My Heart is Full of Love © | Michael Jackson

| Capítulo 2 |

Después de ese incidente pasaron tres semanas más, la pandilla no volvió a acercarse al muchacho y éste siguió sobresaliendo en sus estudios universitarios. Entre esos días se entregarían los resultados de los primeros exámenes, razón por la cual, muchos estudiantes se encontraban ansiosos. Cuando le entregaron sus notas, no cabía de la felicidad, tanto así que tuvo que pedir permiso para salir del aula y poder saltar y gritar de felicidad; una vez más lo había logrado, fue felicitado por todos y no esperaba a contarle a su madre tal noticia.

Cuando ya era la hora de salida tomó rápidamente su maleta y salió del aula, pero una vez fuera se encontró con un grupo de alumnos muy grande que comenzó a felicitarlo, realmente en tan poco tiempo sus compañeros le habían tomado un cariño muy especial, y no solo porque Michael les resolvía sus dudas antes de los exámenes, sino porque también era un buen amigo para todos y muy agradable, razón por la cual, Michael no hubiese querido salirse de esa escuela ni aunque le hubieran puesto un arma en la sien.

Había dejado a un lado su timidez pero todavía era un poco reservado en cuanto a chicas era el caso, cuando ellas lo miraban y le decían "hola" o "buenos días" él apenas las veía o no les contestaba, según su estado de ánimo y no era porque fuera grosero, la razón era un poco embarazosa para él, tanto así que solo su madre y muy pocas personas de confianza absoluta sabían de este "importante" secreto, por lo que tenía miedo de ser rechazado o víctima de burlas dolorosas.

Después de agradecerles a todos sus felicitaciones se quedó unos minutos más conversando con algunos compañeros, lo cual hizo que se retrasara y tomara el primer tren a destiempo, una vez abajo de éste, iba pensando en que su vida era casi perfecta y en lo feliz que se sentía cuando se enteró de sus notas; de repente vio que a una chica casi de su misma edad se le había caído su agenda, la tomó y la abrió, dándose cuenta que la propietaria de aquella agenda era Linda Johnson, la chica llevaba algo de prisa y a Michael le costó alcanzarla, pensó que la perdería entre la muchedumbre de la estación.

—¡Linda, espera!

La muchacha volteó encontrándose con Michael.

—Si, dime— contestó

—Se te cayó tu agenda.

—Muchas gracias, por cierto ¿Cómo supiste mi nombre?

—Quedó abierta y ahí vi escrito tu nombre.

—Oh, cierto, lo anoté ahí, de nuevo gracias por devolverla.

En ese momento parecía que todo el mundo se quedaba mudo y solo existían ellos dos, sus miradas se conectaron por unos segundos sin decir nada, pero su momento fue interrumpido por el freno de uno de los trenes.

—Bueno, ya me tengo que ir, me dio gusto conocerte.

—Si, yo también.

—Por cierto ¿Cuál es tu nombre?— preguntó

—Michael... Michael Jackson— contestó nervioso

Se pidieron sus teléfonos, y se cayeron demasiado bien.

Cuando abordó el segundo tren, Michael no dejaba de pensar en la chica que acababa de conocer hace unos minutos.

Michael

Es que es tan perfecta, su cabello a media espalda la hace ver muy bonita, rubia y tez blanca que hace parecer que las estrellas le pusieron un toque brillante, y su rostro tan fino, es como si un ángel la hubiera esculpido ¡Pero que cosas piensas Michael! seguramente ella tiene novio y tu diciendo cosas como alguien ¿Enamorado? ¡Desecha esa idea!

Tanto tiempo pasó reflexionando que se dio cuenta que ya era hora de bajar del tren porque no había nadie, así que caminó por las oscuras calles pero podía sentir que alguien lo seguía y lo observaba, por lo que aceleró el paso llegando agitado a su casa.

—¿Por qué vienes así hijo? ¿Estás bien?— le preguntó su madre Katherine preocupada cuando vio que su hijo venía algo cansado

—Si mamá, estoy bien, solo que no quería llegar tarde a casa para no preocuparte.

El padre de Michael se había ido de casa cuando él todavía era muy pequeño y como todo niño, sentía la falta de la figura paterna y sentía que no podía salir adelante, pero conforme pasaron los años comprendió que no lo necesitaba y admiraba que su madre lo sacó adelante con mucho esfuerzo pero no le pesaba.

Cuando Kate lo llamó para cenar hicieron sobremesa: Michael contando sobre sus asombrosas notas y como todos lo felicitaron, su madre no pudo ocultar su emoción y lo abrazó y lo felicitó al mismo tiempo. El tema de Linda también se hizo presente.

—No pude sacarla de mi mente el resto del camino.

—Por lo que me cuentas es una chica muy linda.

—Es perfecta, mamá— dijo con una amplia sonrisa

—Te estás enamorando, cariño— respondió su madre muy tiernamente al ver a Michael tan feliz

—Lo que puedo decir es que me hace sentir tan especial cuando la veo, jamás me había sentido así— dijo feliz

Su madre sonrió, orgullosa de su hijo; era la primera vez que lo veía tan feliz por una chica.

Después de la cena, Michael se preparó para dormir y se despidió de su madre, caminó al borde de la ventana y se sentó ahí, pensando en lo que Kate le había dicho, después se fue a dormir.