Capítulo 19Horas antes del viaje: Boris y Pia.
El moreno se encontraba recostado en el auto que ocupaba con su jefe para movilizarse por Italia, mientras miraba como Vladimir e Irina subían en el helicóptero que los llevaría hacia otra provincia del caluroso y hermoso país. Cuando el helicóptero despegó perdiéndose en las alturas, Boris no dudó en entrar al auto y comenzar a conducir, integrándose al abundante y pesado tráfico de la ciudad.
El viaje fue un tanto ajetreado, pues él se encontraba ansioso por llegar a su destino, pero el tráfico no ayudaba en nada, a esas horas había muchas personas saliendo de sus trabajos y las calles estaban a tope de vehículos circulando.
No tardó mucho tiempo en llegar al departamento de Pia, quería verla y despedirse de ella. La alocada mujer había logrado meterse en su piel, y no sabía cómo lo hizo, pero cada vez que la tenía cerca no podía apartar sus ojos de ella, era como si ella fuera un imán y sus ojos y cuerpo el metal. Se bajó del auto una vez este estuvo parqueado y sin retenerse mas, comenzó a caminar hacia la entrada de pequeño edificio en el que vivía Pia.
Subió las escaleras a paso armonioso y rápido, pero tuvo que detenerse, pues recordó que le había comprado un presente a la muchacha, pero este se había quedo en el auto. Con pesar se dio vuelta y comenzó a bajar las escaleras, cuando llego hacia donde había dejado el auto, abrió la puerta de conductor y tras sacar una pequeña bolsa de tela desde el maletero, cerró la puerta y comenzó a caminar nuevamente hacia la entrada del edificio en donde residía Pia.
Cuando llego al piso correspondiente, respiró hondo por unos minutos para regular su respiración y, cuando se sintió más calmado, camino hacia la puerta de Pia, tomando nuevamente, una hondo respiración antes de golpetear sus nudillos contra la puerta.
Pia se hallaba bañándose en ese preciso momento, y su ceño se frunció con profundidad, pues no esperaba a nadie ese día, sabía que Irina no podía ser, pues se había enterado de que ella estaría con Vladimir hasta el día siguiente... Entonces la bombilla en su cabeza se encendió, de manera rápida salió de la ducha y se envolvió en su bata de baño dejando sus hombros al descubierto, tomo uno de los tantos labiales rojos que tenía y pinto sus labios, haciéndolos ver un poco más grandes y llamativos, no se había mojado el cabello así que simplemente lo dejo caer, sacudiéndolo un poco para que tomara un poco de hondas naturales y cuando se sintió lista, salió del baño, para seguidamente salir de la habitación y caminar hacia la puerta del apartamento, dándole un rápido vistazo a éste, comprobando que estaba todo en su lugar.
En el mismo momento en el que la puerta se abrió, la respiración de Boris se cortó en el medio de su garganta, ella no se encontraba vistiendo ropa íntima de encaje, ni nada por el estilo, pero igualmente se veía arrolladoramente sensual a sus ojos, la manera en la que sus hombros al descubierto brillaban bajo la luz, producto de la humedad por el agua, lo volvía loco y el rojo de sus labios lo llamaba.
La muchacha mordió sus labios al ver al hombre recorrer su cuerpo con la mirada y no dudó en desatar el nudo que mantenía la bata cerrada, dejando que la tela blanca cayera al suelo, revelando su cuerpo húmedo y desnudo ante el hombre de piel morena que la miraba con deseo.
El moreno no dudo en entrar a la pequeña estancia y estampar sus carnosos labios contra los de ella, y Pia no tardo en enredar sus piernas en la cintura del hombre, cerrados la puerta a cuestas, pies aún seguían besándose y mantenían los ojos cerrados, pero cuando la puerta estuvo cerrada, Boris se dejó caer en el sofá más grande que poseía Pia en el apartamento, con ella sobre él.
La muchacha se acomodó sobre su regazo y mientras se besaban con pasión y ansia, recorrida el pecho de Boris, al mismo tiempo que desabotonaba su camisa blanca, quería sentirlo.
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Bajo Los Encantos Del Ruso
RomanceVladimir Ivanov, es un empresario y multimillonario ruso con una vida bastante monótona, amante de los autos deportivos, mandón y autoritario, en uno de sus viajes de negocios a Italia conoce a Irina Rinaldi, una joven mucama que se encarga de deses...