Capítulo 23

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Narra Antonio

Había tardado más de lo me hubiera gustado estar junto a la directora, ella me recordaba mucho a una maestra que tenía. Luego de revisar y confirmar que yo era él autorizado por Luis para retirar a los chicos, salí fuera para encontrarme a Alex que estaba hecho un lió de nervioso, queriendo salir corriendo del lugar.

El viaje hasta el hotel fue algo incómodo, trate de hablar con Alex pero el parecía más interesado de pegarse a la ventanilla. Cuando llegamos al hotel, era un edificio simple de tres plantas, en recepción detrás del mostrador estaba un chico inclinado sobre una psp, estaba tan concentrado en su juego que solo se dio cuenta de nuestra presencia cuando toque la campanilla que estaba seca suyo.

—Lo siento—Dijo tímidamente— es que por aquí no pasa mucha gente.

—No pasa nada, una habitación doble con camas independientes.

Le pase mi tarjeta, el chico tecleo algo en el ordenador y finalmente me dio la llave junto con mi tarjeta.

—Habitación cuarenta, lo siento no tenemos elevador, ¿Tienen maletas que quiere que lleve?

—No, está bien solo dime por dónde ir.

Lo único que tenía era una mochila, que normalmente lo llevaba en el auto con una muda de ropa de repuesto, el chico señalo el pasillo, diciendo que al final había una escalera.

Alex parecía aliviado de poder ir finalmente a la habitación, no sabía que bicho le había picado, estando llegando al pasillo donde había señalado el chico maldije en voz baja.

Alex enarco una ceja.

—Tengo hambre—Fue mi simple explicación— ¿Puedes ir y preguntar si pueden llevarnos algo?

—Acaso soy tu novio o algo así.

Puse los ojos en blanco.

—No te cuesta nada, además seguro tú también tienes hambre—Puse una de mis más maravillosas sonrisas, esas que normalmente a mis compañeras de trabajo la vuelve locas.

Dio media vuelta y fue a preguntar, en ese momento algo extraño paso, un hombre de 40 años próximamente entró y fue directamente hacia Alex, él se puso rígido converso unos minutos hasta que finalmente se despidió de él. Cuando llego junto a mi estaba tenso.

—Llevaran algo a la habitación—Fue lo único que dijo.

Definitivamente a Luis le saldría caro este favor, la habitación era pequeña apenas entraba ambas camas que estaba separada por una mesita de noche echa de palets, el baño tenía un olor extraño, además de tener moho y la comida sabia mal. Lo único bueno de todo el maldito hotel era que había wifi. Héctor me había llamado, estaba extraño, muy extraño para ser sincero, y más cortante de lo normal, algo había pasado y no me lo estaba contando.

Y lo de Alex era aún peor, no sabía lo que le pasaba, desde que llegamos se había tumbado en la cama y viendo el techo como si tuviera el secreto del universo, ni siquiera había soltado algún comentario después de terminar de hablar con Héctor.

—Antonio, puedo contarte algo—Dijo de repente mientas se sentaba en la cama.

—Sí que sucede.

Se froto las manos en la cara y suspiro largamente.

—No te he contado toda mi historia, y necesito un consejo, porque creo que me voy a volver loco.

—Está bien, dime a ver si puedo ayudar—Parecía serio.

—Te acuerdas de cómo se puso el mote de "Gatito".

—Sí, te lo había puesto tu primer....

—Cliente—Termino la frase por mí— Era un cliente de categoría "C", era su primera vez estando ahí, se llama Jorge era buen chico pero más molestoso que una espinilla en el culo, en fin un día apareció su hermano Marco, él si era un cliente "VIP", y comenzó a solicitarme cada vez que iba.

—¿Te cogieron ambos hermanos?—Sé que la pregunta estaba fuera de lugar pero mierda, que la historia estaba para comer palomitas mientras me lo cuenta.

Me miró fijamente por unos minutos, soltó una carcajada.

—Soy lo que se llama "Moderno", el que hace de Activo o pasivo de acuerdo al momento, cogí a Jorge, y Marco me cogió a mí, ¿Satisfecho?

Asentí sin saber que decir.

—Pero no siempre teníamos relaciones, la veces que no lo hacíamos, lo pasábamos charlando, era maravilloso hablábamos de todo, pero bueno él tenía treinta años y solo veinte, obviamente era más interesante que yo, me solía dar presentes muy bonitos, solo eran chocolates, algún que otro vino entre otras cositas pero me encantaba, nunca antes habían hecho eso por mí.

Sus ojos brillaban y sonreía sin darse cuenta, no hacía falta que me lo digiera, me di cuenta que lo había amado muchísimo.

—Me había enamorado de él, pero no estaba bien Marco tenía una hija y estaba casado tenía una familia, yo no merecía su cariño, cuando me di cuenta de mis sentimientos, trate de alejarlo de todas formas, Antonio te lo juro quería alejarme de él no quería destruir su familia, hable con Ingrid para que otro me cubra, pero no había caso, Marco estaba tan loco por mí como yo por él. El día que me confeso sus sentimientos fue el mismo día que mi hermano descubrió en que trabajaba, luego de eso fue él quien me ayudo a salir adelante, Marco me puso en contacto con Nicholas, fue así como empecé trabajar para él.

—Espera ¿Porque no te quedaste con Marco?, ¿Y porque piensas que no me recias su amor él ya estaba engañando a su mujer de todos modos?, ¿Trabajas para Nicholas?

—No entiendes, no podía dejar ese trabajo, además no podía entregarme a él como se merecía hice muchas cosas en ese lugar, estaba sucio—Eso ultimo lo dijo en un susurro—Trabajo para Nicholas hace seis años, él necesitaba a alguien de confianza, me puso a prueba muchas veces hasta que finalmente tres años atrás me puso en el camino de Luis. En ese trascurso conocí a Carlos, le conté parte de mi vida, a él no le pareció afectar me encariñe con él.

—A modo de parecer desconsiderado, ¿A qué viene todo esto?, porque me estas contando todo esto.

—En el internado, mientras estabas con la directora me encontré con su hija, pensé que solo era una coincidencia, pero hace rato el hombre que me detuvo en la recepción era él, me dijo que cuando esté instalado me fuera junto a él.

Ahora todo tenía sentido, no solo porque estaba hecho un lió sino también, algunas cosas alrededor de Luis.

—No sé qué hacer quiero ir y hablar con él, pero justo ayer por la noche le eche en cara los sentimientos que Carlos aún tiene por Nicholas, el karma está jugando conmigo.

—Primero que nada tranquilízate, no vas a llegar a ningún lado si pierdes los estribos, bien haremos lo siguiente iremos paso por paso. Que fue lo que paso con Carlos.

—Seguramente tú mejor que nadie sabes que Carlos se enamoró de Nicholas, yo lo supe esa noche que Luis fue a mi casa, le dije que cuando sepa lo que siente por mi me busque, que lo que sentía por él no cambiaría.

—Y que es lo que sientes por él.

No dijo nada agacho la cabeza, y su cabello cubrió su rostro.

—Sabes lo que pienso, que tú no estás enamorado de Carlos, sino te aferraste a él para huir del Alex del pasado, de tú familia y la única cosa buena que ha podido pasar. Que te encariñaste de Carlos porque él estaba igual de solo que tú, y apuesto que tampoco te ama donde estaba todo este tiempo, porque no te ha llamado ni una vez desde que salimos. Si en verdad lo amas no estarías así de confundido y él tampoco.            

Un Matrimonio Arreglado [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora