Allegiant: Final Alternativo - Resurgente: Después de Leal [TERMINADA]

Capítulo 5

TRIS
La luz es muy fuerte para mis ojos, pero aun así consigo abrirlos.
Siento el cuerpo pesado y me cuesta moverlo, así que me limito a recorrer a mí al rededor la habitación en la que me encuentro, sin cambiar mi posición.
Lo primero que veo es el techo blanco, totalmente pulcro y limpio que refleja la luz, las paredes, mis sabanas, mi cama y mi ropa es blanca también. Estoy en la enfermería.
¿Qué ha pasado? ¿Cómo llegue aquí? ¿Y mis padres? ¿Y Caleb? Estas no parecen las enfermerías de Abnegación...
Cuando intento levantar mi mano siento otra mano sobre la mía, me enderezo para ver de quien se trata y me encuentro con un joven, de cabello rubio oscuro y algunos tatuajes por su cuello. Su mano esta callosa, y su cuerpo todo trabajado. Un osado. Pero lleva unos profundos moratones negros bajo los ojos y su cara de cansancio es distinguible aun dormido. Su piel tiene un color pálido, como si hiciera tiempo que no comiera bien y dada la situación de sus ojos, puedo pensar ello, pero aun así, es guapo.
En el momento que empieza a despertarse, descubro unos amplios ojos azul oscuro, que a pesar de estar hundidos por el cansancio, son hermosos.
Cuando me ve despierta abre mucho sus ojos, y sonríe con incredulidad.
- ¡Tris!-. Exclama sonriendo.
- Beatrice-. Lo corrijo confundida y avergonzada. Y él me aprieta la mano.
- No tienes...- él vacila- no tienes una idea de lo que te eche de menos, Tris.
- Beatrice-. Vuelvo a corregirlo confusa-. ¿Sabes dónde están mis padres? ¿Y mi hermano? - miro a mi alrededor, ya sentada con la almohada detrás mío.
Entonces, su cara se transforma, como si se le cayera el alma al piso.
- Tris- ¿Por qué me dice así?-. Tus padres... -el vacila-. Espera, ¿Sabes quién soy?
Niego con la cabeza muy despacio y su cara de incredulidad aumenta aún más.
- ¿Cómo te llamas?
- Soy yo, Tris. ¿De veras no me reconoces?
- No, lo siento-. Respondo-, debes estar equivocado, ¿y mi familia? ¿Cómo llegue aquí?
En ese momento, la puerta se abre y espero ver a mi madre, pero en su lugar, entra una chica morena, con el cabello oscuro y varios tatuajes. Otra Osada. Al verme, sonríe ampliamente.
- ¡Tris! - exclama.
- No-, respondo- Beatrice.
- Si, si, se cuál es tu nombre completo, ilusa-. Me carga y sonríe-, ¿Qué ocurre? - pregunta observando al joven. Este continúa como si estuviera en shock.
- ¿Quién eres? - le pregunto.
Y veo como su cara se descompone.
- Christina-, habla el joven de ojos azules a mi lado-. Tenemos un problema.
- ¡Venga Tris! - exclama ella-. No estamos para bromas.
- ¿De qué hablas? - le pregunto -. No sé quiénes son.
- ¿Es posible que perdiera la memoria, Cuatro? - le pregunta ella. ¿De qué diablos habla?
- No lo sé. ¿Qué es lo último que recuerdas Tri... Beatrice? - Se corrige.
- ¿Qué? - les pregunto -. No sé quiénes son, no voy a hablar con ustedes. Quiero ver a mis padres.
- Ve a llamar a un médico, Christina-. Le dice el joven, ella asiente y corre fuera de la habitación.
Luego de diez minutos la morena entra con un médico y Caleb a su lado. Al verlo, sonrío ampliamente.
- ¡Beatrice! -, exclama mi hermano-. Haz despertado.
- Hola Caleb, - sonrío - ¿Dónde está mama?
- Ya veo... - interrumpe el médico -. ¿Qué es lo último que recuerdas, Beatrice?
- Recuerdo haber ido a la prueba ayer, y hoy tendría que ir a la Ceremonia de Elección-. Veo como el joven se derrumba, pero no aparta su mirada de mí, lo cual está poniéndome incomoda. - A menos que... ¿Cuánto tiempo he estado dormida? ¿Ya ha sido la ceremonia?
- Esto no es bueno...- Susurra la morocha, a la cual han llamado Christina.
- Tobias... - Caleb le habla antes de que él se ponga de pie y atice una patada a una pared.
- ¡Cálmate Cuatro! - exclama Christina y yo ya me he confundido ¿Cuatro o Tobias?
- ¡No recuerda nada Christina! ¡No recuerda nada!
- Cálmate, cálmate-. Ella se para a su lado y lo toma por el brazo, ¿serán pareja? -Ha despertado, eso era lo principal.
- Lo sé, pero Tris... - susurra él.
- ¿Alguien puede explicarme que ocurre? - miro a Caleb y al médico.
- De acuerdo, - comienza el médico-. Creo que es su turno, - los mira a los tres. - Si se trata de una amnesia postraumática puede durar poco, lo que llama mi atención es que se extiende a un largo plazo. Normalmente cuando se trata de una amnesia postraumática uno no recuerda las causas del trauma, pero en este caso, la amnesia afecta un largo periodo de tiempo. Quizá sea solo momentánea y luego recuerde todo, o quizá a medida que vaya pasando el tiempo, comience a recordar. De todas formas-, el medico prosigue-, le hare varios exámenes en unas horas. Pero previo a esto quiero que hablen con ella y que, con mucho cuidado comiencen a recordarle los hechos, quizás al escuchar comience a recordar. En casos así uno acostumbra a mostrarle fotos, o pruebas de los hechos a la persona que sufre la amnesia pero dadas las circunstancias, creo que habrá que conformarnos con que ella confíe en sus palabras. ¿Estás de acuerdo Beatrice? -. Me observa y yo asiento muy lentamente.
- Creo que debes empezar, Caleb-. Habla Christina, tú no conoces toda su trayectoria en Osadía, pero de ti si se acuerda.
- Increíble, de odiarme paso a ser en la única persona en que confía.
- Si no hubiera sido por ti nada de esto habría pasado-. Exclama el joven de ojos azules acercándose a Caleb-. Tú tendrías que haber entrado ahí ¡no ella!
- ¡Alto! - Grito-. No te acerques a mi hermano, Cuatro, Tres, Tobias o como te llames. Aléjate de él.
Todo el mundo me mira con incredulidad.
- Cuatro, espera -. Christina lo detiene y él se derrumba.
- Sé que debería haber sido yo quien entrara. Ya hemos hablado de eso, ¿vale? - responde Caleb.
A estas alturas estoy totalmente perdida. ¿Amnesia? ¿Largo Plazo? ¿Osadía? ¿Odiar a Caleb? ¿Qué ocurre?
- Beatrice...- comienza Caleb.
- Espera, tengo una idea. - Interviene el joven-. Christina, muéstrale los tatuajes de su clavícula.
- ¿Qué? - exclamo.
Christina se acerca a mí.
- Observa tu clavícula, Tris-. Me dice ella.
Abro la bata del hospital que llevo puesta y veo que mi cuello esta negro. Observo hacia abajo y me encuentro con un tatuaje: Tres cuervos subiendo por mi clavícula.
Al verlos, una serie de imágenes recorren mi cabeza.
- ¡Christina! - Exclamo y la acerco para abrazarla -, no puedo creerlo.
>> Tú elegiste erudición-, observo a Caleb -. Yo elegí Osadía. ¿Cómo termine aquí? ¿De dónde me hizo saltar Eric para acabar aquí? - pregunto mirando a todos.
- Bueno, es un paso-. Sonríe Christina.
- No, no lo es-. Responde Cuatro, - no recuerda nada.
- No te recuerda a ti-. La voz de Christina suena rota.
- Si, aguarda -. Interrumpo mirando a Christina-. Él es nuestro instructor, junto con Eric.
- ¿Qué es lo último que recuerdas?- Me pregunta Cuatro.
Cierro los ojos y lo último que recuerdo es una imagen: tinta negra formando remolinos al rededor del lateral de un cuello (la esquina de un tatuaje) y un suave vaivén que tiene que significar que me llevaba en brazos.
- Ya recuerdo-. Observo a Cuatro-.Estaba en el abismo, y Peter, uno de sus secuaces y Al intentaban tirarme, tú oíste mis gritos y me sacaste de allí, lo último que recuerdo en que me llevabas en brazos-. Respondo ruborizándome-. Y me trajiste aquí.
- Bueno, por lo menos sabe quién soy-. Responde él.
- Que optimista-. Acota Caleb.
- Caleb, ¿qué haces en Osadía?-. Le pregunto-. Y, ¿cuánto tiempo estuve dormida luego de lo ocurrido en el abismo?
- No estamos en Osadía-, responde Christina a mi primera pregunta.
- Y, luego de lo ocurrido en el abismo, solo dormiste esa noche, y no te lleve a la enfermería, te lleve a mi habitación-. Cuatro responde a mi segunda pregunta-. Estamos del otro lado de la valla Tris, Osadía ya no existe y tú has estado inconsciente más de dos semanas.