Allegiant: Final Alternativo - Resurgente: Después de Leal [TERMINADA]

Capítulo 5

Capítulo 5

TRIS
- Camille - anuncio y la joven se pone de pie.
Hago un gesto para que se aproxime y, seguida por la mirada de todos los iniciados, entra en el cuarto de las simulaciones.
- Siéntate - ordeno señalando la silla y ella hace caso-. Te inyectaré un suero que induce a una simulación, allí enfrentarás tus peores miedos - ordeno la jeringa delante suyo y la veo abrir mucho sus ojos -. La mayoría tiene entre doce y quince miedos. Esta vez solo aparecerá uno. Tienes que relajarte, controlarte y hacer que tus pulsaciones bajen, entonces la simulación acabará.
Ella asiente con la cabeza como respuesta.
- La primera vez es la más difícil, - le recuerdo y apoyo la jeringa sobre su cuello -. Mucha suerte, - susurro.
  Aprieto el embolo de la jeringa y Camille cierra los ojos. Cuando la simulación la engulle me siento frente a la pantalla.
Camille se encuentra en un desierto, el sol brilla terriblemente, y se puede ver un pequeño oasis allí cercano. Cuando la joven se lleva una mano a la boca puedo ver que tiene los labios agrietados y la boca totalmente seca, es entonces que corre hacia el oasis. Pero, unos pasos antes de entrar en contacto con el agua, este desaparece y el  desierto queda totalmente vacío, solo arena, sol y más sol.
Se deja caer sobre sus rodillas y mientras se palpa la boca con las manos unos cuervos se acercan a ella, y la observan. La joven se lleva ambas manos en la cabeza y, es entonces que entra en pánico.
Treinta y un minutos después Camille abre los ojos y en su rostro parece que acabara de ser torturada durante horas, por un segundo, pienso que se desvanecerá.
- ¿Estás bien? - le pregunto y ella niega con la cabeza.
- Dime por favor que no tendré que volver a hacer eso- suplica.
- De hecho, a partir de ahora todas las practicas serán en simulaciones y en la prueba final debes enfrentarte a todos tus miedos en el menor tiempo posible.
Ella cubre su rostro con ambas manos.
- No lo toleraré - las lágrimas asoman por su rostro y yo me acerco a ella.
- Oye, oye - pongo una mano sobre su hombro - es la primera vez y estas exaltada, vete a la habitación y relájate ¿sí? Ya pasará. Te lo he dicho, la primera vez es la más dura.
Ella asiente con la cabeza y sale del cuarto por la puerta de atrás, ya más tranquila.
Abro la puerta y llamo al iniciado que sigue.
- Alexander.
El joven entra en la habitación y diez minutos después, ya está fuera.
- Christopher.
Casi cuarenta minutos después, Tobias abre la puerta trasera del cuarto y entra sin hacer ruido.
- Hola - susurra y se para detrás de mí, frente la pantalla. Transcurridos cuarenta y seis minutos, Christopher abre los ojos.
Cuando el joven sale de la habitación, Tobias habla por primera vez.
- Este no durará.
- ¿Qué sabes? -pregunto.
- Se ha quedado por suerte, y esto no se le da nada bien.
- Aline -. Exclamo mientras abro la puerta y los ojos de la joven me miran con esperanza.
Cuando introduzco el suero en su garganta hablo antes de que sea engullida.
- La primera vez es la más difícil. Mucha suerte.
Me siento frente  a la pantalla y siento el aliento de Tobias contra mi cuello cuando susurra.
- Se valiente.
Y me estampa un beso en la mejilla.
Aline se encuentra en una cornisa, al observar mejor, veo que no es una cornisa cualquiera, es la cima del edificio Hanckook. Al mirar hacia abajo, ahoga un grito y cuando voltea a la ventana, esta se ha cerrado.
- Miedo a las alturas.
La joven intenta abrir la ventana, y al no conseguirlo le atiza un puñetazo, pero el cristal no sede. Entonces, observa hacia abajo y luego de respirar hondo varias veces se deja caer.
- Imposible - susurra Tobias antes de que ella despierte -. No será... - se detiene al verla abrir los ojos.
- ¿Han visto eso? - nos pregunta levemente avergonzada y con los ojos llenos de terror, pero aun así, lo disimula muy bien.
- Si - asiente Tobias y ella se ruboriza aún más -. ¿De qué te avergüenzas? - le suelta - cada uno posee  sus miedos y las alturas - frunce los labios - es algo muy común.
- Lo sé- ella se encoje de hombros -. Will me ha dicho que tú también les temes.
Tobias muestra una sonrisa tímida.
- ¿Cuánto he tardado?
- Diez minutos, Aline - respondo - Por ahora, el segundo mejor tiempo.
Ella sonríe, encantada.
- Escúchame, -al oír la voz de Tobias su sonrisa desaparece - ¿has saltado de la cornisa? - pregunta.
- Eso parece.
- Para ser alguien que le teme a las alturas ha estado bastante bien, principalmente cuando se sobreentiende que morirías al hacerlo - suelta.
La joven se encoje de hombros.
- No tenía otra manera. Tengo una teoría: Si no puedes con ellos, úneteles.