Contemplo las estatuas vivientes del museo de Birka, el más macabro de Armica. En definitiva, no es algo que considere arte, pero tampoco me asquea por completo. Son cuerpos disecados, mutilados y algunos tan frescos que hay manchas de sangre por doquier. Casi es una tortura para una vampira tan joven como yo.
Recorro con la mirada la gran galería de techal alto, piedra grisácea, arcos apuntados y amplias vidrieras tintadas de negro con tal distraerme. Según sé de los viejos vampiros, la arquitectura era el orgullo de nuestra especie. Por supuesto, lo único que les queda a los míos es recordar viejas glorias. En la actualidad, ya Birka no es nuestra.
Muevo de un lado a otro la cabeza, no deseo reflexionar sobre mi triste historia antes de venir a Birka. Me transformo en murciélago para volver al castillo. A veces, recorro las calles adoquinadas de Birka, vigilo como comandante que los soldados hagan sus respectivas rondas.
El castillo también es otra obra de arte vampírica, cuyas ventanas de arcos contienen rubíes. Accedo a través de estas tras volver a mi forma habitual. Mi segundo al mando me da la bienvenida, los ojos oscuros escrutan cada detalle de mi aspecto mientras organiza sus ideas. Reprimo el alivio que siento porque alguien de rostro tan amigable me dé la bienvenida. Advierto que las manos poseen callos nuevos, cosa que muestra lo mucho que gusta de entrenar.
—El Lord Oscuro y los generales la esperan en el salón de reuniones —alza la mano, para posarla de forma lateral en la frente mientras dice señora.
Asiento con la cabeza, evito iniciar así una conversación que sé que le incomodará. Dejo entonces que me guíe al salón que se encuentra al lado del trono.
🗡️🩸🗡️—Durante el invierno el océano se congela —es lo primero que escucho al entrar. Dicho por el general de la división de tierra, una quimera musculosa con cabeza, cuerpo de lobo a dos patas y ojos amarillos de serpiente —Se crea un paso entre ambos continentes, emergen unas islas que el resto del tiempo permanecen hundidas…
—Y es ahora, en este invierno que tanto hemos esperado, cuando es preciso comenzar la invasión. Todo el espionaje y la información que recopilamos, ha sido solo para este momento —interrumpo al general que asiente en respuesta. Contemplo el mapa que muestra a Armica y a Iska. Paso mis dedos por las islas emergidas, hago un recorrido imaginario por ellas.
—Hace tiempo conquisté Birka con un ejército de quimeras. De forma que nadie lo esperase, me gané el respeto de todo el continente.
El Lord Oscuro posa la mirada en el elfo de sangre, cuya túnica y joyas contienen símbolos mágicos en su idioma. Al lado se halla una elfa oscura, con seguridad la esclava y guardaespaldas, que se mantiene apartada. Vislumbra al gigante de piel morena, con la típica armadura de hueso que utilizan los suyos. Entonces le sonríe a la enana cuyos cabellos rubios y ojos azules indican que, en efecto, es mestiza. Sin embargo, al Lord solo parece interesarle la fascinación que evoca en ella.
Tras aquella pausa, con tal de causar más expectación, continúa.
—Desean participar en la conquista de Iska, sé que toda Armica está unida en esto. Sacarán una tajada de las riquezas, conocimientos y territorio.
Asiento con la cabeza, finjo estar seducida por esas palabras ante tal sonrisa radiante. Sí, soy aquella que se ganó el puesto de comandante de sus fuerzas, también soy quien le sirve en las noches. Su esclava, la que obtuvo cuando fue al territorio vampiro actual por un precio risible.
—Por ahora, nuestros espías priorizan los informes sobre Iska. No es como si fuéramos tontos, pero hemos decidido aparentar tal cosa. Hay espías de ese continente en nuestro lado, aunque hemos capturado y torturado a la mayoría —afirma orgulloso el elfo de sangre, familia del Señor Feudal más poderoso de Peroe. Su esclava solo asiente con la cabeza, pues, este ni le permite hablar.
ESTÁS LEYENDO
El Juego de la Conquista
FantasyArmica e Iska son dos continentes a los cuales separa el mar. El primero es todo un territorio de hielo, frío y de tormentas de nieve. El segundo es un paraíso de bosques, montañas y hermosas playas. Lo que comienza con dos musas que han sufrido un...