TW: Acoso
Seguía resentida por la manera en la que Andrew había actuado, cuando se lo conté a Olivia tambien estallo de furia, recalcando que a los hombres nunca se les exige que no hayan tenido relaciones antes del matrimonio, pero una mujer es castigada por no serlo, y todavía podía empeorar...
— Señoritas, como ya hemos platicado, de las cosas más importantes para su futura familia, será su capacidad de concebir. — expone la madre Mary. —Por tal motivo, como todos los años, deben someterse a un prueba de fertilidad.
— ¿Qué? — le susurro a Emily, sentada a mi lado.
— Eso Nora, es un examen medico verificar que puedes tener hijos, los resultados son cruciales para que se tome una decisión final.
— Oh...
Inmediatamente recuerdo a mi madre, ¿Habrá pasado por este examen exitosamente? O ¿Cómo es que al final la aceptaron...si tuvo demasiadas dificultades?
Habían citado a diez chicas por día, Olivia fue examinada ayer, le pedí que me diera detalles de que te pedían o preguntaban exactamente pero ella solo lo había calificado como "pertubador."
La mañana del día de mi cita, estaba tan nerviosa que ni siquiera probé nada del desayuno. Por suerte Emily y yo teníamos la cita el mismo día, así que nos dirigimos juntas a la enfermería. Al llegar, junto con otras chicas igual de nerviosas que nosotras, nos pidieron llenar un formulario, donde pedían ciertos datos, como último periodo, duración de este, síntomas, tipo de sangre, incluso preguntaban sobre una vida sexual activa, lo que me parecía una pregunta trampa.
De dos en dos, nos llevan a las camillas, solo para hacer una extracción de sangre.
— ¿Es estrictamente necesario..? — Pregunta Emily viendo horrorizada la aguja.
— Me temo que si. — responde brusca la enfermera.
— Es que les tengo pavor...
— No me interesa, tengo que hacer esto a menos que prefieras pasar del examen.
— ¡No! — grita Emily inesperadamente. — Tengo que hacérmelo.
— Muy bien, entonces mira a otro lado y guarda silencio.
Emily lo hace y cierra los ojos, tomo su mano en señal de apoyo, aparta la vista de la aguja que le introducen en el brazo, pasa más rápido de lo que cree. Después la pasan a otra sala y me quedo sola.
También me sacan sangre, nunca he tenido miedo a las agujas ni la sangre, años atrás, cuando me vacunaban había descubierto cierta vocación, lo que me hizo pensar que de no estar aquí, abría sido enfermera.
Me pasan a una sala distinta, nunca había estado aquí, es una sala sin ventanas ni luz natural, solo focos fluorescentes, la enfermera me da un vasito con dos pastillas y sin hacer muchas preguntas me las tomo, después ella se retira y me quedo sola en la habitación, en ella hay una maquina que parpadea, una pequeña pantalla, y una camilla bastante rara. El doctor entra detrás de mi y cierra la puerta, las manos me empiezan a sudar de los nervios.
— Buenos dias señorita... — mira el registro. — ¿Rose?
Asiento, me examina de arriba abajo con mucha atención, y me empiezo a sentir incómoda.
— Necesito que te quites toda la ropa y te pongas aquella bata. — señala una fina bata de papel doblada en un rincón.
Me quedo de pie, el me sigue mirando expectante.
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Inocencia perdida (+18)
Roman pour AdolescentsNora es una joven adolescente proveniente de una familia adinerada y privilegiada, no conoce nada de la vida, ni siquiera de si misma, aún así es llevada a un internado católico conservador con el único objetivo de conseguir esposo y casarse al fina...