Inocencia perdida (+18)

27. Culpa mía

Culpa. Sobre todo culpa... dolor, tambien. ¿Cómo describo lo que había ocurrido en los últimos dias?

Mi vida había cambiado por completo. Solo fue un paso adelante para hacerlo, fue ese pequeño paso, que resonó con mis tacones de terciopelo aquella mañana en la iglesia.

 Pero no solo fueron unos segundos de impulso, no fueron solo mis tacones, había una muralla tan frágil que luchaba por sostener una presa de agua que ya estaba destinada a caer.

No había sido expulsada del Edén, directamente nunca estuve ahí. Podría pensar que tal vez había quedado firmada mi sentencia después de aquella mañana en el confesionario, había profanado todo lo que algún día había creído, había pisado cualquier código moral que quedaba, pero solo falto poco para darme cuenta que no, que nunca había pisado dicho paríso ficticio ni siquiera cuando estaba con Andrew.... Andrew ese nombre ahí otra vez.

Asi que qué mas importaba que ya no fuera virgen, que haya permitido que la venganza y el rencor profanarán mi pureza.

Qué importaba que ya no tuviera un prometido.

Que mi familia me desterrara por eso.

Qué el hombre al que amo me haya traicionado. Sin el, nada de lo demás tenia sentido.

¿Llorar? No, ya había tenido mucho de esa mierda, me había drenado hasta quedar como una pasa deshidratada. Estaba cansada de ser tan débil.

Cuando se lo confese a Olivia penso que le estaba jugando un broma muy extraña.

— ¡JURAMELO NORA AMELIE ROSE!

— Lo juro.

— Increible...

— En todo el sentido de la palabra — respondo.

— Pero es que...

— Shhh — la detengo —Lo se, a mi tambien me cuesta aún creérmelo, y es que... ocurrió tan rápido, en un momento estaba ahí lamentándome y antes de darme cuenta...estaba sobre él... — me sonrojo al recordarlo.

— Bastante raro por cierto.

— ¿Qué?

— Qué tu primera vez haya sido arriba.

— Si, bueno...no es exactamente lo que me imaginaba, y tampoco la persona pero...

— ¡Fue mucho mejor! Eres la primera, estoy segura

No le había comentado cuales habían sido mis motivaciones principales de aquello, no quería pensarlo mucho.

Ya habia pasado una semana de aquellos sucesos, y tambien ya había acabado mi periodo de "suspension" ahora tenia que hacer frente a todo. Habia salido airosa de cualquier catigo frente a los directivos gracias a la madre Judy, pues pensaban que el haber perdido a mi prometido ya era suficiente castigo, pero de no haberlo hecho habría acabado con las manos laseradas por el látigo.

Aún asi, el castigo social era inevitable, el ser el centro de atención de todas las miradas y susurros no estaba ayudandome a superarlo. Por suerte tenía a Olivia a mi lado, estabamos mas juntas que nunca ahora que no teniamos a Emily, Olivia hacia a menudo callar las bocas mas indiscretas.

Pero era imposible a hacer completo silencio a ellas, unas mas indiscretas que otras, como aquella vez. Estaba saliendo sola de las cocinas una mañana despues de mi habitual servicio, iba a dar la vuelta por un pasillo cuando un silbido seguido de carcajadas me detuvo.