Allegiant: Final Alternativo - Resurgente: Después de Leal [TERMINADA]

Capítulo 2

                 

WILL

Parpadeo adaptándome a la luz y cuatro pares de ojos se fijan en mí.

– Felicitaciones Will. El mejor tiempo – anuncia Max –. Al igual que tus padres, debes ser todo un orgullo para ellos.

– Muchas gracias– respondo poniéndome de pie. Los ojos de mi padre son persuasivos, pero detecto una pizca de aprobación en ellos. Lo he hecho bien.

Me pongo de pie y me retiro de la sala.

La habitación de los iniciados es grande, ya hay muchas camas vacías de  manera que hay más lugar, pero aun así, extraño el piso de mis padres. Aquí todo es público.

Salgo de la habitación y me dirijo a la de los trasladados, al entrar, la encuentro totalmente vacía, a excepción de una cabellera castaña en el fondo.

Aline está de espaldas a la entrada, con la cabeza entre sus manos.

Me aproximo en silencio y me siento junto a ella sin que lo note. Cuando mi mano está a unos centímetros de su hombro, oigo un sollozo, y la retiro.

Guardo silencio junto a ella, hasta que un par de minutos después observa hacia atrás y ahoga un grito.

– ¿Cuánto tiempo llevas aquí? – me suelta enojada.

– Un par de minutos – confieso.

– ¿Cómo diablos no te he oído?

Me encojo de hombros.

– Siempre me han dicho que me muevo igual que mi padre, lo he aprendido de él.

– ¿Qué haces aquí? – suena ofendida, tiene sus  ojos hundidos y, por su aspecto aquel sollozo es todo lo que ha dejado salir de su llanto.

– Vine a buscarte, Xander ya debe estar por salir del cuarto de simulaciones, nos encontraremos con él, Zeke y Jace en el abismo.

– No estoy de humor – su tono es frio y córtate.

– Cuéntame – suelto.

Ella me observa perpleja.

– ¿Disculpa?

Sonrío, es increíble cuanto puedo parecerme a mi padre físicamente, pero estas actitudes no son nada similares a las suyas.

– Sabes que puedes cotarme – mascullo –  ¿confías en mí?

– En las simulaciones, me encuentro con mi padre antes de morir. Puedo observar desde detrás de un cristal, como  el erudito que trabajaba con el introduce nitrógeno en el experimento provocando que todo estalle. Observo todo desde allí, pero no puedo hacer nada. No puedo romper el cristal. Y eso es lo peor ya que no se si lo he hecho bien. Eso me aterra.

Su última frase es algo confusa, hasta que por fin lo entiendo.

– Eres divergente – susurro.

– ¿Qué? – abre mucho sus ojos y sé que he dado en el blanco.

– No puedes romper el cristal ya que de lo contrario descubrirían tu divergencia. Debes encontrar una manera de hacerlo sin alterar la simulación, sin que descubran que eres consciente durante ella. Hoy Max ha supervisado, te preocupa que hayas hecho algo que te delate – hablo bajito y muy rápido, pero sé que ella lo ha entendido.

– ¿Te lo ha dicho tu madre? – pregunta.

– No, – me encojo de hombros.

– ¿Cómo lo sabes?