Bajo Los Encantos Del Ruso

CAPÍTULO 10

Capítulo 10

Irina se había quedado en shock al escuchar las palabras hombre, su corazón latía con fuerza queriendo salir de su pecho y sus ojos no podían alejarse del mar azul que eran los ojos de Vladimir, sintió las manos del hombre en su cintura y su cuerpo se estremeció rápidamente, reaccionando a su tacto de manera inmediata.

Sentía su rostro caliente al ser descubierta acariciándolo y porque Vladimir haya escuchado esas palabras que salieron de sus labios sin pensar.

Cuando estuvo a punto de alejarse él, no pudo hacerlo, pues Vladimir dio una rápida vuelta que la tomó por sorpresa, quedando así ella debajo del cuerpo del apuesto hombre.

—¿Tengo que demostrártelo?— preguntó con voz ronca, al estar tan cerca de ella, Irina pudo sentir su excitación en uno de sus muslos.

—Yo-yo...— tartamudeó, pero el hombre no la dejó hablar, pues sus carnosos labios se estamparon en los suyos, en un beso apasionado.

Vladimir tomó sus manos entre las de él y las llevó hasta arriba de su cabeza, sujetando sus muñecas con una sola mano para después, con su mano libre, trazar un camino de caricias que iban desde sus senos, los cuales apretó con ansia sobre la camisa, y después bajar lentamente por su vientre hacia sus prominentes muslos, dándole suaves caricias que estremecieron a Irina en más de una ocasión.

Mientras que sus labios seguían devorando los de Irina, quién se encontraba suspirando entre los besos por las sensaciones que le producían las caricias del hombre.

Con habilidad Vladimir comenzó a desabotonar la camisa, botón por botón, cuando terminó no dudó en bajar para darle placer a sus senos con su lengua.

Lamió sus senos con hambre y ansia, al mismo tiempo que con su lengua y dientes mordía y succionaba su areola, enviando olas de placer por todo el cuerpo de Irina, quién para ese momento ya se encontraba gimiendo y jadeando su nombre encerrando sus manos en puños.

Vladimir abandonó sus senos para ir bajando por su vientre lentamente, dejando mordidas que le sacaron gritos a Irina de placer, cuando creyó que el hombre bajaría hasta su sexo como la noche anterior, Vladimir se alejó con una sonrisa en los labios al ver el ceño fruncido de Irina.

—Retírate la camisa— le ordenó, mientras que en un rápido movimiento se retiró su bóxer. Irina acató su orden de inmediato sin refutar y cuando la camisa estuvo fuera de su cuerpo lo miró directo a los ojos— ponte de rodillas, dándome la espalda— le dijo, e Irina lo hizo mientras que Vladimir con una de sus manos acariciaba su sexo— pega tu mejilla a la cama— le ordenó e Irina lo hizo dejando su cola en una perfecta posición para que Vladimir la apreciara.

El hombre no tardó en dejar caer su mano libre en una de sus nalgas, provocando un sobresalto y un pequeño grito sorpresivo de parte de Irina. Una sonrisa se dibujó en el rostro de Vladimir al ver su mano marcada en la nalga derecha de Irina y llevó su mano hacia su centro para acariciarlo, encontrándola igual de mojada que la noche anterior.

—Esto será rápido— susurró sacando su mano de la entrepierna de Irina, para estirarse y sacar un preservativo de una de las mesas de noche— tengo varías juntas a las que asistir y quiero que desayunemos juntos.

Irina solo pudo asentir, mientras miraba sobre su hombro como el hombre se ponía el plástico transparente que los protegería de sorpresas inesperadas.

Su cuerpo tembló cuando Vladimir acarició su entrada con la punta de su pene antes de adentrarse a su cavidad con suavidad, siendo envuelto por su tibieza, al hombre de le escapó un gruñido cuando toda su anatomía estuvo en su interior, y llevó sus manos hacia su pequeña cintura para impulsarse.