Allegiant: Final Alternativo - Resurgente: Después de Leal [TERMINADA]

Capítulo 10

WILL
– Los que están sobre la línea, pasaran a la siguiente etapa de la iniciación, los que no, tienen hasta el final del día para dejar el complejo–. Anuncia mi padre.
– Un momento– la voz de Lea, el cordial, rompe el silencio que se ha generado –. Si ella se va yo también me largo.
– No, Lea – Cambridge le suplica tomándole la mano y puedo ver que los ojos de mi madre se ablandan al oírlo. Mi padre en cambio, permanece impasible–. Quédate, hazlo por mí.
– No, amor – El cordial desvía la mirada de mi padre hacia su novia y este observa a mi madre, cualquiera que lo ve puede suponer que la situación lo tiene increíblemente aburrido, pero veo en sus ojos que la situación está recordándole algo. Luego de consolar a Cambridge, Lea se pone firme –. Me voy con ella.
– Muy bien – mi padre pone cara de póquer –. Entonces si Lea se va  Christopher asciende al octavo lugar.
– ¡Sii! – oigo gritar al ingenuo y lo observo con mala cara, cuando vuelvo a mirar al frente me encuentro con los fríos ojos azules de mi padre.
– De acuerdo – mi madre camina hasta situarse junto a mi padre, sin siquiera rozarle –. Quienes continúan en la iniciación, tienen el resto del día libre.
– Tanto trasladados como Nativos – agrega Zeke caminando hasta su lado –. Los que tienen que irse tienen tiempo hasta el final del día...
– Y ustedes dos – señala a Lea y a Cambridge – quédense un momento.
Los iniciados se retiran del centro de entrenamiento sin nada que decir, Uriah y yo nos quedamos y antes de que Aline salga, camino hasta ella.
– ¿Te quedarás? – le pregunto y ella voltea.
– ¿No dijo que teníamos que retirarnos?
– Me refería a la pelea con mi padre, esto será solo un momento.
– Ah, – ella sonríe con timidez – sí. Por supuesto.
– Antes de que me olvide, ¡Felicitaciones!
– Felicitaciones a ti, – responde Aline – Primer lugar.
Yo me encojo de hombros.
– No es nada.
– Sí que lo es, Will.
– Mis padres acabaron ambos en primer lugar –. Me encojo de hombros – Es algo que todos esperan de mí.
– ¿Qué tiene eso que ver?
Me encojo de hombros.
Uriah se aproxima a nosotros.
– Felicitaciones Aline. Lo conseguiste.
– Uriah, ¿verdad? – pregunta ella, tímidamente.
– Así es. Yo soy Uriah, y ella es Christina, mi madre.
Al oírnos Christina se aproxima a nosotros.
– Felicitaciones, pequeña. Sabíamos que lo conseguirías, Cuatro te lo ha dicho, eres lista, confía en ti misma – ella le guiña un ojo y nosotros la observamos extrañados.
– Ella estaba en la cornisa el día que saltamos – me recuerda Aline y me sorprende como esta erudita ha hecho tantos amigos en tan poco tiempo. Mi padre tiene razón, es lista, ya que no se ha hecho tantos amigos iniciados, se ha hecho amigos mucho más importantes.
– Muy bien – mi madre se apoya sobre los hombros de Christina – ¿todos listos?
Asentimos al unísono.
– Tobias – exclama ella – ¿tienes para mucho tiempo más? – Bromea, ya mi padre está acomodando los cuchillos que hay sobre la mesa–. Te recuerdo que eres un Osado, el altruismo lo dejaste atrás a los 16 años.
Ella se voltea hacia nosotros y mi padre aprovecha ese segundo de distracción para correr hasta ella y alzarla en brazos.
– ¿Qué es lo que has dicho? – la amenaza juguetón y le estampa un beso en los labios.
– Te recuerdo que hay iniciados cerca – lo reprende mi madre con una sonrisita de cría y él sonríe muy cerca de ella.