Bajo Los Encantos Del Ruso

CAPÍTULO 42

Capítulo 42

El juicio de Snezhana Volkova, se llevó a cabo tan solo un mes después de su arresto, tiempo suficiente para que los policías encargados del caso la hicieran declarar y que cayeran, junto con ella, todo su séquito de cómplices. A Volkova le cayeron aún más años de prisión, cuando unos de sus cómplices, confesó que fue quien le dio la dirección de dónde comprar la sustancia tóxica que llevaría a Irina a un aborto.

Al enterarse de la noticia, todos sus allegados lucieron impactados, en especial Vladimir, quien no dudó en contactar a sus abogados para que le cayera todo el peso de la ley.

La mujer no dio explicaciones de porque había matado a su hermana, todo el juicio se la pasó callada, reafirmando así que era responsable de toda culpabilidad.

Snezhana fue sentenciada a cinco años de prisión por lavado de dinero, y siete años por intento de homicidio, además de una multa equivalente a doscientos salarios mínimos, además de una sentencia de dieciocho años de prisión por homicidio simple intencional.

Y mientras las autoridades daban por terminado el caso, la prensa seguía encargándose de hundir cada vez más el apellido Volkov.

Debido a todo el revuelo causado por la noticia, los padres de la mujer ni siquiera aparecieron en la corte. Quienes, además, se encontraban impactados al igual que el resto de las personas, por todas atrocidades que había cometido su hija. Dejándola así, llevar su proceso en completa soledad.

Cuando el juicio terminó, y Snezhana fue encerrada en una presión de máxima seguridad para durar allí largos años, todos pudieron respirar, saboreando por fin el sabor de la tranquilidad, menos ella.

Pues no era un secreteo para nadie lo que sucedía en las cárceles y las tareas que debían hacer las reclusas nuevas a las antiguas.

...

Para inicios de marzo el vestido de novia de Irina ya se encontraba casi listo, y faltándole solamente algunos detalles, prosiguieron a elaborar los vestidos de las damas de honor, que, por elección de Irina, serían Pia y Jenia, la prima de Vladimir con la que más tenía comunicación.

Estas dos, llevarían vestidos de color rosa deslavado, estos vestidos fueron más confeccionados en pocas semanas, debido a que no llevaban tantos detalles como el de la novia.

Fue así como para finales de marzo, y dándole la bienvenida a abril, ya tenían todo listo, incluso el traje del novio y los hombres que acompañarían a las damas. Quienes eran un primo de Vladimir y Boris, quien por supuesto sería el acompañante de Pia.

A este último le habían cedido las vacaciones por las que Irina había abogado, pero si bien Boris las aceptó, no las quería en ese momento, excusándose de que las tomaría cuando Pia estuviera en el país.

Y el día de reencontrarse llegó, Pia había pedido vacaciones, y gracias a que Vladimir tenía contacto con el dueño del hotel en el que esta trabajaba, a petición de Irina, Vladimir abogó para que le dieran un mes completo de vacaciones a la joven italiana, quien no dudó en comenzar a armar sus maletas y emprender camino hacia el aeropuerto.

Luego de unas desesperantes cuatro horas de vuelo, la muchacha se encontraba próximo a migración, casi lista para salir.

Y, entre todas las personas que se encontraban esperando a sus familiares en el aeropuerto, ahí estaba Boris, con una ropa cómoda que no era común en él. Esta constaba de unos pantalones deportivos de color negro, y una camiseta del mismo color, al igual que sus zapatos deportivos.