41- ¡Congelados en sus pasos!

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Atravesamos nuevamente Ciudad Júbilo, Pueblo Aromaflor, el Bosque Eterna y la Ciudad Eterna. Al llegar al centro de la Ruta 211 tomamos un tren que nos llevaría de allí a Ciudad Puntaneva, atravesando de manera rápida y segura las Rutas 216 y 217. El vagón en el que estábamos estaba solo, solo estando nosotros. Tan pronto como avanzamos hacia el norte sentimos que la temperatura bajaba, por lo que saqué una chamarra roja.

Dawn dijo que se iba cambiar de ropa a una más apropiada para el clima, por lo que Mew y yo quedamos solos por unos minutos viendo el hermoso paisaje nevado de la Ruta 216. El clima era tranquilo y apenas se divisaba la nieve que empezaba a caer. El cielo estaba medianamente despejado y las nubes eran blancas.

El tren encendió la calefacción, por lo que pronto se dejó de sentir el frío invernal del exterior. En eso llegó Dawn, quién estaba usando una chamarra roja de botones rosados, una bufanda blanca y unas medias blancas.

-¿Cómo me veo?- nos preguntó Dawn dándose una vuelta.

-Te ves muy hermosa y elegante- dijo Mew.

-Concuerdo con Mew- dijo Federico.

-Piplup- dijo Piplup.

-Muchas gracias- dijo Dawn haciendo una pequeña reverencia de agradecimiento.

-Sí, te ves muy bonita, pero, ¿no te va a dar frío en las piernas?- le dije viendo que dejaba sus piernas despejadas.

-Sí, un poquito, pero es el precio de la moda, además de que si el clima se pone más caliente por ahí me refresco, además de que tengo unos jeans negros por si acaso siento que hace demasiado frío- dijo Dawn.

-Está bien, creo- dije.

Dawn se sentó y platicamos por unos minutos. El tren aumentó ligeramente de velocidad cuando de golpe se detuvo, provocando que Dawn callera sobre Mew.

-Mis disculpas Mew- dijo Dawn levantándose rápidamente y muy apenada.

-No te preocupes Dawn, esas cosas pasan- le dijo Mew.

-¿Pero porque se habrá detenido el tren?- pregunté.

-Será mejor ir a averiguarlo- dijo Mew subiéndose a mi hombro derecho.

Nos pusimos de pie y fuimos directo a la cabina del conductor, donde estaba el conductor del tren, quien era un poco regordete, su asistente y un Ampharos. El conductor y su asistente usaban un traje de conductor de trenes típico de Japón, muy limpio y ordenado.

-¡Que chido, un Ampharos!- dijo Dawn sacando su Pokédex.

-Ampharos, el Pokémon luz. La punta de su cola es tan brillante que en tiempos pasados la gente lo usaba para enviarse señales con la luz- dijo la Pokédex.

-Perdón por preguntar, pero, ¿Por qué nos detuvimos? ¿Ha habido algún accidente?- pregunté.

-No que sepamos. ¿Ven esa luz adelante? Si esta roja significa que paremos y que algo debió de haber pasado- dijo el conductor tomando un teléfono.

El conductor habló con el teléfono muy poco tiempo.

-...entendido, muchas gracias- dijo el conductor colgando el teléfono, luego giró su silla hacia nosotros – de acuerdo con el centro de mando ningún problema fue reportado que justifiqué la luz roja y no hay ninguna falla mecánica tampoco- dijo el conductor.

-"El Equipo Galáctico debió haber hecho algo para activar esa luz roja y así evitar que más gente fuera al Lago Agudeza, pero, ¿Por qué mejor no volaron los rieles?"- pensé.

Seremos HéroesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora