Inocencia perdida (+18)

18. Chérie

Olivia me ha tomado de los hombros y me ha sacado rápidamente de ahí, seguida de Emily, recorremos los laberintisticos pasillos, hasta que encontramos un aula vacía y nos metemos dentro antes de que alguien más nos encuentre.

— ¿Qué demonios ha sido eso? — me pregunta Olivia. Sigo temblando incontrolablemente. — Nora, tranquila, escucha... — suaviza su tono de voz y pasa sus manos por mis mejillas para verme a los ojos — ¿Qué ha pasado?

— Yo...no, no lo se, — tartamudeo — Solo se que estabamos en la clase, y...

El pánico se apodera de mi. Si algo malo le pasará a Gustave...yo... ¿qué haría? O peor aún, ¿qué le pasaría a Andrew? ¿Qué me pasará a mi? 

— Okay, tranquila Nora. Respira. — he dicho Emily tendiondeme una silla.

Tomo asiento,  empiezo a intentar controlar mi respiración, después de cinco minutos siento que puedo volver a respirar correctamente. Y se lo he contado todo.

— Todos estarán susurrando sobre mi...

— Shhh, no. — Olivia me estrecha entre sus brazos y como niña me escondo en ellos. — Tranquila, nadie lo hará.

— ¿Cómo sabes? — pregunto aún entre sollozos.

— Me aseguraré de ello.

— Ya sabia que Andrew tenía problemas de ira, pero no tenia idea de qué tan graves eran — continua Emily.

— Si, bueno, solo es un idiota que desquita sus problemas con alguien más.

— Bueno, en ese caso tal vez deberías tener más cuidado con el Nora — me mira Emily.

Olivia asiente, y me dedica una mirada de preocupación. Recuerdo el incidente anterior, en el bar, cuando Andrew se ha abalanzado contra un hombre con la más minima provocación. A pesar de eso, creo que lo conozco mejor para saber con certeza que el nunca me haría daño.

— Volvamos a la habitación, necesito un cigarro — dice Olivia poniendose de pie.

Hemos vuelto a la habitación, y me he resignado a salir, no he asistido a la comida de medio día, pero no he podido resistirme a la hora de la cena, al llegar al comedor escucho los ecos de susurros pronunciando el nombre de Gustave y Andrew, y soy víctima de alguna que otra mirada acusadora. Al otro extremo del comedor, esta Anne que después de la cena se acerca llorando hasta mi, con un par más de chicas queriendo enterarse del chisme. 

— ¿Cómo estas Nora? — me pregunta Anne genuinamente preocupada. 

— Esto...no lo sé. 

— ¿Sabes qué fue lo que paso..?

La miro, pero sé que no hay segundas intenciones en su pregunta, esta tan confundida como todos, no logra entender cómo es que su prometido termino tirando al otro sobre el piso. Yo niego con la cabeza y ella suspira de desesperación. 

— ¿Cómo esta Gustave? — me pregunta

— No sé, aun no lo he visto. 

—  Tu... —  inicia apenada —  ¿Estas molesta con Andrew? 

Siento su pregunta acusatoria, pero probablemente solo es mi paranoia, sé que hay sinceridad en sus palabras, sus ojos hinchados de tanto llorar me lo pueden confirmar, yo me siento igual pero debo mantenerme serena. Niego rápidamente con la cabeza.

—  Yo... —  dudo antes de soltar mi interrogante pero el interrogante me estaba consumiendo.  —  Andrew... ¿Él esta bien? 

— Eso es lo que no sé —  ha dicho desesperada. —  No me han dejado verlo.