Prefacio

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Se puso de pie casi temblando. Los nervios le agobiaban la cabeza, a pesar de que no había motivo para ello, no podía evitarlo.
Bajó los escalones con gran destreza, la cual la había heredado de su padre y al verlo pasar, muchos voltearon. Era muy respetado y su apellido era conocido donde se nombrase.
Al llegar debajo tragó saliva y sin voltear hacia el público se dirigió a las urnas.
Agua para erudición, su pureza reflejaba el conocimiento; Tierra para cordialidad, quienes vivían unidos y cosechaban la tierra; Rocas grises para abnegación, al igual que su típica vestimenta, eran lo más basto que había, representando el altruismo; cristal para Verdad, en donde, todos eran transparentes y no poseían filtro; y, brasas para Osadía, la facción en la que había nacido, había crecido y se había criado.
Se detuvo y tomó el cuchillo.
El metal frío lo caló hasta los huesos.
Un cuchillo nuevo para cada iniciado.
Una elección para cada iniciado.
Una nueva facción para cada iniciado.
Un futuro para cada iniciado.
Apretó los dientes cuando el cuchillo le rajó la piel y lo guardo en su cinturón.
Había aprendido a manejarlos cuchillos a temprana edad. Tanto su padre como su madre instruían iniciados, así que dichos objetos le eran más que familiares.
Respiró hondo y soltó el aire cuando la sangre cayó sobre las brasas y allí se quedó.
Era libre.

Allegiant: Final Alternativo - Resurgente: Después de Leal [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora