien eso me sorprendió, la manera en que Héctor mintió sin titubar.

—¿Es solo eso?, mi dios Luis al menos explícate bien pensamos que algo te había pasado—Luka comenzaba a echarme un sermón.

—Lo siento es solo que me preocupe, y no sabía bien que paso.

—Estás bien, ¿volverás a la casa?, ¿Quieres que te espere?.

—No te preocupes, me quedare aquí a ver si viene Antonio.

—Está bien, pero estate atento a tu teléfono.

Hablo un poco más y luego se fue.

—No sabía que supieras mentir tan bien.

Se encogió de hombros mientras se servía otra copa.

—No es por nada pero no confió ahora mismo en tú hermano. Que harás ahora, te quedaras puedes dormir en el sofá si gustas.

—Gracias, pero iré al hospital y me quedare ahí, y tengo un favor que pedirte, no tengo un lugar seguro para Tomas y Sofia, pueden quedarse aquí, mientras veo donde se pueden quedar. Y por favor no le digas nada a Antonio y Alex.

—Veré donde se pueden quedar, no te preocupes.

Nunca pensé que me llevaría así de bien con Héctor, no sé si eso sería llevarse bien, pero al menos tenía algo planeado. Me despedí de él y fui al hospital.

Un Matrimonio Arreglado [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora