Narra Luis
Me había despertado con sueño esta mañana, anoche me había quedado hasta tarde hablando con Luka, me hubiera gustado quedarme más tiempo dormido, pero automáticamente me despierto cuando es las seis de la mañana, sabiendo perfectamente que no volvería a dormir, me duche, comí una manzana y me prepare para ir al hospital, con suerte la odiosa de Fátima ya no estaría.
Era Raúl quien se ocupaba de mí en estos dos días, para llevarme a cualquier sitio, había hablado con él todo el camino hasta llegar al hospital, quien diría que se le daba bien platicar, podía parecer un delincuente con ese corte de pelo y esos tatuajes en los brazos, pero él es totalmente lo contrario es dulce y amigable, en cierta forma me recuerda a un cachorro, uno no es siempre lo que lo parece, cuando lo vi por primera vez fue una mañana, cuando tuve que irme más temprano, me había costado mucho levantarme de la cama ese día, mi primera impresión de él fue "Me va a golpear", me quede de piedra en la entrada, hasta que Nicholas me empujó para que saliera del camino, esa noche me enteré que él contrato un chófer.
En la recepción me confirmaron que la familia de Nicholas ya no estaba, los pasillos parecían un laberinto interminable, justo cuando tenía que girar para llegar al pasillo que daba a las sala privada donde estaba Nicholas, me encontré con Felipe el hermano mayor de Nicholas, era increíble el parecido, sus ojos azules, el cabello negro como carbón, con hilos de grises, lleva puesto un traje negro con una corbata azul con rallas.
—Luis, tenemos que hablar—Dijo en un tono arrogante.
—Mira esos modales, estoy bien gracias por preguntar.
—No he preguntado como estas.
—Bien, pues yo no quiero hablar contigo—Pase al lado suyo, pero me agarro del brazo e hizo girarme.
—No tengo tiempo para tus juegos de niño ofendido—Gruño, arrastrándome hasta una habitación vacía.
La habitación era igual que las otras, totalmente blanca con una cama y una silla al extremo de la habitación, antes de cerrar la puerta se fijó si alguien nos vio entrar.
—Presta atención en lo que te voy a decir, no tengo mucho tiempo para hablar contigo—Su expresión era seria, y se notaba preocupado—Es sobre Nicholas, no te voy a aburrir con todo el lio de nuestra familia, mis padres...No quieren que lo sepas, pero creo que justo que lo también te enteres de lo que está pasando.
—¿Pero qué es?—Si es algo que ellos no quiere que me entere, definitivamente es algo importante.
—Tenemos sospechas que alguien dentro de la familia lo quiere matar, al principio pensamos que era cosa tuya, ya que había rumores corriendo que estabas engañando a mi hermano, pero luego mi madre se acordó sobre el accidente que sufrió sus abuelos, y el que sufrió su padre en donde casi pierde la vida, no sé bien la historia por más que pregunte solo me dan respuestas vagas, no sé qué está pasando, no me quieren decir más, están actuando muy extraño, tengo miedo que alguien quiera hacerle algo a mi hermano.
Todo lo que me había dicho me tomo por sorpresa, pero ¿Por qué su familia querría matarlo?, "Su familia no es como la nuestra" Había dicho mi abuelo, ¿Era por eso que lo decía?, si es eso lo que está pasando no puedo simplemente quedarme sentado, no podría imaginar que lo que estaba pasando fuera hasta tales extremos, tenía sospechas estúpidas acerca del accidente pero nunca me imaginé que fuera su propia familia, definitivamente tenía que saber que decía la carta esa es la única manera de saber que mierda está pasando.
—Hay una forma de saber lo que está pasando—Suspire, en verdad no quiero hacerlo, tenía planeado que fuera Nicholas quien me dijera todo, quería oírlo de él, pero en estos momentos, no es lo que yo quiera lo primordial—Pero tendrás que acompañarme a mi casa.
Creo que se esperaba que le dijese otra cosa por su reacción, su facciones que estaban rígidas se aflojaron y en sus ojos se notaban una pizca de esperanza.
—Está bien solo déjame hacer una llamada.
Simplemente asentí, fui hasta la habitación de Nicholas, aun detestaba a Felipe pero si tenía que leer esa maldita carta no lo haría solo, no podía hacerlo sin Alex o Antonio no podía hacerlo solo. Ambos fueron en busca de Sofía y Tomas, tendría que llamar a algunos de ellos más tarde para saber cómo están, ya había empezado a llover y el camino se ponía bastante peligroso cuando llovía.
Al llegar al pasillo donde se encuentra Nicholas, vi a Héctor estaba sentado curvándose hundiendo su rostro entre las manos, la chaqueta de su traje gris echo una bola al lado suyo, al acércame levanto la cabeza y me miro, me quedé asombrado al verle, tenía el labio partido, la cara hinchada y lo que parecía el comienzo de moretones en la cara.
—Luis—Dijo, como si no pasara nada.
—¿Que te paso, estas bien?
Lo pensó por un momento, y con una calma que nunca vi un sus ojos finalmente dijo.
—Sí, solamente quería verlo, él sabría que decirme—Miro hacia la habitación de Nicholas.
—Ven, déjame reviste la heridas
Me miro confundido como si, acabara de decirle algo descabellado.
—Qué dirían de mi, si no ayudo al mejor amigo de mi amado y al querido de mi amigo.
No dijo nada solo sonrió de medio lado y se levantó para seguirme.
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Un Matrimonio Arreglado [Borrador]
RomansaHasta donde llegarías para proteger a la persona que amas, Nicholas Otero es capas de todo inclusive renunciar a esa persona. Prohibido su copia o adaptación. 12/01/2018